Mi nombre es Ginna, y soy la hija del rey del infiero ¿Lucifer? No Crowley ¿Quién iba a decir que Crowley iba a tener una hija? Yo, al igual que yo fui la encargada de matar a mi hermano, mi queridísimo hermano, si tengo el mismo comportamiento que mi padre, soy maliciosa, irónica y la humanidad tiene mi odio eterno, soy un demonio ¿Qué le voy ha hacer?
Ahora tengo una vida bastante “humana” vivo en un pueblo, tengo una casa y unos amigos humanos aunque se que no son mis amigos y que si pudiera los mataría con mis propias manos. Mis poderes son los de cualquier demonio, bueno no, mucho más fuertes, si yo quiero puedo matar a cualquier cosa que se me ponga en mi camino otro demonio, una persona normal, un vampiro, un ángel cualquier cosa hasta al mismísimo Lucifer, por eso viví aquí durante el apocalipsis mi padre me dio una vida “normal” para que Lucifer no me encontrara, ahora que esta encerrado puedo hacer lo que quiera.
-Vaya que gran sorpresa- dije cuando vi a mi padre tumbado en el sofá con una copa en la mano- ¿Qué haces aquí?
-¿No puedo venir a visitar a mi niña?- dijo sin mirarme.
-Te conozco bien Crowley ¿Qué haces aquí?
-Crowley y no papa ¿As madurado o soy yo?- dijo por primera vez mirándome- Necesito quedarme aquí algún tiempo.
-Claro, ahora me toca mantener a mi padre, ¿Qué ha pasado? ¿Los Winchester? ¿Castiel? ¿Leonardo Dicaprio?
-Los Winchester, sabes creo que eres lo suficientemente mayor como para encargarte de ellos.
-Papi creo que has bebido demasiado- dije con tono irónico y dulce.
-Oh que dulce eres, Ginna tienes un poder que otros demonios no tienen, pero no lo podrás usar con los Winchester, necesito que seas mi espía durante un par de meses, solo eso- me pidió, claro al tener el mismo carácter que mi padre no lo iba ha hacer gratis.
-¿Y que gano yo en esto?- le pregunté cruzando los brazos sobre mi pecho.
-Cariño ¿Mi amor por ti no es suficiente?- dijo y en su tono pude notar el sarcasmo pero a la vez algo de desesperación.
-No, quiero poderes, todos los poderes- dije.
-Has aprendido demasiado bien pero ¿Eso es lo que quieres? De acuerdo- dijo levantándose.
-Y sabes lo que te pasara si no cumples el trato ¿verdad?- dije y chasquee los dedos haciendo romperse el vaso que sujetaba.
-Eres muy mala, estoy orgulloso de ti- me dijo con una gran sonrisa en su rostro.
He vivido mucho tiempo en el infierno hasta que Lucifer fue liberado, entonces mi padre me llamo para esconderme, ningún demonio vivo para contar donde estaba, mis poderes son muy simples tengo los de cualquier demonio solo que yo soy algo especial, con un simple gesto o un simple pensamiento puedo matar a quien yo quiera, cuando sea y donde sea, ¿Podria matar a Dios? Si ¿Por qué no lo hago? necesitaría mucha energía y no me apetece que el cielo se vuelva contra mí, aunque yo ya he trabajado con un par de ángeles, hace mucho tiempo, claro esta eso es mejor olvidarlo porque ahora esos dos ángeles están en mi listas negra.
✪
Entre mi padre y yo, sobre todo yo, habíamos matado ha algunas personas del pueblo para atraer a los Winchester, habíamos matado a gente que tenía que ver algo conmigo para atraerlos, lo malo es que no podía matarlos porque mi padre los necesitaba vivos.
Baje ha comprar el pan a una panadería cercana, la señora Wilson y otras dos señoras más hablaban sobre lo ocurrido hasta que me vieron.
-Hola Ginna ¿Qué tal? ¿Te has enterado de que han matado al señor Paterson?
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La Hija de Crowley ||Book 1#||
FanfictionSoy un demonio muy poderoso, puedo jugar con la vida y la muerte, puedo matar a todo ser viviente, por ese motivo muchos me quieren muerta y muchos me quieren viva, yo puedo jugar con la existencia de todo. Todos tenemos un pasado, bueno o malo pero...