Capitulo 1.

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Un fuerte sonido me despertó. Miré el móvil, las 08:15. Seguía habiendo camiones de la mudanza, hace poco mi familia y yo nos mudamos a Zahara de los Atunes, que está en la costa de Cádiz, solía haber muchos famosos, pero yo no había visto ninguno aún. Nuestra casa es de dos plantas, con un jardín delantero y un jardín trasero con piscina. Mi perra, Jodie, estaba en mi alfombrilla. Me levanté y me duché, después me hice una colesta y me puse unos vaqueros cortos, unas zapas adidas verde y una camiseta DC. Bajé las escaleras y me encontré con mi hermana, Ariadna. Ari (como suelo llamarla) y yo no nos parecemos ni en el blanco de los ojos. Ari es un poco más baja que yo, pelo largo castaño oscuro y ojos marrones-verdes. En cambio, yo soy rubia, de pelo largo hasta la cintura y ojos verdes. Nos llevamos perfectamente, tenemos nuestras peleas, pero es como mi mejor amiga.

Ari: Hey, que haces despierta?

Alba: Los camiones, eh! No hay leche?

Ari: Ups! La he gastado yo, perdoname.

Alba: Tranquila, iré al supermercado que está dos calles más abajo y compraré.

Fui al supermercado, para mi suerte estaba vacío, para mi suerte y cogí un paquete de seis bricks de leche. Al llegar a mi casa, me fijé que había un chico en la entrada de la casa de al lado.

X: Hola, eres nueva, verdad rubia?

Alba: Si, estamos terminando de mudarnos.

X: Me llamo Dani y tú enana?

Alba: Me llamo Alba.

Dani: Bonito nombre rubia, encantado de conocerte, se me hace tarde, a ver si nos vemos un día de estos.

Alba: Adiós e igualmente.

Acababa de conocer a mi vecino, mi impresión? Un moreno de unos 15 años que estaba muy, pero que muy bueno.

Abrí la puerta de casa y para mi sorpresa Ari seguía donde estaba. Me tomé una taza de cereales y me tiré al sofá a ver MTV. Me daba la sensación de que hoy iba a ser un día de esos que te quedas en el sofá viendo la tele sin hacer nada. Me quedé dormida.

Ari: Alba, despierta, es hora de comer.

Alba: Ya son las dos?

Ari: Si, venga levantate, tenemos invitados.

Así que invitados... Me levanté y miré dirección la cocina, estaban mis padres, un matrimonio y dos chicos.

Un sueño hecho realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora