CAPÍTULO 6 Maratón 2/3.- Un poco empalagoso.

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No me despierto por los rayos de sol que se cuelan por la ventana porque ni hay, tampoco por la alarma de mi teléfono y no, tampoco por los gritos de mi madre o mi hermana.

Me despierto por un peso que está sobre mi cuerpo, que al tratar de moverme es imposible ya que este me lo impide.

-Te podrías quitar, joder. Me estas sacando los órganos-dije un poco adormilada y adolorida al darme cuenta que es Hayes, este solo suelta una pequeña risa y se hace a un lado.

Recuerdo que no estoy en mi cama por la enorme incomodidad de la camilla, por las paredes blancas y los aparatos que monitorean el corazón, la presión y todo eso.

Hayes se hace a un lado y se acomoda de costado como yo para poder verlo de frente.

-Lo siento, ¿cómo estas mi pequeña Panda?-dice con la voz ronca y el pelo un poco despeinado.

Maldición.
Por qué tiene que ser tan...ugh.
Santa Madre...

-Bien, me duele un poco el brazo pero estoy bien-le dije haciendo una pequeña mueca-¿cómo estas tu, dormiste bien?

Le pregunté jugando con su despeinado pelo.

-Si, no te preocupes, los chicos están en sala de espera, supongo-dijo encogiéndose de hombros-¿te traigo una pastilla para calmar el dolor?

Me pregunta agarrando mi mano y empezando a jugar con mis dedos.

-Por favor, que me esta jodiendo a mas no poder-le dije rodando los ojos a lo que el se levanta riéndose.

-Bien, volveré en un rato-dijo Hayes saliendo por la puerta y cerrándola después.

Me siento como indio en la camilla y veo que en la silla de a un lado está mi ropa (está en bata de hospital _____) un poco mal doblada.

Tomo mi polerón y busco en el mi celular con mis audífonos, los encuentro y me los pongo para luego poner modo aleatorio a lo que de escucha "I need you" de M83.
(...)
Después de unos 15 minutos de estar escuchando música, me empiezo a aburrir.
Y a pensar sobre Hayes que hace como 30 minutos se fue por la pastilla.

Como el dolor no se me ha quitado, me paro de la camilla pero al segundo de hacerlo recuerdo mi herida de la pierna y suelto un pequeño quejido, pero después de unos minutos de acostumbrarme me ato mis tenis. Salgo de la habitación para vagar un rato por el hospital y me pongo a caminar sin rumbo fijo.

Al dar la vuelta en una esquina me doy cuenta de que en unas sillas pegadas a la pared están Nash acariciándole el pelo a Danny y ella está recostada en su hombro con un vaso de café en las manos.

Mientras Nash habla, ella toma el café y también habla ella entre las pausas que hace el y...

Esperen un segundo. ¿No le odiaba?

Que está pasando universo.

Nash POV

-Tranquila Dan, ella estará bien-le dije a Daniela tranquilizándola.

-Lo se, pero me preocupa que le pase algo, aunque peleemos casi todo el tiempo, la quiero mucho-me dijo Dan mirándome a los ojos.

-Necesitas descansar-le dije a lo que ella suelta una media sonrisa y me agarra la mano para empezar a jugar con mis dedos.

-No te preocupes por mi, Nash...Creo que me agradas-me dijo dándome una cálida sonrisa.

-Y...cuéntame sobre ti, ¿de dónde vienes?-le pregunto para iniciar tema de conversación.

-Bien...larga historia corta, vengo de México porque mis padres me enviaron acá por pelear tanto con ______, compraron la casa para ahorrarse el hotel durante el verano y por si nos queríamos quedar por el año escolar-me dijo dándole un sorbo a su café.

UN VIAJE PARA RECORDAR...[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora