❈•≪14. Tempestad acentuada≫•❈

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—¿Estás seguro que deberíamos de estar estudiando?

Levantando su mirada de su cuaderno, HongJoong arrugó su ceño de manera vaga—. ¿Por qué no?, los exámenes finales están cerca.

Tanto JongHo como San, compartieron una mirada cargada de preocupación y duda. No se referían a eso exactamente y HongJoong lo sabía bien. De hecho, había que ser una persona muy despistada o descarada como para no saberlo.

Además, tenía un pequeño espejo en su baño. Se había visto en él incluso sin quererlo. Había perdido un poco de color en la piel y sus ojeras se habían acentuado ligeramente con el pasar de tres miserables días. Y la sensación aquella vez experimentada en la biblioteca, seguía anclada a su pecho. Siendo persistente y molesta.

No dolía, por lo que descartaba algún malestar que tuviera que ver con lo físico. Pero no tenía manera de saberlo con certeza, por lo que esperaba la mejora del clima para visitar el hospital. Casi cuatro días llevaban con lluvias intensas, los caminos eran difíciles de manejar incluso para quienes tenían sus propios vehículos. Por lo que varias personas en Cheongju habían reducido su actividad laboral, principalmente aquellos que realizaban sus labores fuera de la zona.

La complejidad de algunos senderos no era un chiste.

La luna llevaba esa misma cantidad de tiempo sin mostrarse y el cielo no estaba más que cubierto por nubes espesas y oscuras. Cada cierto período de tiempo, los silencios se veían llenados por los choques de corriente sobre ellos. Haciendo a más de uno brincar del susto o incluso temblar. Las estrellas tampoco se habían mostrado y el ambiente frío que los rodeaba desanimaba a más de uno.

Sumándole a eso que los exámenes estaban próximos a llegar, el escenario era muchas cosas menos motivador. Ni siquiera pacífico.

Y a pesar de que sus prioridades deberían de ser otras, HongJoong seguía extrañamente inquieto por MinGi. Su comportamiento de la última vez, lo dejó pensando más de la cuenta. Aunque el moreno le hubiera dicho que simplemente lo ignorara.

¿Cómo se supone que él haría eso?

Desde el momento en el que se hicieron mínimamente cercanos, él comenzó a preocuparse cuando consideraba, debía de hacerlo. O cuando la situación lo requería. Y ese día, no fue diferente. Sólo que esa vez, la intranquilidad escaló más niveles a los anteriores y la fuerza apabullante con la cual apareció, fue diferente.

Y siendo honesto, que le hubiera dicho que no era nada. Tuvo el efecto contrario. Incluso sin escucharlo, la expresión de JongHo le mostraba cuánto estaba pensando en ello también. Además...

—Tu rostro se volverá feo de tanta preocupación.

Parpadeando sucesivamente, vio hacia el alfa—. Supongo que no se puede evitar.

—No tengo noción de qué vieron pero, ¿porque no vas a su casa cuando el clima aminore?— cuestionó San, dejando de escribir por un momento y fijándose en la distorsionada expresión del omega allí.

Mostrando una sonrisa irónica, el castaño se hizo hacia atrás en el sofá—. Para eso debería de saber dónde vive.

—Tenía la sensación de que habías ido a su casa, aunque sea una vez.

Recibiendo un codazo por parte del silencioso observador de JongHo, San vio en su dirección con el ceño fruncido. Por la confusión mayormente, y por la obvia crispación que el golpe recibido le ocasionó.

—Eso no suena como algo que él haría.

Si bien MinGi había tenido avances considerables con respecto al trato en aspectos generales, su actitud reacia no se había erradicado de su sistema. Por lo que, ante cualquier situación o actitud que él sintiera invasiva, su reacción natural sería ponerse alerta y notoriamente tenso.

Stigma - [MinJoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora