No me lo esperaba.
Un domingo estaba en el patio de mi casa cuando escucho el timbre.
Fuiste tu.
Estabas en mi casa y yo no sabía que hacer.
Salí afuera quedando al frente tuyo.
Nuestros ojos se miraban y de nuestras bocas no salia ni una palabra.
De un momento a otro tu mirada se poso en mis labios y sin previo aviso me besaste.
Mi primer beso.
Las mariposas se sentían en mi estomago.
Las manos tuyas estaban agarrando mi rostro y las mías las puse en tus hombros.
Te fuiste separando de mi poco a poco.
Ambos estábamos agitados, como si hubiésemos corrido miles de kilómetros.
Nos quedamos con nuestras frentes unidas mirándonos a los ojos.
Y de tus labios salieron las siguientes palabras:
-Te amo.
Había ganado el juego.
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Cosas que odio de ti
Roman d'amourEsto que escribo viene de mi corazón. Esto que hasta aquí escrito viene de sentimientos propios. Él no sabe cuanto me destrozó. Él no sabe como me hizo sufrir. Él no sabe que esto es para él. Si lo supiera... ¿Cuál sería la diferencia? Él me se...