Cosas que odio de ti

Encuentro.

Me invitaron a esa fiesta para poder pasarla bien. 

Eso tenía pensado. 

Hasta que llegaste. 

Trate de esconderme pero tus ojos hicieron rápidamente su camino hasta mi. 

Me encontraste. 

Mis manos empezaron a sudar mientras caminabas hacia mi. 

Estando al frente mío no importo el mundo que nos rodeaba ni mucho menos la música que sonaba. 

Solo eramos tu y yo. 

Atrapados en los ojos del otro. 

Tu en mis ojos verdes y yo en tus ojos de color todavía desconocido. 

Intentaste agarrar mi mano pero la saque de tu alcance. 

Podrías haber dicho que me amabas pero eso no significaba que debía caer en tus encantos. 

Tu mirada fue hacia mis manos y luego hacia mi rostro. 

No entendías que me pasaba. 

-¿Que quieres?-te pregunte. 

-Debemos hablar.-respondiste.

-Lo se. 

-Te amo. Y no pienso irme sin que me des una oportunidad. 

-¿Para que? 

-Para que intentemos ser algo. 

-No quiero. No por ahora, por lo menos. 

-¿Por que?-sonabas tan confundido. 

-Porque no quiero. Porque necesito tiempo. 

-¿Cuanto tiempo?

-No lo se.

-No te quiero perder.-dijiste negando con tu cabeza. 

-No me vas a perder. Podemos ser amigos. 

-¿Amigos? Me estas matando. 

-Es lo único que puedo darte ahora. Tómalo o déjalo. 

Tus ojos estaban llenos de miedo, confusión y desesperación. 

No te podía dar más por el momento. 

-Lo tomo.-respondiste.