27.

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La multitud esta vuelta loca en euforia cuando todos los conductores se preparan colocándose cada uno en su lugar correspondiente, Harry estaba justo al inicio, estaba intercambiando un par de palabras con Karla, la cual sostenía un pañuelo entre sus manos.

Estoy junto a los chicos, Elizabeth continua maldiciendo y diciendo lo inconscientes que son. Me negué a irme, no podré hacerlo sin antes saber que Harry salió de eso sano y salvo, aunque sea en compañía de ella.

Mi corazón ruge a una velocidad impresionante, el ruido incesable taladra mi cabeza con fuerza y las ganas de vomitar no me abandonan en lo absoluto.

Soy capaz de ver parte del camino que deberán de seguir, tienen que lograr darle toda una vuelta a la pista, la cual es enorme. Logro observar como hay obstáculos de por medio, llantas, pinos, incluso autos sin uso alguno se encuentran atravesados de forma aleatoria.

Uno a uno se va subiendo a sus motocicletas, todos sin casco, solo un pañuelo cubriendo sus ojos. Karla se sentó justo detrás de Harry y era capaz de ver como le decía cosas cerca del oído, pero él nunca le respondió nada.

Un hombre enorme camino hasta ellos colocándose justo al frente, tenía un arma entre sus manos y mi nerviosismo creció aún más, en su otra mano tenía un megáfono enorme.

— ¡El primero que logre llegar después de haber cruzado el circuito con los ojos vendados, que llegue con su pareja y sin haber caído ni una vez, será el ganador! —El hombre hablo a través del megáfono, las personas silbaron y gritaron un sinfín de cosas. — ¿Entendido?

En respuesta, los conductores hacen rugir sus motores con ferocidad, lo cual alboroto aún más a la multitud.

La mano del hombre se alzó al aire el arma y disparó con fuerza hacia un punto perdido en el cielo, las motocicletas arrancaron a una velocidad increíble, varias personas corrieron detrás de ellas y otros se quedaron justo aquí a esperar, eso hicimos mis amigos y yo.

Yo no me siento en condiciones para salir corriendo, no puedo ni siquiera respirar correctamente a estas alturas. Mis amigos murmuran cosas pero yo no los escucho, todos mis sentidos están concentrados en el lugar por el cual Harry desapareció.

¿Cómo va a lograr pasar todos esos obstáculos si no puede verlos? Karla puede confundirlo, o por los nervios equivocarse y hacer que se estrellen. Harry puede perder el control del volante. Un sinfín de escenarios espantosos me cruzan por la cabeza en cuestión de segundos.

—Deja de comerte la mano. —Logan hablo a mi lado quitando mi mano de la boca, siempre que estoy ansiosa me muerdo las uñas, y eso les molesta a ellos. Ni siquiera son sus uñas.

—Juro que se me va a salir el corazón. —mi voz era un tembloroso susurro, quería llorar, pero no lo haría. Contuve todas esas ganas de echarme a llorar y me limite a mirarlos, ellos lucían igual de asustados que yo.

—Tranquila, tu novio saldrá ileso y podrás comértelo cuando quieras. —Logan palmeo mi espalda de forma amistosa y le regale la peor de mis miradas por su comentario.

Los minutos de espera se me hacen eternos, siento que el reloj Se detuvo y me tortura lentamente. Soy consciente que no llegaran tan rápido como normalmente lo hacen, pero yo quiero que esto termine de una buena vez y ver al chico de ojos esmeralda sin ningún rasguño.

—Si sale intacto de ahí, mátalo. —Elizabeth susurro a mi lado, sé que trata de aminorar el desagrado que siento, pero no lo logra. Aunque también sé que está furiosa por esto, quizás Harry no le caiga tan bien como al inicio, puesto que ella vio las cosas que ocultaba. Pero, a final de cuentas le tomo cariño y aprecio, claramente se preocupaba por él.

FORBIDDEN h.s (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora