Capítulo dos:
Me habían echo un par de estudios psicológicos para ver cual era la razón de mi pérdida de memoria.
Ya había terminado el último examen, sólo me quedaba esperar que Paula viniera con los resultados, para poder llevarme con la psicóloga de turno y así ella podría decirme que es lo que ocasionó mi pérdida.
Realemte esperaba que me dijiera que esto es sólo un efecto temporar por el desmayo, y que no duraría más que unos pocos dias.
No me quedaba otra opción que esperar y cruzar los dedos para que todo este bien.
Paula demoró unos 20 minutos en llegar con todos los resultados y una silla de ruedas para llevarme con la psicóloga.
Tuvimos que cruzar todo el área de emergencia, y realmente me dolía ver a todas esas personas sufriendo tanto, especialmente a las personas mayores de edad. Me imaginé si alguno de ellos fuera mi abuelo, me sentiría muy mal. Eso me hizo pensar si yo tenía abuelos, como sería me relación con ellos.
Esto me estaba destruyendo, cada cosa que veía me hacia pensar en mi vida, y me frustraba no poder recordar.
Tardamos unos 10 minutos en llegar,
Paula golpio la puerta levemente, y una voz muy suave tardó unos segundos en decirnos que pasaramos.
Entramos a la sala.
Paula le dejó a la doctora mis estudios, luego me dijo que en una hora vendría a buscarme, me dedico una sonrisa y se marchó.
-Hola Mía, soy la Doctora Cecilia Giménez. Ahora vamos a trabajar en que fue lo que ocasionó tu pérdida de memoria, y que podemos hacer para solucionarlo, ¿Te parece?- asenti y ella se puso a leer los estudios.
Cecilia parecía bastante joven, tenía el cabello negro recogido en un moño, vestía una bata blanca típica de un doctor, y usaba una de esas gafas que están muy de moda.
-Mira te voy a ser franca- Oh esto no sonaba nada bien- Al parecer sufriste un caso de Estrés Crónico, esto quiere decir que tuviste una carga demasiado grande de estrés, que es lo que te ocasiona una pérdida de memoria-
Mis ojos se cristalizaron, yo no podía decir nada, sólo me dediqué a escuchar a Cecilia y de aveces asentir.
-Este tratamiento lleva bastante tiempo. Tenemos que descubrir poco a poco, sin forzarte demasiado que es lo que ocasionó este Estrés Crónico. Vamos a tener sesiones sólo tú y yo, y otras con personas cercanas a tí.
Se que esto es muy frustrante y difícil, pero hay dos maneras de afrontar esta situación o te pones a llorar por los rincones, o tratas de afrontar esto los más positivamente posible-
-Voy a hacer todo lo necesario para mejor, pero realmente no entiendo que es el Estrés Crónico- Pregunté muy confundida.
-El Estrés Crónico no es muy común, se desata en una situación de estres máxima. Esto quiere decir que tú estabas viviendo muy estresada, y nuestro trabajo es descubrir que era lo que estaba pasando, tratar de resolver esa situación-
Estuve un rato más con Cecilia.
Por alguna razón no sentía que le podía tener confianza.
Ella me dijo que tendría que quedarme esta noche para ver el progreso, pero que mañana ya podría ver a mis padres e irme a mi casa.
Paula me llevo a una sala nueva, debido a que la anterior era en emergencias. No era muy distinta a la anterior, sólo que está tenía un baño. También había una mochila con ropa que suponía que habían traído mis padres.
Me quede pensando como serían mis padres, sentía ansiedad por verlos. Aunque no los recordara necesitaba un abrazo de ellos, digo a pesar de la relación que tenga con mis padres, un hijo siempre querrá a sus padres y siempre se sentira protegido en sus brazos.
Decidí tomar una ducha paura relajarme un poco.
Al empezar a ducharme me sorprendí demasiado, mis brazos estaban llenos de marcas de cortes.
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