Cada persona en el planeta tiene un par de ojos únicos. Cada uno su propio Universo. Soy el doctor Louis Tomlinson
Soy tío y cuido de mi hermana menor llamada Fizzi. Menciono esto porque es algo relevante en mi vida. Aparte de esa información lo siguiente de saber es que soy científico.
Toda esta obsesión, dije mientras pasaba imagen tras imagen del genuino ojo humano, empezó cuando era pequeño.
De niño me di cuenta que las cámaras fotográficas estaban diseñadas tal cual ojo humano. La luz pasaba por un lente y formaba imágenes. Desde entonces comencé a sacar tantas fotos de ojos humanos como me era posible.
Diversidad de ojos que he visto en mi vida. Ninguno igual a otro. Pero hoy me gustaría contarles la historia de unos ojos que cambiaron mi vida. Recuerdo esos ojos. Recuerdo todos los detalles en ellos. Okay.
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Todo comenzó cuando estudiaba mi doctorado a los 23 años en New York, era noche de brujas. Fue hace ocho años.
Caminaba de entre la gente vestida de cualquier cosa, en este momento yo solo había tenido imaginación para colgarme una bata encima de mis jeans y la polera. Recorría el lugar mientras también trataba de ubicarme. Llevaba como siempre colgando del cuello la cámara profesional que captura la maravilla de ojos que puedo encontrar a mi paso. El caso es que nunca estaba de más.
Mi mejor amigo y cómplice de laboratorio, Zayn Malik, fue quien me invito a esta fiesta. En estos momentos andaría por ahí follando con alguna chica vestida de Drácula. Mientras tanto yo merodeaba en busca de algo. Tal vez una conejita o una enfermera y yendo a mis tendencias diferentes un buen bombero no vendría mal. Pero, mientras no la encontrara, me tomaría la libertad de salir al balcón a fumar un buen tabaco.
Mis lentes se habían empañado con el calor que provocaban los cuerpos en la pista de baile. Llegar al balcón no fue una tarea fácil. Tome el encendedor y el fuego comenzó a brotar de él. Una, dos o tres caladas y levante la vista. Sentía una mirada y al buscarla encontré de dónde provenía.
Vestía de una forma singularmente extraña, no lo culpo pues era un día de disfraces. Parecía un Punk desde donde me encontraba pero al parecer algo me atrajo a tal forma que en segundo estaba frente a él. Ahora si observaba su traje. Al principio me pareció totalmente fuera de lugar.
Se encontraba encima del barandal que protegía a cualquiera de caer los veinte pisos. Llevaba puestas unas simpáticas botas cafés que de seguro utilizaba a seguido pues las abolladuras se veían fácilmente. Portaba medias, típicas de mujeres, pero que en él causaban todo un increíble movimiento en mi interior. Las medias terminaban donde unos diminutos shorts empezaban. Era bella su forma de vestir pues más arriba concluía su rudo y enigmático atuendo con una polera negra y una chaqueta, al menos en mi vida, única en su especie. Más arriba al llegar a su cara me encontré con la sorpresa. Una malla que no dejaba ver su rostro me hizo fruncir el ceño pero me hizo concentrarme en ese par de ojos que se podían ver gracias a las aberturas de la máscara. Verdes como una esmeralda brillosa pero con algo especial que alcanzaría a distinguir más a fondo. No es que lo hubiese visto por veinte minutos para realizar esta descripción pero he tenido el tiempo suficiente para volver a ese momento y examinarlo a detalle.
-¿Estas bien?- pregunte a los segundos de llegar a él. Parecía en esas situaciones trágicas de suicidio. Él solo afirmo con la cabeza. Yo baje la mía. Había algo que hacía que mi respiración comenzara a ser trabajosa.
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E Y E S .
Fanfiction¿Crees en alguien superior a todos nosotros? Ese que creo en siete días un lugar y un habitante tan perfectos como él Si tu respuesta es sí comprenderás a Harry Styles. Pero si todo esto te suena a un verdadero disparate que crean masas para tener a...