♨;; 𝚌𝚞𝚊𝚛𝚝𝚘 𝚙𝚕𝚊𝚝𝚘

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Mark

Mi representante me miraba incrédulo, al fin dejando a un lado de la mesa todos los papeles que invadían sus manos segundos antes y prestándome atención, aunque realmente eso no era lo que yo buscaba.

—¿Me estás pidiendo permiso para dejar el concurso?

—En realidad te estoy informando que voy a dejarlo— respondí encogiéndome de hombros, pues realmente no conseguía ver el drama en mi frase—. Ya te dije que no me gustaba la cocina.

—¡Pero si sólo llevamos una emisión!

—¿Y qué?— suspiré, intentando hacerle ver con el poder de la palabra, mis razones para no permanecer ni un segundo más en ese estúpido programa de comida—. Ya no es divertido.

—El primer día, cuando llegamos, mientras los concursantes se presentaban, me dijiste que te parecía interesante.

—Me parece interesante Hyuck. El programa es penoso.

—¿Hyuck? ¿Ese chico tan torpe que casi nos mata a todos mientras preparaba una simple ensalada?

—Sí, ese— sonreí, acomodándome y recordando al precioso chico que tanto había conseguido llamar mi atención en sólo unos días—. ¿No te parece adorable?

—No. Y además le eliminaron.

—Lo sé. Por eso ya no interesa seguir siendo juez.

—Mark, esta es una buena oportunidad para expandir tu popularidad...

—Me aburre.

—Y pagan bien.

—No necesito dinero.

—Y ya has firmado el contrato, así que te jodes y mueves tu culo a ese plató los días que hagan falta— y como signo de que había dado por terminada la charla, volvió a recolocarse en su cómoda silla de despacho, agarrar sus papeles y comenzar a leer y releer hojas y hojas. Me cansaba sólo de verle.

—Si no me sacas del programa desvelaré que también me van los hombres— Eunhyuk abrió los ojos, sorprendido e intentando dirigir mis palabras—. Bueno, los chicos lindos, pero son hombres al fin y al cabo— añadí sonriente, volviendo a acomodarme en el pequeño sillón de su despacho, sintiendo de nuevo el control de la conversación recorriendo mis venas—. Y bien sabes que soy capaz.

—Tirarías tu carrera a la basura.

—Me da igual. Ya tengo dinero y seguiré haciendo música de todas formas. Además, estoy seguro de que seguiré ganando dinero.

—¡Tirarás toda tu jodida carrera a la basura sólo por no ir a un programa de cocina!

—Ahá.

—...

—¿Qué?

—Tienes un serio problema, chico.

—Simplemente no sé qué pinto en ese concurso cuando ni sé cortar una jodida cebolla.

—¿Qué más da que seas un inútil cocinando? Lo que buscamos es promover tu imagen, no tus habilidades culinarias— aparté la vista con desinterés, dándole a entender lo poco que me importaba su charla. Si algo no me atraía, no me esforzaba y ya está, pues a cambio lo daba todo en campos más de mi gusto. Así que lo filosofía de vida tampoco estaba tan mal después de todo—. Mark, de veras pienso que no me pagas lo suficiente por soportarte.

taste it || markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora