Capitulo 6: El nuevo plan.

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IRENE

De alguna manera lograron escabullirse de regreso al estacionamiento por otra parte suelta del alambrado que separa el parque de la escuela. Los pocas personas que quedaban se acumulaban al otro lado del campo de deportes, lejos del estacionamiento, debieron escuchar el disparo. Si Irene creyera en dios diría que tienen uno aparte por el milagro de que no los vieran correr hasta el jeep de Aarón

Cuando ambos estuvieron seguros dentro del auto se sintió mareada y sin aliento corrio mucho y le había disparado a alguien en la mano por dios santo.

Es lo único que podía pensar mientras Aarón la arrastraba a través de los árboles. 

Le disparó a alguien.

Le disparó a alguien.

Le disparó a alguien. Dios santo pudo haberlo matado. A ella ni siquiera le gustan las armas y hoy uso una.
Sus pulmones arden por la falta de aire, ella jadea un par de veces y siente a Aarón encender el motor y salir con lentitud del estacionamiento. Cuando están en la calle se da cuenta con una punzada de culpa de que la patrulla del señor Manson todavía está allí, vacía y se pregunta si ambos están al borde del parque investigando que diablos pasó.

Le disparó a alguien, eso fue lo que diablos paso.

—¿Estas bien?— Aarón pregunta.

—Le disparé a alguien.— Dice porque no se le ocurre nada más que decir, traga sintiendo la garganta incómodamente seca.

—Me salvaste la vida, gracias por eso por cierto.— Irene niega con la cabeza. Tiene ganas de vomitar. Ella está tan jodida. Ella robó un arma ¡A un policía! Y luego la usó, ¡Contra una persona¡ ella lastimo a una persona. Siente una picazón en la nariz como si fuera a llorar, sabe que no puede hacerlo ahora.

¡Le robó el arma a un policía! Mierda. Levanta la cabeza bruscamente. Y comienza a buscar el revolver a su alrededor cuando recuerda que Aarón lo tomó. Irene lo mira, él tiene el cabello revuelto y un cigarrillo encendido en los labios, un golpe el la cara, cerca de su pómulo. Esta mirando el camino pero tiene los ojos brillantes, demasiado brillante. Entonces se dio cuenta, lágrimas.

—¿Estas bien?— Preguna tonta, estuvo a punto de morir, de ser asesinado, por supuesto él no esta bien.

Él asiente de todas formas mientras toma el cigarrillo y saca el humo por la nariz. Así que Irene hace un esfuerzo por ignorar sus lágrimas no derramadas.

—¿Tu?— Pregunta como una ocurrencia tardía. No quiere pensar la respuesta porque sabe que no le va a gustar así que asiente sin mucho compromiso. Aarón le ofrece el cigarrillo, cuando levanta la mano para tomarlo se da cuenta de que está temblando. Ambos lo están de hecho. Es otra cosa que finje no saber, se lleva el cigarrillo a los boca y toma una calada profunda.

Todo esta bien, se dice a sí misma, el tipo no está muerto y el era una mala persona de todas maneras, lo lastimo en legítima defensa Iban a matar a Aarón si no hacía nada. Eso no deshizo el nudo en su garganta que le impedía respirar bien. Dios ella no puede respirar bien, probablemente el cigarrillo no es una buena idea. Toma otra calada de todas maneras porque se odia si misma y lo nesesita.

—¿Donde conseguiste el arma?— La pregunta la atrapa con el humo en la garganta y la hace tocer.

—Yo...—Traga.—Se la robé a un policía.— Escucharlo salir de su propia boca hace a Irene darse cuenta de la gravedad de las cosas. Le robo el arma a un policía, no solo eso sino que la usó contra alguien. Esos deben ser al menos dos delitos sino más. Y tenía que ser bastante obvio que fue ella, la dejaron con la patrulla y el arma y luego el arma y ella desaparecen las matemáticas son bastante simples. Mi vida se acabo oh Dios santo.

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⏰ Última actualización: Oct 23, 2020 ⏰

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