son despiadados...brutales...pero tú...tú serás peor...no importa de dónde vengan...o de dónde surjan...rasgar y desgarrar...esa será es tu misión...por qué tanto allá un mal el cual combatir...tu lucha...sigue y seguirá siendo Eterna.
En la primera era...en la primera batalla...la primera vez en que las sombras se alargaron...alguien resistió...alguien cuya alma se había roto mucho antes de que la oscuridad consumirá todo lo conocido y desconocido...alguien cuyo legado se recordaría, incluso por los más antiguos...alguien que...había hecho que los monstruos que solo existían en las pesadillas y en las sombras...sintieran el terror.
Un guerrero cuyo propósito era derramar la sangre de las bestias y criaturas que lo habían desgarrado en cada parte de su ser...hasta dejar solo un vacío que se llenaba con la ira y la venganza...un odio que hacía que hasta las criaturas más temibles...retrocedieron con solo sentir su presencia...por qué solo él era quien ellos temían...por qué dentro de su corazón...solo había odio y maldad...la cual le otorgaba una gran fuerza para continuar en su travesía...ya que cada vez que lo derriban...él se levanta más poderoso que antes.
Incluso aunque asesinara a todos los monstruos que existieran...él no se detendría...ya que buscaría en los confines más remotos de la existencia y más allá...a las siguientes víctimas que prueben su espada...por qué su lucha no se termina con los que encuentre...no...sino con todos los que hay y puedan haber alguna vez...por qué él era el depredador desencadenado, el caminante estelar, el asesino de la muerte, el legendario Slayer.
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