son despiadados...brutales...pero tú...tú serás peor...no importa de dónde vengan...o de dónde surjan...rasgar y desgarrar...esa será es tu misión...por qué tanto allá un mal el cual combatir...tu lucha...sigue y seguirá siendo Eterna.
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---debajo de la luz...hay oscuridad.
---detrás de la vida...hay muerte.
---dentro de la ira...existe el odio.
--x--[monstruos]--x--fue quizás el único pensamiento que el Slayer, concreto al poder lograr visualizar correctamente a la figura a la que este mismo se estaba enfrentando...parte de sí mismo al contemplar a la criatura en su verdadera apariencia, empezaría a notar por medio de su conocimiento que varios de los rasgos de su propio y retorcido cuerpo conllevaba y asimilaba ciertas características...cosas como...los ojos de un imp....el fuego de un barón...la piel de un merodeador...cada rasgo...cada pequeño y exuberante detalle en su perverso ser...con solo ver su denigrante y nefasta existencia, el asesino lograría identificar el nombre del atacante más sórdido con el que alguna vez se allá enfrentado.
poco a poco y de una manera lenta y concentrada...el odio del guerrero empezaría a emanar de cada parte de su cuerpo, logrando no solo darle un aura de completa demencia y destrucción, sino también lograría hacer que el Slayer pronunciase algo que nunca nadie lograría imaginar alguna vez.
-Slayer: nigromante...
...su voz
tan solo al escuchar su voz, tanto la criatura como sus pequeñas legiones, empezaría a sentir una enorme presión corporal...la razón de aquello era por una simple respuesta...nadie...en más de lo que fueron los eones de eterno tormento logro contemplar la tormentosa voz, del temible verdugo infernal...un ser tan solo hecho para desatar la locura y destrucción contra todo lo malo que el mundo pudiera crear...una entidad tan mórbidamente temida...que el solo verlo a los ojos causaba que los temerarios monstruos aullaran de dolor y terror...por algo que ellos mismos llamaban...la mirada de la perdición.
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