Capítulo 38

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"¡mal!"

le gritó la pelimorada golpeando sus manos con los palillos de la bateria.

"¡joder, ¿pero por que me golpeas!"

"las personas aprenden mas rapido a travez de los golpes"

"¿eso no es abuso?"

"no, es educación a la vieja escuela"

¡TAS!

"¡joder, deja de hacer eso!"

ambos ensayaban en la habitación de la pelimorada junto eri y ochako.

la pequeña tenía una pandereta y la tocaba en cada momento divertida.

la castaña una guitarra acústica.

el peliverde en el piano.

y la morada de vocalista.

llevaban aproximadamente 3 horas ensayando y la mas prometedora hasta el momento era la peliblanca quien seguía tocando sin parar la pandereta sin detenerse.

los 3 se preguntan como no se había agotado.

"jirou-san, creo que deberías ser mas cuidadosa un poco"

"¿quieres entrar en la misma que izuku?"

le preguntó apuntandole con las baquetas y esta solo alzo los brazos guardando silencio.

"necesito relajarme, enserio. demen 5 minutos"

"10, y te quiero con animos cuando regreses"

izuku asintió mientras que salía de la habitación y estar por el pasillo

"eri, tomate un descanzo de 3 horas, ve con Aizawa-sensei"

"¡Mama-Oruga!"

"sip, ademas robale dulces, creo que estan escondidos en la caja fuerte. la llave esta en su saco"

"¡Si!"

la pequeña tomó un maletin bajo la cama y salió corriendo.

"¿que lleva alli?"

"ella es muy buena para esconderse, así que le di algo para que se divirtiera"

sin saberlo, eri se convertirá en la mejor espía del mundo en un futuro.

pero es historia para otro momento.

"y ademas, quería que nos dejera algo de privacidad"

"¿eh?"

ochako se sonrojo al ver que la pelimorada sacaba un conjunto muy erotico de su armario.

"¡¿kyouka?!"

"izuku necesita inspiración, vamos a darsela"

...

izuku por los pasillos fue directo a la habitación de bakugou si es que el pelicenizo estaba.

"kacchan, kacchan, kacchan"

"¡¿que?!"

abriendo abruptamente la puerta, el pelicenizo se veía con una mueca de disgusto por los insesantes ruidos del peliverde.

"puff"

izuku aguantaba las ganas de reir por el estado en que se encontraba el pelicenizo.

mordeduras en el cuello.

moretones en las muñecas.

cabello desaliñado.

y uno que otro chupeton en su cuerpo, pecho para ser exacto.

"carajo...¿cuanto le faltaba para devorarte?"

el pelicenizo chasqueó la lengua y entró a su habitación con izuku siguiendolo.

"¿cuantame, que se siente perder la virginidad con una myor?"

"jodete, nerd"

"¡Vamos, tarde demasiado en idear ese plan!"

"no"

"de acuerdo. le preguntare yo mismo a ella"

bakugou tomó en una llave a izuku.

"¡mentira, mentira!"

soltandolo, izuku aun aguantaba las ganas de reirse.

"¿que quieres?"

"venía a ver como estabas, ademas de que necesitamos al baterista"

"no ensayare hoy, ni lo pienses"

"ya lo vi, tranquilo, descanza...trata de recuperarte un poco...¿no te duele?"

bakugou solo estalló la habitación sacando a izuku de esta.

"amargado"

...

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