♥Enamorada de un Fantasma♥

Capitulo 6:"No estas solo..."

"Jackson"

Oscuridad... Ese es mi primer recuerdo... Tenía miedo... Pero entonces abrí los ojos y vi la luna brillar... Entonces deje de tener miedo... Estaba tirado en él suelo, moví la cabeza a la dirección donde vi a una chica tirada... Oh no, ya recordaba todo Amelia, el problema y la pócima... No podía ser ella... Me levanté y corrí lo más rápido que pude hacia ella, y ahí estaba... Sin vida... La piel más pálida de lo normal, la tomé entre mis brazos y comencé a tirar lagrimas sobre su rostro sin color.

- Amelía... ¡por favor no me dejes! -Dije entre llanto- No me dejes... No me dejes... Yo te amo... ¿Por qué? ¡POR QUE! -Dije en un grito de dolor-.

La abrace fuertemente y la deje donde estaba... Ya no tenía fuerzas para vivir... Pero... Un momento, ¿Cómo es que estoy vivo? ¿Será que solo me desmaye?
Qué tal si por eso... ¿Asesinaron a Amelía? ¿Y a mí no por creer que ya estaba muerto? Estaba lleno de muchas dudas... Pero cuando vi... Estaba a lado del río donde estaba la última vez con ella ... Vi mi reflejo en él reflejo del agua... Ya no tenía él cabello castaño ni mis ojos cafés, Ahora mi cabello era blanco y mis ojos ahora son azules...
Miré por última vez a Amelía... Y seguí caminando...

300 años después

Muchas cosas cambiaron en mi vida... Si es que se podría llamar vida ya que regresé a mi hogar, con la esperanza de que a pesar de los ligeros cambios físicos mi familia me reconociera, pero fue en vano, me acusaron de ser un mago de magia negra, y salí huyendo. Entonces caminé sin rumbo y al paso de los años me di cuenta que ya no cumplía años, me volví inmortal... Como la sociedad se desarrollaba y cambiaba tuve que cambiar mi nombre a Jack Frost... Creí que iba a estar solo para siempre... Hasta que me encontré una vez a una chica que se convertiría en mi mejor amiga...

(......)

Estaba sentado en un banco en un parque muy precioso... Pero me la pasaba mal porque estaba pensando en Amelía... Recordaba que hace más de 300 años alguna vez fui feliz y estuve a su lado... Algo me saco de mis pensamientos... Una chica de cabello rojo, chino y muy esponjado se sentó a mi lado, me dedico una sonrisa tierna y yo le correspondí por cortesía y volví mi vista al horizonte.

- ¿Por qué esa cara de melancolía? - Pregunto la chica aun mirándome mientras yo seguía viendo el atardecer caer junto con mi alma una vez más-.

- Porque he perdido todo lo que amaba... A mi familia, mi vida y a mi amada -Dije desanimado-.

- ¿Pues qué te paso para decir que has perdido todo eso? -Preguntó otra vez la chica acercándose ligeramente más a mi-.

- Es una larga historia, además no creo que si te cuento me vallas a creer -Dije mirándola a los ojos- Y otra cosa, ¿acostumbras a hablar con extraños?

- Antes que nada, me presento... Soy Mérida -Dijo la chica extendiendo su mano hacia mí, la cual yo correspondí- Y no, pero hay algo en ti que me hizo querer hablarte.

- Jack Frost -Contesté con una pequeña sonrisa-.

- Bueno Jack Frost... ¿Dime que es lo que te tiene mal? - Dijo Mérida-.

- Okey te contaré... -Dije antes de contarle todo de inicio a fin-.

El resto del día le conté desde como era mi vida antes de conocer a Amelía hasta la fecha de hoy, que no tenía amigos, ni familia, que a mi verdadera familia la había visto crecer y morir y peor sin que me reconocieran... Ella me escuchaba atenta...

- ¿En serio? ¿Te ha pasado todo eso? -Pregunto Mérida muy sorprendida y yo solo me limite a asentir-.

- Si, pero de seguro piensas que todo es una mentira -Dije mirando para otro lado esperando su respuesta-.

- No, yo pienso que cualquier cosa es posible... Además de que mi abuela cree en la magia y cosas así, y no estás solo... Puedes contar conmigo, de ahora en adelante seré tu amiga -Dijo Mérida tomando me de la mano, la mire por unos segundos, le dedique una sonrisa y ella me la devolvió, desde entonces ella siempre ha estado para mí-.

(.....)

Un día estaba dando una vuelta por la ciudad... Iba de camino a la casa de Mérida para ir a platicar le un sueño que tuve de Amelía... Cuando de repente... No podía creer lo que mis ojos estaban mirando, era algo imposible... ¡Era Amelía! Pero... Tenía una ropa más actual, tenía él cabello rubio platinado, lo tenía amarrado en una trenza, físicamente seguía igual de delgada y la piel un poco pálida, sus hermosos ojos color azul que me hipnotizaban, iba vestida con un vestido azul semi corto, unos zapatos azules.
Había vuelto a encontrar a mi amada Amelía...

He aquí el último capitulo (Creo?) de hoy esperó disfruten del maratón que hice, que sea de su agrado, si quieren más historias Jelsa, pueden encontrar otras dos en mi perfil, ¡les aseguro que les gustará!
Salu2 desde México
Moonligth