Me sorprendí al ver la sala de nuestra casa llena de globos, carteleras y muchos mas adornos, y sin mencionar la mesa llena de comida, dulces, regalos y pastel que estaba en el centro de la sala. Caroline daría lo que fuera por tener una foto de la cara de torombola (Torombola: hace referencia a aquella persona que parece boba o como si la hubiesen dejado caer cuando estaba pequeña) que tengo en este momento. No entendía lo que estaba pasando, solo vi como la gente empezó a acercarse a mí con grandes sonrisas en sus rostros...
Fue cuanso vi la cartelera que estaba en la pared que me enteré por qué todos me abrazaban y me felicitaban. La cartelera decía: "FELIZ CUMPLEAÑOS LAILA, DIOS TE BENDIGA"
¡Ah, con que eso era!, tanto alboroto por una fecha que no tiene nada de especial, al contrario solo trae recuerdos horrorosos; quizá por eso olvidé mi propio cumpleaños, no quiero recordar tan amargos recuerdos.
Traté de fingir una sonrisa al ver lo que habían preparado para mí, pero a mil kilómetros de distancia se notaba mi incomodidad y desanimo al estár aquí. Ese desanimo estaba convirtiendose en enojo y decepción al notar que avanzaba el tiempo y mi hermano no llegaba, y mi padre, pues...igual nunca he contado plenamente con él, siempre está primero la iglesia, siempre está mas preocupado por las ovejas de su "rebaño" que de mí, y esta noche es muestra de eso, mi padre no está aquí, aún está fuera de la ciudad atendiendo compromisos ministeriales.
Aunque estaba enojada no pude evitar conmoverme un poco al ver el esfuerzo por animarme de el grupo de jóvenes de la iglesia donde pastoreaba mi padre; el agrupo juvenil se hacia llamar: VENCEDORES; y debo admitir que ese nombre les quedaba bastante bien, pues no había joven que se escapara de su red de salvación, predicaban sin cansancio a muchos jóvenes, sin importar cual fuera su apariencia o lo que los demás comentaban sobre ellos, a los Vencedores solo les importa ganar almas para Cristo y ciertamente lo están haciendo muy bien, en el último año se han convertido muchos jóvenes y el grupo juvenil ha crecido. Pero ni con su poderosa red de salvación han logrado que yo vuelva a ser como antes.
Sé que están aquí porque quieren convencerme de que vuelva a mi supuesto primer amor, quieren que vuelva a predicar junto con ellos y a adorar en las escuelas dominicales como antes lo hacia, pero No; no quiero volver a hacer eso si mamá y Leila no están, ya no hay motivos para volver a ese lugar que solo hacia que las recordara y las extrañara más.
-Hey, ¿Laila?, tierra llamando a Laila- pegué un brinquito cuando escuché de repente la voz de Jonás, el líder de jóvenes...sí, el líder de los famosos Vencedores.
-¿Qué haces aquí? ¡te pierdes lo mejor de la fiesta, están cantando Karaoke!-
Escuche como cantaban a todo pulmón aquella canción que hacia brincar a casi todos, esa que dice:
"Hay libertad en la casa de Dios, Hay libertad en la casa de Dios... Hay libertad, hay libertaaad...porque somos libres, somos libres..."
En fin, la cantaban como si no hubiese un mañana; mientras tanto yo estaba sentada en una banca del patio trasero, me escape un momento de la celebración, me aturde un poco este tipo de cosas.
-¡Laaailaaa!, dijo nuevamente Jonás, Había olvidado que estaba aquí.
- ¿ahh? ¿qué dijiste?
-¿que por qué estas aquí sola en el patio? ¿olvidaste que esta fiesta es por tu cumpleaños?- dijo en un tono irónico.
- De hecho sí... es más, antes de llegar aquí y ver todos esos globos y el pastel, habia olvidado completamente que hoy era 13 de febrero.
- ¿En serio Laila?- dijo esta vez con un poco de pesar en su voz- ¿a quién se le olvida su propio cumpleaños?- me dió un pequeño golpecito en la frente.
- ¡auuu, oyeee!- dije dramáticamente, como si el pequeño golpecito me hubiese causado una fractura en el cráneo.
- ay, por favor, no seas dramática... mejor entremos a la fiesta, ya repartirán la comida, y eso si no me lo pierdo; sabes que la biblia dice que hay que darle de comer al hambriento y en este momento me estoy muriendo de hambre.
No pude evitar sonreír al escuchar las ocurrencias de Jonás, creo que era la primera vez que sonreía en todo el día, bueno por lo menos la primera vez que sonreía sinceramente; Jonás siempre sabia como levantar el animo, siempre sabia como dar aliento, supongo que es un don que Dios le dio.
Jonás y yo nos conocemos desde muy niños, el me lleva 6 años, fuimos muy unidos unos años atrás, cuando yo me la pasaba metida en la iglesia. Eramos un trío inseparable y apasionado por servirle a Dios. Él, mi hermana Leila y Yo. Aunque debo reconocer que a veces me sentía como violinista cuando estábamos los tres juntos... pues, sí, Jonás era novio de mi hermana Leila; para él también fue muy difícil cuando mi hermana murió.
- Las extraño- dije mientras entrabamos a la sala.
- Yo también Laila, cada día más-
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¡ Bendiciones!❤❤❤
Hola a todos, espero les gusté este nuevo capitulo... sí, se que estuve perdida mucho tiempo, lo siento. Aun así puse mucho amor en este capitulo, espero lo lean.
¿Quieren saber que pasó con la mamá y la hermana de Laila?
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Mi Destino *Novela Cristiana*
Teen FictionAbrí mis ojos lentamente deseando que todo hubiera sido un sueño, pero no, ahí estaba tumbada en la pequeña cama de mi cuarto sintiendo mi corta existencia completamente miserable. ¿No era todo esto una pesadilla?... cuanto diera porque así fuera. ...