Jul

Impulso

5to capitulo:

Tenía que estar bromeando. Su rostro mostraba todo lo contrario a una broma, pero en verdad no me lo podía creer. Todo comenzó a desmoronarse dentro de mi lentamente.

- ¿Estás bromeando cierto? - Estallé en una carcajada - No se juega así con los sentimientos de las personas, Señor Mateo Bounet - Hice énfasis en la palabra “Señor”

Él sujetó mi brazo con fuerza, casi dolía y me miró fijamente a los ojos, comenzando así un estúpido debate de miradas hasta que decidió hablar.

- Dime Julieta ¿Tengo cara de estar bromeando? – Realmente no, no la tenía, por lo mismo las palabras no salieron de mi boca…me quedé ahí, detallando sus ojos, tenían un gris claro pero con un aro tan negro como su pupila alrededor del iris. Su mirada fría - ¡Responde joder! Deja de comportarte como una niña estúpida.

-N…no - ¡Tonta Julieta! No te dejes intimidar –¿Por qué tendría qué creerte?

-No tienes otra opción – Fue soltando el agarre de mi brazo poco a poco hasta liberarlo por completo –Te tengo dos propuestas, eres libre de aceptar la que desees, aunque realmente no estoy muy de acuerdo con la segunda.

- ¿Por qué me vas a proponer algo con lo que no estás de acuerdo? – Levanté la cabeza retándolo así, de una forma más segura.

-Sencillo, es tu vida, tú decides sobre ella y no es mi problema lo que te pase, sin embargo, me estoy haciendo cargo por un sentimiento de…empatía. No tienes dónde refugiarte ni quién te ayude, yo puedo hacerlo. Tómalo como una obra de caridad.

- ¿Qué crees? ¿Qué soy una pobre desamparada? –No es que no lo fuese, pero ese no era su problema

- ¿Alguien además de mi puede ayudarte?

No respondí, al parecer mi silencio le dio la respuesta

-Eso pensé –Curvó una sonrisa triunfal en su rostro y yo quise que la tierra me tragase.

-Mira…quizás no tenga una casa como la tuya, ni tu dinero, ni la seguridad de la que dispones, pero algo está claro y es que me sé defender yo solita. No necesito que ningún príncipe venga a rescatarme. –Él intentó interrumpirme, pero yo seguí, apenas había tomado aire – Así que lo mejor es que te ahorres tus opciones y cuando puedas llévame a mi casa.

-Si así lo prefieres...es tu decisión. Sólo te aclaro algo:Yo soy de todo menos un príncipe –En ese momento su teléfono comenzó a sonar –Es importante, tengo que atender

Asentí con un gesto de la cabeza y él se marchó hacia un pasillo.

Lourdes llevaba rato callada, haciendo quién sabe qué cosas en la cocina.

-Lourdes ¿Me puedes decir dónde queda el baño? –Ella sonrió de manera comprensiva

-Claro, por este pasillo, la puerta del fondo es el baño – Señaló el mismo pasillo por el que había desaparecido Mateo

-Gracias Lu –Salí disparada hacia allí, en verdad lo necesitaba

Detrás de una de las puertas escuché a Mateo ¿discutiendo? Sí, al parecer estaba discutiendo con alguien y yo tan curiosa como siempre me acerqué a escuchar.

- ¿Que rayos voy a saber? Hace años que desapareció sin dejar rastro alguno. Su trato era contigo, no conmigo, déjame fuera de tus cochinos negocios. No dudo que lo hayas matado.

Eso último hizo que un escalofrío me recorriera el cuerpo entero. El sonido del celular al colgar y sus pasos dirigiéndose hacia la puerta me sacaron del trance en el que me encontraba. Así que corrí haciendo el menor ruido posible hacia el baño, cerrando la puerta tras de mi con brusquedad, ni siquiera sé si me vio.

Mis manos sudaban y temblaban a la vez. Me calmé, hice mis necesidades y volví lo más rápido que pude, no quería que se dieran cuenta de mi tardanza.

Él estaba recostado a la isla de la cocina...examinó mi cuerpo,deteniéndose en mis caderas,luego mis senos y por último mis ojos. ¡Qué descarado!

-El delegado a cargo del caso llamó. Necesita que vayamos a declarar sobre lo ocurrido anoche. Luego te dejo en tu casa

NARRA MATEO
Ella es guapa,no lo puedo negar. Aquí está,a mi lado,respondiendo el estúpido cuestionario de Delegado Philip,siempre me hace perder el tiempo, según él, preguntas de rutina

-¿Entonces no se percató de nada? -Le preguntó el delegado por segunda vez con un tono de "no me lo creo"

-Ya le dije que no...Sentí un disparo e inmediatamente me tiré al suelo,como todos

¡Mentirosa! -pensé,pero no lo dije...eso quizás nos pondría en evidencia a ambos y no estaba para meterme en algo que no tenía que ver conmigo.

-Delegado, ella ya le explicó lo que sucedió. No la presione -Mi mandíbula se puso rígida, en señal de "Ya basta"

Él se puso en pie y me tendió la mano.

-Gracias por haber venido Señor Bounet. Si necesitamos algo más los llamaremos.

-Está bien, que tenga buen día.

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Julieta se encontraba en el asiento del copiloto, algo rígida. Yo tenía la vista en la carretera, camino a su casa

-¿Te encuentras bien? -No pude evitar preguntarle

-Sólo estoy algo...asustada. La cara del hombre que mataron no sale de mi cabeza,con sus ojos abiertos...mirando la nada -La miré de reojo y vi sus vellos erizados,eso me desconcertó, realmente lo estaba pasando mal con ese asunto

-Tranquila,va a pasar -Al principio es así, luego pasa.Pensé,pero no lo dije.

-Eso espero...Ahí vivo -Señaló un edificio, horrible por cierto y aparqué frente a él

Ella me miró... estaba pensando qué decir. Yo sólo esperé a que lo hiciera. Pero no lo hizo. Ella no habló, ella se bajó del auto,pero antes...me besó