La mañana parecía ser linda, al igual que la vista del lugar.
Kirishima se había despertado primero con la alarma, pero Bakugou seguía durmiendo al frente suyo con la boca semi abierta.
—Mmm— Pasó su mano sobre la mejilla del rubio para luego bajar su mano hasta tocar con su pulgar los labios de Bakugou.
"Tiene la nariz chiquita..." pensó mirando la nariz del cenizo, "Y tiene olor a caramelo..." dijo en su cabeza, Realmente olía a caramelo todo, la almohada y él mismo.
Se quedó varios minutos viendo a su amigo, contenplando su belleza hasta que el despertador sonó de nuevo cosa que hizo remover al rubio, Kirishima cerró sus ojos haciéndose el dormido.
—Mierda...— Escuchó decir a Bakugou mientras esté se levantaba, la voz del rubio recién levantado era otra cosa.
Abrió un ojo para ver a Bakugou poniéndose una camiseta negra dejando ver un poco su espalda ancha antes de que se la pusiera, cosa que hizo sonrojar a Kirishima y cerrar el ojo de nuevo.
—Oye, Kirishima...— El rubio lo removió y éste fingió como si nunca se hubiera despertado.
—¿Eh?— Hizo una mueca mirando a Bakugou, esté al notar las mejillas del pelirrojo, enseguida puso su mano en la frente.
—¿Te sientes mal?— Preguntó.
—N-No...¿Por qué?— Preguntó.
—Tus mejillas estan rojas.
—Jajaja no es nada, es mejor que me levanté ya para ir a cambiarme y eso— Contestó intentando levantarse pero Bakugou lo empujó haciéndolo caer de nuevo a la cama, luego el rubio se puso arriba de Kirishima con las piernas abiertas.
—¿Qué pasa?— Preguntó mirándolo, poniendo nervioso a Kirishima.
—N-nada...— Contestó desviando la mirada.
—¿Seguro?.
Kirishima asintió, Bakugou arqueo una ceja sin creerlo, pero luego sonrió de lado para acercar su rostro al cuello del pelirrojo y besarlo.
—Dime...— Susurró contra el cuello del pelirrojo poniéndolo nervioso.
—Te dije que no pasa nada...— Respondió poniendo sus manos en los hombros de éste alejándolo.
—Mmm bien...te creó por ahora, vamos a levantarnos para ir a clases— Dijo separándose de Kirishima y ir al baño dejando solo al pelirrojo.
"Tú puedes..tú puedes...tú puedes" se dijo a si mismo tratando de aguantar las ganas de besarle al rubio o abrazarlo, se levantó rápido de la cama para agarrar sus cosas para irse de la habitación y irse a la suya.
Se tomó un baño rápido, se cambió y agarró lo necesario para ir a bajar a la sala y desayunar algo.
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