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La alarma estaba sonando y el gato de Kirishima lo trataba de levantar con sus lamidas para que se levante para darle de comer.
—Shikaku...ya voy— Murmuró alejando a su gato con la mano, estiró sus músculos abriendo sus ojos viendo el techo para luego mirar al gato —¿Mamá ya se abra ido?.
Aveces se creía un loco por hablar con su gato, pero luego le parecía normal, siempre fue así. Digamos que su gatito era el único amigo confiado que tenía en su vida después de su madre.
Se levantó, se puso sus pantuflas con forma de tiburón, abrió la puerta dejando salir también a su gato para luego bajar las escaleras juntos.
—¿Mamá?.
—Oh hola mi niño, ya estaba por ir a levantarte.
—¿Si?— Preguntó sentándose en una de las sillas de la barra.
—Si...yo ya me voy a comprar, vengó enseguida, cualquier cosa avísame al celular— Dijo tomando una bolsa, la cual siempre llevaba para cargar las comprar y fue a darle un besó en la frente a Kirishima para luego darle un caricia en las orejas del gato para irse dejando solo a su hijo.
"Simpre fue así...¿No papá?" Preguntó mirando hacía el cielo que se podía ver desde la ventana.
Era la misma rutina desde que su padre había fallecido por la culpa del cáncer, su madre nunca fue la misma después de aquél día aunque lo ocultará a las demás personas, ella seguía cargando con el dolor.
Por eso supo cuando le dijo "Eres la única razón por la que aún estoy de pie y acordé conmigo misma" era raro, después de dos años de perder al amor de su vida quién compartió varios recuerdos, Kirishima seguía muy orgulloso de su madre por mantener una sonrisa cuando su mundo estaba cayendo.
—Ven Shikaku, vamos a ver el álbum de fotos otra vez— Dijo parándose de la silla para ir arriba a la habitación de su madre acompañado por su gato.
Abrió la puerta lentamente de la habitación, dejándose hundir por el olor a lavanda que dejaba aquél perfume, fue rápidamente al armario para abrirlo y buscar el álbum sobre los cajones.
Cuando lo encontró, lo sostuvo entre sus manos viendo por un par de horas el título "La vida de mamá, papá, Shikaku y Kirishima" de alguna manera, le hacía sonreír aquello. Se paró para sentarse en la cama junto a su gato quién se estaba lamiendo a si mismo, comenzó a abrirlo para ver la primera página. Su mamá siempre le dijo, que cuando quiera, puede ver el álbum para cuando se sentía solo o solo quería ver la historia de la vida de su padre antes de perderlo.
-Historia de mamá y papá-
¡Hola Kirishima!, seguro debes estar leyendo esto por desima vez, eres muy curioso como tu padre. El siempre fue asi, siempre sentí que tu padre sigue viviendo sobre ti, eres igual a él cuando era joven.
