Su cabeza dolía mucho, sus uñas junto a sus dedos empezaban a sangran, sus piernas de dejaban de tembrar y no podía abrir sus ojos. Tenía mucho miedo.
—¡KIRISHIMA!, mi amor.
¿Y esa voz?...a cierto, era la de mamá. No quería abrir sus ojos, por qué si los abría, tendría que ver a su mamá llorar y preocupada.
—Ven mi amor, vamos a casa— Escuchó decir mientras unos brazos calidos lo rodeaban y los labios de su madre se posaban en su frente. —Amor, levantate para ir a casa a descansar.
Kirishima asintió, dejando de apretar sus cabellos rojos y sentarse en la cama aún con los ojos cerrados.
—Ma-Mami, quiero ir a casa...— Dijo en voz baja.
Su madre, tan linda como siempre, lo ayudó a levantarse de la cama para sujetarlo poniéndole una manta encima para que no tuviera frío y hacer que caminará hasta llegar a fuera para subirlo al auto.
Su madre cerró la puerta para ir rápido al frente y arrancar el motor para irse a casa.
Al llegar a su casa, su madre lo ayudó a levantarse para llevarlo a su habitación dejandolo acostado en su cama, se sentó al lado de él para acariciar tu cabello con amor.
—Amor, tranquilo...solo descansa y duerme. Mañana será otro día y si tienes algún problema, me llamas...buenas noches mi niño— Su madre le besó la frente y lo tapó con las mantas para que no tuviera frío, pasó su mano sobre el cabello de su hijo de nuevo acariciando hasta que él se relajó y se durmió.
Su madre sonrió y lo dejó dormir, se retiró de su habitación y se fue.
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—Buenos días chicos, Kirishima no vendrá a clases durante estos días por temas personales...el que pueda ayudarlo con los apuntes de las clases, se le sería de mucha ayuda— Dijo Aizawa con una expresión rara en su rostro.
—¿Qué le pasó Aizawa-sensei?— Preguntó Izuku levantando la mano, preocupado por su compañero.
—Son temas personales Midoriya, ahora continuemos con la clase.
Bakugou al escuchar eso se sorprendió, pensó que Kirishima estaba enfermó o solo estaba llegando tarde como algunas veces lo hacía. Luego de las primeras clases, la campana sonó para anunciar el horario del almuerzo, Bakugou se levantó poniendo sus manos en sus bolsillos y irse a la cafetería para comprar algo de comer, su estómago rugía.
Luego de decidirse de comprar un sándwich y una gaseosa, Bakugou se sentó solo en una de las mesas que daban a la ventana, era su lugar favorito cuando debía pensar o estar solo. Mientras comía su sándwich, sacó su celular del bolsillo para mandar un mensaje.
𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒐𝒖
Kirishima, ¿Como estás? Aizawa-sensei dijo que no vendrias a clases durante los próximos días... ¿Pasó algo?.
"Leído"
Al no recibir respuesta, se encogió de hombros y guardó su celular en su bolsillo otra vez. Era muy rara la actitud del pelirrojo y eso le empezó a preocupar.
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