capítulo 26: "Nada divertido"

421 23 1
                                    

Lo observó sentarse en la mesa con toda la superidad del mundo, y me planteó. Podría dejar mis creencias, por las cuales decidí nunca volver a caer. El es el típico chico mujeriego que con sus lujitos te impresiona para despues acostarse contigo y votarte. ¿Estoy segura de querer acostarme con un sujetó como él?.

Esta seria la primera experiencia sexual en años. Y ¿quiero que sea de esta manera y con él?, Estaremos trabajando juntos, pasaremos algunas semanas practicamente viendonos casi todos los dias o lamenos hasta mientras tengamos que ir a una reunion o cena. ¿Estaré dispuesta a hacer eso?, no niego que el me hace sentir de una manera inigualable, he besado a muchos hombres pero ninguno con quien querer hacerlo cada momento que veo sus labios, es una tentacion tener sus labos serca.

Siento atracción por el, pero ¿y? ¿Eso es lo que necesito?, ¿tener sexo con un extraño?, pero quizás eso me ayude a olvidar mi mal pensar sobre las relaciones, quizas eso me de la fuerza necesaria para pensar que el sexo puede ser placentero. Y encontrar a alguien, para dejar de ser tan cerrada con los hombre.

Y que mejor persona que una persona, que entenderá que solo quiero sexo por una noche. Sera placentero para mi, Y no noto quejas de su parte. Y después de eso.... Que pase lo que tenga que pasar.

Pero esperare, cuando sea el momento, espero que llene mis expectativas, y no sea como la primera vez con el idiota de mi ex.

Ya Sentada en la mesa, y al lado de Franco, el toma mi mano desprevenidamente sobre la mesa, me dedico a escanear a las tres personas para distraerme.

El hombre era un poco gordo su estomago sobresalia, tenia el pelo canoso y con toque de calvicie, ojos marrones dientes muy, pero muy blancos. Vestía un esmoquin negro, con una corbata negra y camisa blanca. Rondaba unos 45 o 50 años

La mujer se veía mas joven unos 30 casi cuarenta pero bien conservada, su cabellos castaño, ojos azules, vestia un vestido violeta pegado hasta las rodillas. Su cara demostraba desdén cuando nota mi precensia.

Y la ultima la Prostifruta, su cabello rubio teñido, se notaba las raises castaña, Vestía un vestido negro, pegado hasta las rodillas, nada que ver con su falta de ropa hace apenas unas horas. Sus ojos muestran sorpresa y asco al verme. Siendo sinsera las miradas de esas personas no me provocan nada.

El para nada familiar shock se siente por mi cuerpo y el placentero hormigueo por el toqué de manos de Franco. ellos escanea nuestras manos, puedo notar como la Prostifruta me mira con todo el odio de mundo, Franco se adelanta.

- Señor y señora Wilson, les presentó a mi Novia - hace énfasis en "Novia" - La señorita Carolina William. Carolina, cariño te presento a Margarita Wilson, a Binset Wilson, y a su hija Natalia Wilson.- él hombre sonríe divertido y la mujer funze el ceño en desagrado, al parecer no le agrado, ella sujeta la mano de la Prostifruta, ese gesto que de sierta manera me pareció dulce.

- ¿Que pretendes Petrova?, - el señor Wilson cambia su rostro a uno de aburrimiento y sierto desdén aparece en su voz - hace unos 2 meses te acotabas con medio, Nueva York y ahora derrepente traes a una "Novia" por favor. - el señor Wilson coloca sus manos en la mesa, Franco parece muy relajado demasiado. Yo intento hacer lo mismo pero por dentro soy un caos.

Mi mente entra en pánico- Yo sabia, yo sabia que esto era una mal idea. Pero me escuchaste nooo. Escucho el reproche de mi sub-consiente. Pero Franco calla todos los pensamientos, su Fría y fuerte voz.

El sonrie abiertamente- tu lo dijiste, hace dos mese puede que te sorprenda, pero - sus ojos que ahora miran a mi dirección demuestran una falsa calidez lo noto, pero al parecer ellos no. - he encontrado a la mujer perfecta para mi. - Franco sigue con esa mirada tanto asi que no puedo desviar los mios, algo dentro de mi melo impedía, Si yo no supiera de toda esta farsa diria que es verdad. Wow es muy bueno mintiendo.

Franco©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora