Capítulo 9: "Grosero".

529 28 2
                                    

Vuelvo por completo a la realidad, y todo la relajación abandona mi cuerpo, Mierda, Franco petrova llevaba al menos unos 1 minuto intentando recuperarse. Y tengo que admitir que cuando su rostro esta un poco rojo, es hay cuando me siento mas culpable que nunca,

Tenia que a ver echó esto antes pero:

Me aserco con sierta cautela el señor Franco no ha dejado de mirarme con tanta frialdad que da miedo. Y si, no creo que una persona normal despues de ser golpeado, por una completa extraña seria amable con ella.

El solo necesita aire, a mi hermano le pasaba estoy muy amenudo, cuando el quería "sorprenderme" para ver como le respondo a un atacante, y nunca eran los mismo golpes siempre lo golpeaba de diferente forma, hasta que me acostumbre a su estúpida manía, y solamente le pasaba por el lado sin prestarle a tensión.

Intento asecarme y me quedo arrodillada a su lado, el sigue mirandome con la misma frialdad y atentó a cualquiera de mis movimientos. Lebantos poco a Poco mis manos, y las dirigí a su rostro, el por inersia su muebe alejándose un poco de mi, vuelvo a acercarme, con un poco mas de delicadesa.

- Tranquilo, voy a ayudarte, solo queda te quieto... Por favor.

El coje una gran bocanada de aire- qui-quieres ayu-ayudarme cuando tu...tu lo provocaste.

- Discúlpame de verdad lo siento, yo creí bueno que tu eras un violador, o un ladrón las luces no ayudaron, pero por favor dejame ayudarme, me siento muy culpable.

El escanea mi rostro y al final, asiente con inseguridad.

Sostengo su rostro cálido, entre mis manos y sopolo para que se relaje. - Tranquilisate, no respires con tanta fuerza - le murmuró con suavidad mientras sigo soplandole, siento como los músculos de su anchos brazos que antes tensos empiezan a relajarse, eso significa que ya puede respirar un poco mejor.

Todavía respira con un poco de fuerza, su rostro sigue rojo, me haserco mas, no estoy pensando en nuestra cercanía por extraño que suene sólo estoy pendiente a que vuelva a sentirse mejor es lo único que me mantiene cuerda, puedo sentir su respiración relajada contra mis labios, tengo mi mirada fija en sus ojos aunque permanecen frío hay un leve brillo de curiosidad. Me alejo un poco de el.

- ¿ya te sientes mejor? - sigo hablando con suavidad, si llego a hacer que se altere probablemente tendria que llamar a un doctor, porque se desmayaria Por la falta de oxígeno.
El asiente, cuando estoy lista para soltar su rostro el es mas rápido y coloca sus manos sobre las mías impidiendo que lo suelto, asiento y entiendo lo que dice se siente mariado. El baja sus manos y deja las mias colocadas a cada la do de su rostro y hay es cuando me percató que tiene el pómulo casi morado me habia olvidado por completo de eso mierda.

- lo siento, dios mira como tiene el rostro, esta casi morado. ¿Donde esta el botiquín de primeros auxilios?. - me levanto y voy casi corriendo al baño, reviso el gabinete hay esta un pequeño botiquín. Lo tomo lo mas rápido que puedo, y salgo a sentarme a su lado, Saco un pequeño bote para estos casos y cuando estoy lista para aplicarlo el detiene mi mano, la sujeta con tanta fuerza que creo que me dejará marca. No replicó tengo la culpa de esto.

- Quiero que me respondas las malditas preguntas que tengo hacia ti me entiendes. - su vos autoritaria me hace temblar, y asiento.

- pero primero déjeme aplicarle esto, es muy efectivo.... mañana no abra mustra de golpe. - Levanto mi mirada a su rostro, - De verdad lo siento, nisiquiera, me lo pense al momento de golpearlo señor, fue estúpido de mi parte y lo lamento, le responderé todas sus preguntas con la mayor sinceridad pero primero el unguento. - El mira mis ojos intentando buscando algo al parecer no lo encontró ya que suelta mi brazo de mala gana, y deja que termine de curar su rostro. Lo aplico con cuidad para que no le duela o moleste.

- ye he terminado, deje llevo estoy y podra preguntarme lo que quiera.

Dejo todo de vuelta en su lugar y me siento a un lado de la cama.

- Ante que nada puede ponerse algo de ropa señorita, - hay es cuando noto que no tenia mi blusa, solo me pasan estas cosa a mi. Roja como un tomate me coloco la blusa y bajo la mira, por un nano segundo veo un brillo de diversión pero lo dejo a mi imaginación, el no ha cambiado su expresión en ningún momento.

- Primero que nada, ¿quien diablos eres?. - funso el ceño a mi no me hablas haci,

- Mire "señor" yo estoy intentando ser amable a pesar del daño que le cause pero eso no le da el derecho de faltarme el respeto, en estos momentos tengo miles de insultos hacia usted por lo que no me obligue a sacarlos, "Capichi". - Y para finalizar ruedo los ojos.

- entonces lo dire con mas gentileza, ¿quien es usted "señorita"? - responde con falsa amabilidad.

- mucho mejor, Un gusto mi nombre es Carolina Williasm, respecto a que hago en la habitación de Crys pues boy a pasar la noche aqui, si se pregunta porque pues, quedamos conque haríamos una tarde de chicas, pero ella recibió una llamda y llegamos a su casa, se me hizo tarde, sus padre me propusieron quedarme esta noche. Y aquí estamos.

El suelta un gruñido, casi animal- esperaría esto de mi madre, pero de mi padre nunca.

- Enrealida ellos fueron muy amables conmigo,

- mi madre fue amable contigo, te invita a quedarte en casa a una completa extraña, pero que mi padre esta de acuerdo con ella y no protesta. Algo traman...... - Su ceño se frunse mas. - Bueno de todas forman ya me voy.

se levanta tan rápido que provoca que se sugete fuerte de la esquina de la cama.

- ¿Esta bien? Quiere que lo ayu....

- ¡Deja de intentar acercarte a mi con un demonio, no necesito a otra niña detrás de mi como si fuera mi cola.!

Tengo 2 sentimientos en este momento, el primero: Eso me ofende no es como si yo estubiera a rimandome contra el y el segundo, otra ves ese molesto ardor al mensionar que hubo otra chica, persiguiendole,

De verdad debo ir a un psiquiatra.

De vemos mi ciela somos 2,

Hay aja.

Al darme cuenta el ya estaba fuera de la habitación, cerrando la puerta con un fuerte portaso.

Grosero.

Franco©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora