Capítulo 31: "Yo seré ese alguien."

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FRANCO:

Despedí a mi secretaria, que gran sorpresa (nótese mi sarcasmo) prácticamente era una incompetente ademas sin mencionar que interrumpió el momento que pudo ser el mas importantede toda mi existencia en este momento para poder olvidarme del adictivo sabor de Carolina.

La mirada de pawn mi ahora ex-secretaria me mira entre furia y sorpresa abre la boca para decir algo, giro mis ojos antes de cerrarle la puerta en la cara.

Me giro mientras suelto una de mis sonrisas seductoras, desató algunos de mis botones y me encaminó al lado de Carolina, su cuerpo con los tirantes de su vestido abajo muestra un poco de sus aureolas rosadas asomándose. Esta respirando pasificamente ¿quizás recuperándose del orgasmo? sonrió con orgullo, aserco mi rostro al suyo rozando suavemente sus labios con los mio. Le doy un pequeño pico, despues otro y otro, no responde ninguno de ellos. frunzo mantiene sus ojos cerrados, parece dormida, la muevo un poco.

¿Se habrá quedado dormida?....

"Se desmayó inútil" - la voz de mi sub son siente me recrimina.

La muevo con un poco de brusquedad. - oye no juegues... Carolina...- la sacudo un poco. - Ca..Carolina.. ¡Carolina!.

Demonios.

Arreglo lo mas rápido que puedo su vestido, me acomodo la camisa y salgo corriendo de mi despachó, uno de los guardias al ver mi rostro de desperacion abre deprisa la puerta de la salida dejándome salir.  Abraham que esta juntó a la puerta de coche aparentemente fumando un cigarrillo se alarma al verme corriendo como alma que lleva el diablo y una desmayada Carolina en brazos.

Con un asentimiento abre mi puerta acomodo a Carolina debidamente, abrocho su cinturón, para despues adentrarme y cerrar la puerta de un portazo.

- ¿A dónde señor?.

- Hospital - Abraham enciende el auto, mientras se abrocha el cinturón siento la desesperación corcomiendome por dentro - ¡ahora rápido!.

Y arranca

¿¡Que mierda está pasando!?

********************

Observó el rostro palido de Carolina que poco a poco durante el camino al hospital perdia el color. El suero que baja en gota por gota, con dirección a su brazo. Suspiro.

Su respiración calmada, sus ojos cerrados con suavidad, seve muy pasiva. Alargó mi mano para tomar uno de sus lindos risos marrones....

¿Lindos risos marrones?... Que diablos me pasa, ella no es el tipo de mujer que volvería a ver dos veces entre una multitud, si, admito que ella tiene un lindo rostro, un buen cuerpo, además de que es la primera en mucho tiempo que a logrado que me obsesione tanto sólo para tener sexo con ella. Pero normalmente busco a mujeres que a primera vista llamen mi atención ese tipo de hermoso rostro, cuerpo "perfecto" que tiene más plástico que glóbulos rojos, y que saben que es sólo sexo lo que busco.

Me preocupé tanto, cuando la intente despertar una y otra ves, y ella se mantenía quieta. Me hizo sentir muy inquieto, mi mente sólo pensaba lo peor y cuando llegamos al hospital,

Y el doctor me dijo que sólo era un pequeño desmayó, y haría unos análisis para corroborarlo me sentí...¿como me sentí exactamente?.. Aliviado, muy pero muy aliviado, quizás ella me gusta más de lo que estoy dispuesto a admitir. lo mismo me pasó cuando dijo que quería terminar con el trato, me dieron unas ganas de besarla hasta que aleje esos pensamientos, que su mente quedará en blanco, no pudiera respirar completamente, que sólo piense en mi y se retracte por decir tal estupides.

Franco©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora