Fariseos

7.- Efecto dominó.

Hola, espero no hayan tenido esperando tanto, pero si creen ¿que todo lo que paso se queda ahí? Se equivocan, sigue el drama y aumenta un poco más. La directora, le pide a los asistentes que se pueden retirar a sus casas, le pide a los hermanos Carrasco que se quedaran para hablar sobre el asunto y empieza a buscar a Rubén. Él se encuentra afuera, con Alberto, Javier y Esther hablando sobre lo sucedido.

-No sé qué fue lo que paso – dice Rubén llorando – se su pone que todo estaba bien y...

Javier interrumpe a Rubén – desde cuando fue que empe...

La directora interrumpe.

-Joven Montesinos, ¿me puede acompañar?

Rubén acompaña a la directora a la dirección secando su lágrimas, al entrar ve a Nancy y a Leonardo sentados frente al escritorio.

-Siéntate, por favor.

Se sienta y mira a Nancy y a Leonardo.

-Bueno, tendré que tomar cartas en el asunto – al decirlo, la maestra voltea a ver a Leonardo y a Rubén – después de este escándalo, ustedes ya no formaran parte del ministerio.

-No, directora eso no puede ser – dice Leonardo – yo soy el líder del ministerio y no me puede sacar.

-Pues a partir de lunes pierde ese cargo y tampoco estará dentro del ministerio – la directora se quita las gafas – así que no quiero más objeciones, es tanto para usted señorita, ya no estará a cargo para realizar eventos.

-Pero ¿yo por qué?

-Por publicar el vídeo, de... de... - la directora baja y sube la mirada y ve directamente a Nancy – simplemente no vas a estar a cargo y punto, se pueden retirar.

Nancy sale de la dirección enojada, iba aventando chispas, tanto que se topó con un compañero y lo empujo. Rubén y Leonardo salen de la oficina y al cerrar la puerta, Leonardo voltea a ver a Rubén.

-Esto es tú culpa.

-¿Mi culpa? También es tu culpa – Rubén señala con su dedo índice a Leonardo – no se te olvide quien empezó todo.

-Ya mejor sécate esas lagrimas – Leonardo se acerca a Rubén y le da un beso de pico – nos vemos el lunes, mi amor.

Leonardo se va mientras contestaba el teléfono, ya que entraba una llamada de Nancy. Rubén miro a Leonardo con desprecio; así que se dirigió al estacionamiento a esperar al chofer que pasara por él y mientras lo espera, saca una cajetilla de cigarros, saca uno, lo prende y se sienta en la banqueta.

-Creí que ya no fumabas – dijo Javier mientras se sienta alado de Rubén.

-Javier, no sé qué hacer – Rubén agacha su cabeza y escurren sus lágrimas – mi vida ya está hecha una mierda y... – se suelta a llorar.

-Y no tienes por qué preocuparte – Javier pone su mano en el hombro de Rubén – todo estará bien, no te culpes de nada, son pruebas que nos toca superar.

Si, son pruebas que nos toca superar, ya cada quien se fue a su casa, digiriendo lo que paso el viernes. El fin de semana pasó y llega el lunes por mañana, va entrando Vanessa por la puerta principal del colegio con un Starbucks en la mano y unos lentes para evitar contacto de todos aquellos que la puedan ver, en lo que se dirige a su casillero se encuentra frente a frente a Leonardo.

-¡Vanessa! – Leonardo se acerca a Vanessa.

-¿Qué quieres? ¿Humillarte más de lo que ya estás?

-No se trata de eso... - Vanessa interrumpe a Leonardo aventándole el Starbucks encima y deja a Leonardo solo.

En otra parte de la escuela, se entra Javier abriendo su casillero y ve que hay una nota pegada en la pequeña puertita de aluminio, toma la nota y la abre.

"Creo que necesitas ayuda –H"

Al leer esta nota, cierra su casillero y se dirige con Esther donde ella se encontraba caminando escuchando "Blackpink – How You Like That" con sus airpods cuando se topa de frente a Javier donde empezaba hablar sin que Esther lo escuchara.

-Perdón, tenía la música y no escuchaba nada – dijo Esther mientras se quitaba sus airpods.

-Descuida – Javier voltea a todas partes – solo que podemos ir a un lugar más privado para poder hablar.

Esther lleva a Javier a aquel pequeño jardín escondido.

-Abrí mi casillero y encontré esto – saca la nota de su pantalón y se lo entrega a Esther.

Lee la nota y voltea a ver a Javier.

-No volverá a pasar otra vez, vamos a descubrir quién es este hijo de perra y hará pagar por lo que hizo a Rubén.

Pero no crean que esto acaba aquí, Rubén se encontraba entrando cuando un grupo de chicos lo rodearon y empezaron a molestarlo.

-Pueden creer que él lo hizo en las duchas, pero no fue con una chica.

Los chicos empezaron a reír y Rubén trataba de salir pero lo detenían.

-¿Adonde? Estamos hablando – se acerca al oído de Rubén – ¿también te gustaría estar conmigo en las duchas? Digo, me has visto desnudo.

Rubén empujo al chico que lo está molestando. Y justo en ese momento llega Alberto para rescatar a Rubén.

-Hey déjalo en paz.

-Ya llego su noviecito a defenderlo, solo te digo que te está poniendo el cuerno con tu amigo, creo que se llama Leonardo ¿no?

-Mira, más vale que te vayas de aquí o no quieres que tus amigos sepan que tu novia te pego "cierta" enfermedad – observa que los amigos del chico lo miran sorprendido – bueno, creo que ahora ya lo saben.

Los chicos se fueron ahora molestando al chico que molestaba a Rubén.

-Gracias Alberto, no tenías por qué pasarte por "mi novio".

-Bueno al menos por un minuto, ahora si fui "tu novio".

Rubén solo sonríe, Alberto lo abraza del hombro, se dirigen al salón y le empieza contar una historia de cómo sobrevivió al irse de campo con su familia durante el fin de semana. A lo lejos Leonardo los observaba, al parecer sintió un poco celos, ver que estaban juntos, como el si podía abrazarlo libremente, sin esconderse, pero solo le quedaba resignarse a eso, a solo ver cómo va perdiendo poco a poco lo que creía que ya tenía construido.