A good accident (Reescribiendo)

The Adjusment

Draco estaba en su habitación, pensando en que tal vez un hechizo de transformación o un hechizo oscuro servirían en venganza contra los gemelos Weasley. En estos momentos se encontraba cubierta por una manta mientras que su amiga, Pansy y Dumbledore se encontraban hablando con sus padres que recibieron la noticia del accidente en el que estaba, involuntariamente involucrado....o sería ¿involucrada? Su mente era un lío, sólo quería volver a la normalidad, su cuerpo de chica era extraño para él, no podía decir que tenía pechos extremadamente grandes, pero podía presumir que tenía lo necesario, tampoco es como si los tuviera para siempre, no? Su cintura en definitiva se había hecho más delgada, le brindaba un balance perfecto al resto de su anatomía, sin duda ése era el cambio que más le gustaba.

Luego estaba su rostro, sus rasgos se suavizaron y su voz también cambió, no era una voz chillonamente molesta, al contrario, era suave y dulce pero solo sonaba más afeminada por decirlo de alguna manera.

Su estatura también se vio perjudicada en el cambio, ahora definitivamente era más pequeña, había logrado llegar al 1.75 y ahora estaba en tal vez 1.59 o 1.65, ¡era completamente ridículo! La vida de verdad le estaba cobrando sus malos actos durante su estancia en Hogwarts tantos años. ¡¡¡Incluso Harry media más de 1.84!!! Era completa y absolutamente ridículo.

Sin notarlo se encontraba haciendo un puchero mientras refunfuñaba para si misma lo injusta que era la vida y no notó como su madre se acercaba a su persona sonriendo al ver la tierna cabeza de su, ahora, hija saliendo de entre un montón de mantas que cubrían su cuerpo. Dumbledore les dijo que el hechizo no tenía forma de ser revertido y que Draco debía de ajustarse a su nuevo cuerpo. Uno de los gemelos Weasley pensó que sería buena idea combinar varios hechizos en una frase y el resultado fue el cambio de género permanente en la joven Slytherin.

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- Draco, cielo —su madre llamo su atención haciendo que la mencionada se sobre saltara levemente.

- Madre....¿Cuánto tiempo llevas ahí? —La mencionada sonríe y acaricia los mechones largos que adornaban su cabeza para luego reír suavemente

- Lo suficiente como para saber que odias que Harry mida más que tu ahora, cielo, es como que Harry respira y tu le quieres tirar todos los maleficios encima, y eso, que él ni siquiera fue el que te lanzó el hechizo. —Draco rodó los ojos ante lo mencionado por su madre, hasta el nombre de Potter era molesto en estos momentos.

- ¡Que haya sido él o no, no me importa, Harry siempre trae problemas consigo! ¡Es como un amuleto de la mala suerte! Pobre de la mujer que se case con él —Draco retiró las mantas que cubrían su cabeza, dejando a la vista el cabello largo que poseía debido al cambio de hace unas horas.

- Bueno, la chica que se case con él tendrá que lidear con eso, no te martirices tu, que nada consigues con eso. —menciona su madre con un tono suave mientras reía por la actitud de su, ahora, hija.

- Madre, ¿dónde está Pansy? —después de aguantar las burlas de su madre por su actitud de hace unos minutos, recordó que su amiga había venido con ella hasta su habitación en Hogwarts. Le pareció extraño no verla entrar por ésa puerta junto a su madre.

- Fue a conseguirte uniformes de chica, ocuparemos tomarte las medidas debido a tu cambio — oh no....eso significaba que el hechizo tardaría en irse y mucho al parecer.

- ¡¿Qué?! ¡No! ¡Pueden ajustar mis uniformes! ¡Me niego a usar faldas! —comenzó a hacer una rabieta, no quería faldas, las odiaba!

- ¡Draco Malfoy! ¡Deja de comportarte como una niña de cinco años y acepta que éste cambio será permanente! — Pansy entró a la habitación con sus manos repletas de bolsas con uniformes nuevos, dejándolas a un lado de la amplia cama de la albina.