A good accident (Reescribiendo)

The End

Habían pasado ya varios años desde la salida de Harry y sus amigos de Hogwarts, muchos ya se habían casado y estaban a la espera de sus primeros o segundos hijos. Muchos de sus antiguos alumnos trabajaban en el Ministerio de Magia o como profesores en Hogwarts.

A Harry le ofrecieron el puesto de director de Hogwarts, tras la muerte de McGonagall varios años atrás, puesto que aceptó ya que Draco era la profesora de posiones después del nacimiento de los gemelos y por motivos de comodidad el matrimonio Potter vivía en Hogwarts junto a sus hijos.

Albus y Scorpius eran los nombres de los gemelos, Albus poseía el cabello negro y ojos escarlata mientras que Scorpius era albino y tenía sus ojos celestes. El pelinegro era serio y fácilmente se molestaba haciendo que Harry y Draco recibieran noticias casi diarias de que Albus se había peleado con otro u otros alumnos. Scorpius, al contrario de su hermano, era tímido y reservado, evitaba las confrontaciones a toda costa y siempre huía a esconderse detrás de su madre.

Ambos chicos pertenecen a la casa Slytherin, enorgulleciendo a su madre, Harry no estaba decepcionado, al contrario, le sorprendía que ambos estuviesen en la misma casa. Pero, éstos no eran los únicos hijos de éste matrimonio.

También estaba Edward, un chico con un cabello castaño, constantemente despeinado, igual que el de su padre, y una peculiaridad en sus ojos, teniendo un ojo celeste y otro verde, siendo éste el detalle favorito de su madre, quien besaba sus ojos cuando era la hora de dormir. Edward pertenecía a la casa Ravenclaw, sorprendiendo a todos, incluyendo a sus padres ya que ninguno tenía registro de algún familiar perteneciente a ésa casa. Edward estaba muy orgulloso de su casa por lo que sus padres lo apoyaban en todo.

Después estaba la única niña de sus hijos, Lily, cuyo nombre fue en honor a su abuela y fue escogido por Draco. Ésta elección hizo a Harry llorar el día en que Draco le contó el porqué de su decisión. Lily tenía el cabello negro y mechones blancos y unos hermosos ojos verdes y su rostro poseía pequeñas y adorables pecas. Ella pertenece a la casa Gryffindor, haciendo Harry feliz por no ser el único Gryffindor en la familia.

La boda de Harry y Draco fue meses antes del nacimiento de Albus y Scorpius, quienes ya tenían 15 años de edad, Edward teniendo 13 años y Lily 11, fue una boda medianamente grande ya que Lucius y Narcissa invitaron a muchas personas a la boda y los Weasley también. Poco tiempo después nacieron los gemelos y decir que Harry no estaba apunto de tener un ataque de nervios sería mentir, el pobre estaba más nervioso que la misma Draco. Pero al final, todo resultó bien, tanto para Draco como para los gemelos y poco tiempo después llegaron los otros dos pequeños a la familia.

Pero la vida no siempre es justa, los años siguieron pasando, alumnos iban y venían. La gente moría y otros nacían...justo como pasó con nuestra pareja principal...

La vida se había llevado a Draco primero, dejando a Harry en la más profunda tristeza por haber perdido a la mujer que amaba y la que lo hacía feliz. Sus hijos trataban de todo para animar a su padre, pero desde la partida de Draco, Harry no volvió a ser el mismo y solo lloraba desesperado en las noches al acostarse en la cama que alguna vez compartió con Draco o cuando tomaba un vestido de la albina y lo abrazaba fuertemente contra su pecho mientras lloraba al sentir la suave fragancia de su difunta esposa.

La sonrisa de Harry y su alegría desaparecieron el día en que Draco murió, dejando un cuerpo sin emociones más que la tristeza y el sentimiento de soledad y para la desdicha del pelinegro, pasaron 4 años más desde la muerte de su esposa para poder estar con ella de nuevo...cuatro años donde no dejaba de llorarle, rogando por estar a su lado pronto, cuatro años en los cuales nunca pudo a sentirse completo otra vez.

Cuando Harry murió, sus hijos sintieron el alivio de que su padre no sufriría más el estar solo y que ambos los cuidarían a ellos y a sus nietos, hasta que todos estuviesen reunidos otra vez.

Nadie esperaba que las casas Gryffindor y Slytherin se unieran.

Nadie esperaba que los peores enemigos terminaran juntos.

Nadie esperaba que todo eso pasaría

Y todo gracias a un no tan mal accidente.