capitulo 2

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"¿Que te trae por aqui?" Wei Wuxian preguntó, entregándole al demonio una taza de té.

Lan Wangji inhaló y exhaló lentamente, tratando de calmar sus nervios. "Hace poco me convertí en un demonio, y mi cuerpo sigue fuera de control".

"¿Eras un humano antes?" Wei Wuxian preguntó.

Lan Wangji asintió con la cabeza. "Mmm."

"Está bien, ya veo", dijo Wei Wuxian. "Entonces, ¿qué sucede cuando pierdes el control?"

"... Bueno, lo viste tú mismo. Me pongo enorme y rojo y ..."

"... ¿excitado?" Wei Wuxian, afortunadamente, completó la oración de Lan Wangji. "Nunca antes había visto un demonio en la vida real, así que por favor perdóname si hago preguntas tontas. ¿Cuál fue el detonante?"

"... Me puse nervioso".

"¿Te pones nervioso, caliente?"

"... ¡No! ¡Solo nervioso!" Y Lan Wangji estaba nervioso una vez más, mostrando a pesar de sí mismo lo que sucedió en tal situación.

Sus orejas fueron lo primero que se puso rojo, y luego el rubor cubrió toda su cara. Sus cuernos, anteriormente lo suficientemente pequeños como para que pudieran haberse escondido detrás de una diadema, ahora eran del largo de la mano de Wei Wuxian. Todo su cuerpo se estaba haciendo más grande, manteniendo aproximadamente las mismas proporciones, pero cada músculo se estaba volviendo más grande y abultado, y su ingle se estaba volviendo aún más grande y abultada.

"Está bien, solo respira ..." dijo Wei Wuxian con una voz suave. "Dentro ... y fuera ..." instruyó, tan gentil.

Lan Wangji siguió diligentemente sus instrucciones y, para su sorpresa, en realidad funcionó. Su cuerpo dejó de crecer y progresivamente se hizo más pequeño, un poco más alto que su forma humana, pero lo suficientemente pequeño como para poder ponerse algo de ropa. Afortunadamente no había hecho estallar la ropa que Wei Wuxian le había prestado, los cierres simplemente se desataron, las ropas se le cayeron de los hombros. Un rayo de esperanza surgió en el corazón de Lan Wangji, con los ojos revoloteando. Tal vez podría encontrar una manera de vestirse sin destruir todo su atuendo todos los días. Wei Wuxian sonrió suavemente y le ofreció una cena y un lugar para pasar la noche.

Al día siguiente, Wei Wuxian le dio a Lan Wangji un conjunto limpio de túnicas negras y una cinta roja para cubrir sus cuernos, y se dirigieron juntos a la ciudad. La gente los miraba divertida, probablemente por la forma en que ambos estaban vestidos, pero Wei Wuxian parecía estar acostumbrado. Condujo a Lan Wangji a través de un laberinto de callejones, grabando piedras de pared específicas a medida que avanzaba. Lan Wangji se preguntó si el gesto debía hacer algo en particular. Finalmente, llegaron a una pequeña tienda, elegantemente decorada con grabados de madera alrededor de las ventanas.

"Bienvenido a Yiling Supplies", dijo un joven suavemente. Llevaba también ropa tradicional, deslizando el suelo torpemente.

"¡Hola Wen Ning!" Wei Wuxian dijo con una amplia sonrisa.

"¡Ah, Maestro Wei! ¡Espero que estés bien!" Wen Ning dijo, inclinándose varias veces.

"¿Está Wen Qing?" Wei Wuxian preguntó.

"Lo estoy", dijo una hermosa dama con un intrincado peinado, escondiéndose detrás de los frascos en exhibición, ordenándolos muy bien. "¿Que pasó?" preguntó ella, levantándose, levantando una ceja.

"Wen Qing-ah, ¡no hagas que parezca que solo vengo aquí cuando estoy en problemas!" Wei Wuxian se quejó. Fue a sentarse a la mesa, obviamente muy familiarizado con el lugar. Lan Wangji lo siguió. "Lan Wangji, quítate la cinta", dijo suavemente, haciendo un gesto hacia la frente del demonio.

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