On Monster Boyfriends

capitulo 13

Desafortunadamente, resultó que no era debido a los cambios hormonales que Wei Wuxian había estado tan feliz durante su embarazo. Le había encantado tanto, y se puso realmente triste una vez que terminó. Su cuerpo regresó progresivamente a lo que había parecido antes, Wei Wuxian perdió la mayor parte de la grasa que tanto amaba, su estómago plano y sus bolas volvieron a un tamaño humano normal.

A menudo lloraba cuando se veía a sí mismo en el espejo, y Jiang Cheng y Lan Wangji pasaban toda la noche abrazados, tratando de consolarlo, sin éxito. Pronto decidieron guardar todos los espejos y Jiang Cheng instaló las cosas en casa para poder pasar todo el verano en la casa de la bruja.

Cuando estaba en su punto más bajo, Wei Wuxian ponía almohadas debajo de su ropa y fingía que tenía una gran barriga nuevamente. Se quedaba dormido llorando, abrazando su falsa barriga y deseando algo que nunca más podría tener.

Fue dolor. Estaba de duelo por su embarazo.

Jiang Cheng fue quien atendió más las necesidades corporales de Lan Wangji, a menudo sin la participación de Wei Wuxian, su estado de ánimo era demasiado bajo para pensar en el sexo. Una noche, mientras el naga se follaba al demonio lenta y gentilmente, las palabras 'Te amo' se deslizaron de sus labios, y se encontraron tiernamente con un 'Yo también te amo', ojos brillantes llenos de calidez brillando en la oscuridad.

Se besaron como si fuera la primera vez y se durmieron envueltos el uno en el otro, su novio inconsolable roncando en su nido de almohadas al otro extremo de la cama.

Wen Ning vino a visitarnos un par de semanas después del parto, e hizo todo lo posible por animar a Wei Wuxian, pero también fue en vano al principio. Habló con su hermana al respecto y se les ocurrió un plan para visitar a Wei Wuxian al menos dos veces por semana hasta que se sintiera mejor. Wen Ning siempre proponía nuevas ideas de manualidades que pudieran hacer juntos, y Wen Qing obligaba a Wei Wuxian a realizar sesiones de acupuntura para ayudarlo a relajarse.

Una tarde, mientras Wei Wuxian estaba haciendo sombreros de bambú con Wen Ning, su amigo finalmente le preguntó: "¿Cuándo eclosionarán los huevos?"

Wei Wuxian sonrió, los ojos desenfocados. "... Quizás en el otoño. Sin embargo, probablemente no eclosionarán en absoluto".

Su tono rompió el corazón de Wen Ning en pedazos.

Wei Wuxian se encogió de hombros y puso una sonrisa en su rostro. "Así es con los machos naga, ¡sus huevos casi nunca eclosionan! ¡Todo para nada!" Fingió una voz despreocupada, pero no engañaba a nadie.

"¿N-no quieres hijos?" Wen Ning tartamudeó, bastante convencido de que no era correcto preguntar pero tenía demasiada curiosidad por no hacerlo.

"Aah, no creo que esta casa sea segura para los niños. Con Lan Zhan ... Sí, no funcionaría", dijo Wei Wuxian, rascándose la cabeza. En realidad, no había pensado en eso.

Un conejito gigante vino saltando alrededor de Wen Ning, frotando su gran nariz contra la espalda del hombre.

"Es una pena. Sería un lugar tan encantador para vivir con tu familia", dijo Wen Ning, acariciando la cabeza del conejito.

¿Una familia? Wei Wuxian nunca había tenido uno. Sus padres murieron cuando él tenía nueve años, y agotó toda su buena suerte cuando fue acogido por los padres de Jiang Cheng. La madre del naga lo odió de inmediato, pero su vida resultó ser mucho mejor que vivir en el orfanato. Y nunca habría aprendido magia sin ellos.

En medio de la noche, cuando no podía dormir debido al calor abrasador del verano, pensaba en cómo sería su vida si hubiera sido un humano normal. ¿Habría sido un obrero? No, probablemente habría trabajado en el servicio al consumidor, como en una tienda o algo así. Habría odiado su vida, eso era seguro. Y habría estado tan solo, se dio cuenta, mirando a sus dos novios dormidos.