Día 7: Universidad AU - Parte 2

442 59 58
                                    

Parte 2

Era sábado en la mañana. Semi se encontraba sentado en su cama, pasando las páginas de su libro de estadística, sin siquiera prestar atención al contenido. Su ceño estaba fruncido y su boca balbuceaba maldiciones.

Ya se cumplía una semana desde la propuesta de Tendou, y Semi aún no había llegado a una decisión. Por alguna razón, sentía que el tiempo se le estaba acabando porque, a diferencia de él, había visto a Ushijima y Shirabu con un semblante más tranquilo que el suyo, como si ya hubieran tomado una decisión.

¿Tal nivel de tranquilidad?

En su caso, las secuelas de la explosión que hubo en su cabeza ese día se mantenían, una explosión generada por dos motivos: ese «está claro que a mí me encanta Semi-Semi» y luego, la tremenda propuesta de estar los cuatro juntos.

En principio, ¡no había estado nada claro! ¡no para él!

—Estaba bastante claro —le dijo Shirabu, como si hubiera leído su mente.

Semi lo fulminó con la mirada.

Shirabu se encontraba sentado en el borde de la cama mientras se colocaba el calzado. Sábado, 9:00 a.m., clima ideal para quedarse durmiendo, pero el mocoso planeaba ir al gimnasio. No lo entendía.

Bueno, al menos no todo estaba mal. Semi tenía muchos motivos para maldecir a Tendou, sí, pero al mismo tiempo, tenía que agradecerle: gracias a esa inusual confrontación, había tenido un motivo para volver a hablar con Shirabu.

No se habían hablado las últimas semanas. Todo había empezado con Shirabu diciéndole que de ninguna manera se pelearía con él por Ushijima; que se haría a un lado y le dejaba el camino libre para «conquistarlo». Lo paradójico fue que eso acabó sucediendo, pues terminaron peleándose por Ushijima; no porque quisieran quedarse con él, sino más bien por querer dar el camino libre al otro.

«Tengo menos posibilidad que tú», dijo Semi. «Le dejo el camino libre; ya está decidido», insistió Shirabu. Una discusión de idas y vueltas. Cuando se dieron cuenta, ya habían dejado de tolerarse.

Esa misma noche, la noche que Tendou soltó la propuesta, ambos, en la soledad de la habitación, se aliaron para lanzar maldiciones tras lo sucedido. Al menos convinieron en eso. Luego, voltearon a verse, sorprendidos, reparando que estaban hablando con el otro. Rieron. Ni siquiera fue necesario disculparse: «Olvidemos lo que pasó. Fuimos unos estúpidos», dijo Shirabu.

Semi no pudo estar más de acuerdo.

Sin embargo, eso no se aplicaba con lo que Shirabu le acababa de decir.

—No estaba claro. No me di cuenta —dijo Semi, a la defensiva.

—Tendou-san estaba prácticamente babeando por usted.

—¿Cuándo?

—Todo el tiempo.

—¿Cuándo exactamente? —exigió saber Semi.

Shirabu resopló. Terminó de atarse los cordones y volteó hacia su dirección para verlo cara a cara.

—De verdad me sorprende que su nivel de despiste esté en competencia con el de Ushijima-san —sentenció Shirabu.

Semi no supo si sentirse ofendido o no. Simplemente se quedó callado. No había manera de refutarle.

No sabía qué pensar al respecto, porque de hecho, no era lo único que tenía en mente. También estaba el tema de la propuesta. ¿Decir que sí? ¿Decir que no? ¿Cómo proceder?

Shiratorizawa Fanweek 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora