Eventos desafortunados

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Andrés siempre había sabido que las cosas malas venían en cadena pero hoy había aprendido y vivido  en carne propia el significado de ese viejo refrán y no era nada bonito.
Todo comenzó con un café hirviente cayendo en su camisa mientras salía de comprar un manga yaoi cómo regalo de cumpleaños para su hermana.
El liquido caliente se derramó por el frente de su camisa escurriendose hasta sus pantalones .
- ¡aaaah! -grito y retrocedió tratando de sacudirse.
- ¡Perdón! Discúlpeme- dijo la chica tratando de secarlo con una servilleta.
-fijate por don..- no termino de hablar al alzar la cabeza. Una chica linda con dos trenzas le devolvía la vista. Se tragó sus palabras y las cambió por algo más amable - lo, lo siento yo también debí haberme fijado - titubeó nervioso. Esta situación podía convertirse en algo bueno para el, tal vez el inicio de un noviazgo, el escozor de la quemadura estaba quedando en el olvido y las fantasías de un enamoramiento lo reemplazaban.
Lo que también había olvidado era el manga que tenía en la mano, este no había escapado de la vista de la chica. -¿Te gusta el yaoi?- pregunto curiosa, que a un chico le gustará el yaoi era algo que no había visto.
-¡Acepto!- contesto Andrés ensimismado y con los ojos brillantes
-¿Que?-frunció el ceño confundida, mejor no hubiera preguntado pensó ella, parece ser un raro.
Andrés de inmediato se dio cuenta de su error y recompuso su rostro, que de nuevo se desmoronó por la vergüenza. - E-esto no es mío, es un regalo para alguien- Contesto balbuceando.
-Aaa claro- dijo la chica poco convencida. decidió dejarlo en paz y no hizo más preguntas, a algunos chicos les daba vergüenza aceptar está clase de gustos.  El ambiente quedo enrarecido e incomodo
- me llam..- decidió tratar de salvar las situación.
-Nos vemos entonces-se despidió la chica interrumpiendo, sus trenzas girando rápidamente  y se fue a toda prisa, seguro que las apariencias engañaban, el chico era medio lindo pero su rareza no lo compensaba.
-...Andrés-termino de decirle a la nada con rostro desanimado.
-Quitate de la entrada- le dijo a alguien empujándolo a la salida.

-Mayra me la debes-dijo entre dientes. más le valía a su hermana que apreciará su regalo.
Salió de la tienda incómodo y malhumorado. Siempre le había costado socializar y cuando lo intentaba siempre terminaba con malas consecuencias para el.
Caminó a la parada de autobús, su camisa se secó con el calor del medio día y solo quedaba una mancha color café,  la gente le lanzaba una vista de vez en cuando que lo hacía sentir aún más incómodo.  Llegando a la parada decidió ponerse un suéter encima para disimular. Busco en su mochila mientras caminaba, cuando de repente pizo algo. Un aullido lo abligo a levantar la vista y sintió una mordida en la pierna, retrocedió tratando de liberarse, lanzando improperios.
-Mugroso perro- gimió con dolor. Sacudió con fuerza y este lo soltó causando que  trastabillara cayendo en la calle de golpe, el manga había caído lejos se inclinó a recogerlo, cuando de repente escucho lago alzó la cabeza y... una bocina fue lo último que escuchó antes de sentir un fuerte embestida que lo hizo gemir de dolor, hasta que perdió la conciencia.
El dichoso manga había caído al suelo y se abrió justo en una página con una escena bastante explícita. Que de haberla visto Andrés, lo hubiera hecho morir de la vergüenza. Aunque claro ya había muerto...
Asi que derrame de café caliente ¡Listo! Pasar vergüenza ¡Listo!
Ser mordido por un perro ¡Listo!
Morir! ¡Más que listo!
Estaba de la chingada, si eso no era ser desafortunado Andrés no quería saber qué otra cosa lo sería.

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-¿Donde estoy?- fue lo primero que se preguntó.

Estaba en un lugar  semejante a un cielo estrellado, puntitos de luz  se  divisaban a lo lejos.  Se sentía mareado y con náuseas, lo que le impedía pensar con claridad. Trato de recordar que había pasado y en cuanto lo hizo palideció y su cuerpo tembló con pánico.
- Ni siquiera pude tener una novia- se lamentó.-¡A la verga! ¡Me morí!  ¡Que se supone que haga ahora!- grito histérico.

- Hay una solución- dijo una voz tierna proveniente de una esfera de luz.

-Morí ¿Cómo se soluciona eso?- contesto automáticamente con desesperación. Será que... - Espera ¿Dios eres tú?

-No tonto- Rió la voz, la esfera de luz titiló alegre- Soy un sistema y tú has sido escogido como mi nuevo usuario.

- ¡Oh Dios mio! ¡Voy ha transmigrar!- dijo Andrés horrorizado. ¡Mierda! ¡Mierda! Mayra debería estar pasando por esto, ella es la fan de las webnovels y la loca del yaoi, no el, ni siquiera ha hecho comentarios de odio a ninguna novela por más llena de inconsistencias que fuera.

-Veo que estás informado-comento asombrado el Sistema. Su luz aumentando y volviendo a recuperar su forma.
- Desde ahora trabajaremos juntos en el Sistema de enlaces y creación de coincidencias.

-¿Por que das por hecho que voy a aceptar? - no se suponía que los sistemas trataban de convencer a sus huéspedes,eso era lo que le había contado su hermana.

-Sencillo-comento el sistema astutamente -por que doy por hecho que quieres vivir ¿No?
Andrés se sintió angustiado, porque no le tocó un lindo y tierno sistema, en vez de este zorro astuto ¿Quiero vivir? dijo reflexivo. No he terminado de leer ese manga, cierto también está mi hermana, mi familia estaría destrozada y a pesar de todo los amaba ¡Si! Aún debo seguir.
-Entonces ¿Aceptas? - dijo el sistema como llenando una mera formalidad.
-Supongo- dijo reacio, no es como que tuviera otra opción aceptable y siendo sinceros aún no se sentía listo para el mas allá.

-Perfecto- dijo alegre el sistema, brillando con fuerza.
-Soy 460 procederé a explicarle los pormenores en el camino, vamos un poco tarde.- tal como Alicia siguiendo a al conejo, Andrés siguió al sistema a un mundo de locos.

Y así empezó una nueva cadena de eventos desafortunados aún más grande que la anterior.  Sazonada con muchos eventos hilarantes por supuesto.

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Nota de la autora:

¡Hola! Espero que hayan disfrutado de este breve capitulo. Trataré de actualizar constantemente, cada cuatro días probablemente. Comenten si algo les gustó, estaría encantada de leerlos.
Esta novela estará sujeta algunos cambios si llegó a percibir alguna deficiencia, lo estoy escribiendo sobre la marcha. Paso que ayer en la noche decidí hacer lo que siempre había querido hacer y no me animaba, era en ese momento o nunca y este es el resultado.
Autora fuera


El transmigrador y el Sistema de enlaces y creación de coincidenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora