5. Ruido Alegre

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A pesar de que Mingyu no se había convertido en un súper consejero en un día, el día siguiente del campamento pasó sin problemas. Mingyu solo podía agradecer a un poder superior por eso. Esta vez estaba asociado con Seulgi, que podía mantener a los niños bajo control como Soonyoung, pero de una manera completamente diferente. También ayudó un poco que no había deportes de equipo los miércoles. Esa fue la primera vez que quiso mantenerse alejado de los deportes, incluso del baloncesto en toda su vida.

El paisaje del Campamento "Joyrenity" comenzó a fundirse en un entorno más familiar. Cada vez era menos inusual despertarse cada mañana con una gruesa capa de humedad, por una de las 'bienvenidas' características de Jihoon, y los dos compañeros de cabaña más jóvenes, Hansol y Chan, discutiendo sobre alguna camisa irrelevante en el cajón equivocado o de un volumen de 'One Piece' en el suelo.

Wonwoo era mucho más ... ¿impredecible? que los otros chicos en la cabaña. Algunas mañanas él estaría levantándose mucho antes que el resto, sin capaz de ser encontrado en algún lugar dentro de la cabaña cuando el cielo de color rosa- anaranjado se asomaba por las ventanas.. Otras mañanas tendría que ser despertado por Mingyu, aunque sospechaba que era porque había estado despierto hasta altas horas de la noche haciendo nada más que hojear páginas y páginas de una novela de ciencia ficción que empacó, o alguna guía aleatoria sobre países en Europa.

Mingyu podía sentir una sensación particular en cada chico, pero aún no podía ubicar a Wonwoo en ninguna categoría. Era tan errático como cada uno de los movimientos del joven campista.

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"Veamos", tarareó Joohyun, hojeando las páginas de su portapapeles y deslizando los dedos hacia abajo para trazar una línea de izquierda a derecha. "Por hoy, Soonyoung estará con Seulgi, Yerim con Hyejeong y Mingyu con Wonwoo". Rápidamente pasó al siguiente grupo antes de que alguien pudiera murmurar una respuesta.

"Genial!" Wonwoo simplemente dijo, acariciando a Mingyu en el hombro de una manera ligera. Era la primera vez este verano que les tocaba untos.

"Sí" Mingyu respondió en breve. "Me alegra que no sea Soonyoung o Yerim".

"¿Ya lo olvidaste?" Wonwoo habló, extendiendo una mano hacia Mingyu mientras se levantaban del suelo.

Esta mañana fue un cambio refrescante, con una brisa fresca y suave por una vez en la semana y media que habían estado allí. Había llovido un poco algunas horas después de que todos se fueron a la cama, la primera lluvia de la temporada de campamento. Los pájaros cantaban de una manera suave, sobresaliendo contra los sonidos de las charlas de los campistas que siempre llenaban el aire. Una señal de un día libre de estrés era lo que Mingyu anhelaba en silencio.

"Tuviste un día perfectamente bueno ayer", continuó Wonwoo, con la esperanza de que Mingyu simplemente dejara pasar el problema que pasó a inicios de la semana. "No es como si tuvieras una máquina del tiempo o algo así. ¡Supéralo! Además, hoy estás conmigo, por lo que hay menos posibilidades de que algo salga mal ".

Sus campistas designados comenzaron a agruparse, Wonwoo los dirigió a una sola fila mientras revisaba la primera actividad del día en la hoja que Joohyun había dejado con Hyejeong.

Mingyu sonrió levemente, sintiéndose más que aliviada por las palabras de Wonwoo. Una cálida tranquilidad llenó su mente nublada, y tal vez hoy no solo iría bien, sino que tal vez incluso sería divertido. Dejando de lado cualquier pensamiento negativo, Mingyu se enderezó y comenzó a ayudar a mover a los campistas a su siguiente ubicación.

"¿Dónde es hoy, consejero Wonwoo?" Mingyu preguntó desde el final de la línea.

"Primero, parece que tenemos ... lecciones de música".

Cabaña Siete - MinwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora