Capitulo 9: Hij* de perra, ¡¿Aun aigues con vida?!

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Las gotas de sangre chocaba contra el suelo dejando un pequeño rastro detrás suyo, el suelo absorbió la sangre rápidamente no dejaría que ni siquiera una gota se desperdiciara...

Arrastrándome entre las raíces que llenaban el suelo, mi cabeza dolía demasiado, sentir como mi nariz dispersaba ligeras gotas de sangre las cuales caían al suelo, aunque a este punto no me importaba, mi visión era bastante borrosa apenas podía caminar sin tropezarme... pegadas a mi cuerpo una gran cantidad de raíces eran las que llevaba arrastrando junto a mi cuerpo.

—...

Pare mi caminar cuando vi delante de mi a una gran distancia suspendiendo en el aire el cuerpo de alguien muy delgado las raíces eran parte de su cuerpo y varias partes de el parecían estar llenas de Moo, su piel en algunas partes tenía una pigmentación verdosa o café aún así no era suficiente para no considerarle un "Humano"

Un gran trozo de estalactita atravesaba su pecho donde debería estar su corazón, solamente siendo sostenido por las raíces que parecían estar saliendo de su cuerpo, su largo y descuidado cabello oscuro caía hacia abajo tapando casi por completo su rostro.

—Este, este es tu cuerpo verdadero...

Mi garganta se encontraba completamente seca aún así pronuncie esas palabras mientras sentía como mi mano se estiraba ligeramente hacia este atraído por una extraña sensación que hacía hormiguear mi cuerpo.

—Has acertado Kazuma, Durante tanto tiempo... aquí es donde me eh encuentro, busque a alguien como tú Kazuma.

—¿A que te refieres?

Mi cuerpo se encontraba rodeado por las raíces que me impedían moverme a mi voluntad aún así apreté para evitar que tomaran el total control de mi, aún resistiéndome pude ver cómo el cuerpo colgado por las raíces sonrió muy levemente.

—Al igual que tú fui traído a este mundo por los dioses...aunque ya hace tanto de ese entonces que no recuerdo con que propósito vine... llevo tanto tiempo buscando un cuerpo como el tuyo.

—¿Como el mío? ¡Ja! ¿Que tengo yo que los demás no? Incluso soy más abajo que la media creo que deberías pensarlo 2 veces antes d-

—Somos iguales Kazuma, perdedores en nuestra anterior vida, inútiles en la actualidad, prácticamente compartimos el mismo origen

¿Auch?

—...¿origen?

—Jajaja incluso luego de haber transitado las puertas de la muerte tantas veces aún sigues sin darte cuenta... aunque creo que lo has experimentado más desde que entraste aquí.

—¿A que te refieres con eso que es exactamente eso?

—Aunque te lo explicará no lo entenderías, no vale la pena contarlo o intentar explicar que es el origen simplemente es algo que existe, Kazuma eres excepcional a la mayoría de los idiotas que vienen aquí, tú caíste aquí tu cuerpo sigue contigo... exactamente como yo, aunque como deberás ver mi cuerpo no está en las mejores condiciones... eh logrado sobrevivir a todo esto.

Mis ojos se centraron en la tenue luz que inundaba las profundidades de su cuerpo un pequeño destello rojo proveniente de la herida en su pecho... apreté mi cuerpo sintiendo como el poco mana que logré acumular empezaba a sacudirse y hervir casi imperceptiblemente.

—Este mineral rojo me ha mantenido con vida todo este tiempo... aunque estoy herido poco a poco estás raíces que antes yo controlaba cómo si fueran una extensión de mi se apoderaran de mi y desaparece, aunque tú y tu curiosa voluntad han logrado pasar todas mis pruebas, incluso venciste a tu propio reflejo... No hay más tiempo que esperar, te volverás fuerte... más de lo que alguna vez pensaste ser, tendrás mi habilidad dada por los dioses... ni siquiera ellos pensaron que me volvería tan poderoso.

Konosuba: Hora de cambiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora