♡.ᐟ ˙ ˖ taeten . .ㅤ─ 𝙜𝙧𝙖𝙣𝙙𝙚 𝙛𝙖𝙗𝙧𝙞.

5

— ¡ten baja de ahí! — taeyong grita mientras alza sus manos, pero el tailandés se niega a bajar. el mayor suaviza su voz, mientras sonríe — anda, quesito, ven aquí. — taeyong dice ese maldito apodo que ten ama por lo cursi que es, pero aún así sigue negándose, no bajara hasta que taeyong le diga que si adoptarán esa linda ratita, le llamarán fabricio, y le darán besitos en su narizita todas la noches al dormir.

está encima del closet de los dreams, justo en dónde todos los peluches se quedaban ahí para no estorbar en las camas de los menores. — me voy a quedar aquí toda mi vida, voy a morir de hambre y van a llorar por mi, yo lo sé. — balbucea, mientras juega con el pelaje de aquel perro. taeyong no sabe cómo llego ahí, solo sabe que renjun lo llamo asustado ante todo el alboroto de los dreams y ten en la habitación.

el menor lo mira de nuevo, con un puchero y los ojos cristalizados — ¿por qué no me quieres comprar una ratita? ¿ya no me amas? — taeyong niega.

taeyong sabía que ten haría esto, llorar y hacer berrinches, pero el no era tonto.

— ¿por qué me preguntas eso? sabes que te amo y mucho.

— hasta no ver no creer. — mueve su cabeza, haciendo que su cabello se alborote, viéndose cómo un niño berrinchudo. mientras abraza al enorme perro con ojos saltones de chenle, el cual huele un poco extraño.

— está bien, ven aquí y mañana iremos a a adoptar esa ratita. — ten voltea a verlo con una gran y linda sonrisa, dejándose caer en los brazos de taeyong, quién lo toma con cuidado.

— ¿en serio? — taeyong ríe, al ver qué todo era un plan más de ten. se había conseguido un novio demasiado manipulador, pero de la buena manera.

— no, quesito. ahora, vamos a desayunar y después vamos a hablar sobre todo esto — ten lloriquea, pero aún así rodea la cintura de su novio con sus piernas.

— ¿al menos hay mermelada de fresa?

— compré un paquete la semana pasada.

— llévame a la mermelada de fresa, fiel sirviente. — taeyong solo vira su ojos ante sus palabras, mientras lo acomoda mejor y sale de la habitación de los menores.

— ten hyung está loco. — mark dice, viendo a los dos mayores irse de la habitación.

— confirmo. — renjun dice.

— ¡mami, mami! ¿en dónde esta tamarindo? su casita está desordenada, tengo que limpiarla. — el pequeño de ojitos brillantes mira con emoción a aquella señora, mientras acaricia al pequeño conejito en sus manos. su madre sonríe forzadamente ante las palabras del niño, limpiando el agua de sus manos.

— esta... umm... ¡de vacaciones! — taeyong ladea su cabeza mientras, mira extraño a su mami.

— ¿cómo que de vacaciones? ¿los hamsters tienen vacaciones? — su madre no contesta sus preguntas, simplemente suspira, mientras lo mandaba a con su hermana, dándole pequeñas palmaditas en su espalda.

taeyong camina confundido, pensando en dónde podía estar tamarindo ¿estaría en traje de baño disfrutando del sol de acapulco mientras escuchaba a luis miguel? sabía que ha tamarindo le gustaban las canciones de dicho cantante, ya que cuando su madre las ponía el asomaba su cabezita y parecían moverla al ritmo de la música.

sale de la casa, aun con platanito en brazos, el cual mueve su narizita con ternura — pst, tae — mueve su cabeza hacia todos lados, tratando de encontrar a quien le llama. — ¡por aquí! — hay otro chiflido, está vez ve a su hermana detrás de un arbusto. — ven, deja a platanito y ven para acá. — taeyong hace caso, dejando que el conejo salta de sus brazos, caminando hacía su hermana.
ambos caminan hacia la casa de al lado donde chanwoo, uno de los amigos de su hermana, esta ahí sentado en la banqueta, el cual se levanta al verlos.

— entra, no esta mi mamá así que el microondas está libre. — taeyong no entiende, así que mira a su hermana.

— no le digas a mamá lo que vamos a hacer. vamos a jugar a ser el doctor de frankestein — taeyong hace un gesto de que se callara, entrando de la mano de su hermana a la casa, llendo hasta la sala.

— ¿cuánto tiempo tenemos que ponerlo?

— yo digo que cinco minutos.

— ¿estás segura?

— seh, tu ponlo. — el mayor pone algo que taeyong no logra identificar dentro del microondas, mientras taeyong toma asiento en el sillón, moviendo sus pies.

su hermana habla animadamente con el chico, mientras el piensa en tamarindo y en lo mucho que lo va a extrañar ¿cuando iba a regresar? ¿le iba a traer algo? taeyong suspira ante sus pensamientos.

el microondas hace un ruido extraño, alertando a los tres cuando humo comienza a salir de este.

— ¡dios mío, tamarindo se está quemando! — chanwoo grita, mientras se acerca al aparato.

ese día, taeyong se enteró que los hamsters no tienen vacaciones.

leí por ahí que mucha gente había intentado hacer eso de meter al animalito muerto ( un hamster ) en el microondas y que revivía, pero no crean todo lo que ven en internet !!!
rip tamarindo, más que una mascota, un amigo </3