Nix Jones viajaba siempre con su hermana siendo mercenarias y acabando con todo a su paso si le daban una buena cantidad, la mayoría de las personas que conocían a las hermanas Jones se quedaban sin esperanza y con el único adjetivo que lograban des...
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-mira niña, te lo voy a preguntar por ultima vez-le dijo Braeden a su hermana-¿estas segura que esto es lo que quieres?
-tu misma viste la cantidad-le respondió Nix-estaría loca si no aceptara esto.
Braeden suspiro y miro el nuevo apartamento de su hermana menor, no era grande pero era lo suficiente para ella.
-te tienes que cuidar, la cabeza de los gemelos no valen tu vida.
-valen el triple de mi vida-le respondió Nix en tono de burla-tranquila primero voy a ver el terreno, los observo y luego ¡BAM!-le dijo mientras hacía una patada.
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Antes de irse a la escuela Nix se miró al espejo y se puso los lentes, estaba demasiado emocionada, esta era la oportunidad de demostrar que ella era igual de fuerte y buena como su hermana.
Salió del departamento y tomo su bicicleta para irse, su atuendo era lo más simple y normal que había encontrado en su closet, el poleron azul dejaba a la vista su tatuajes que era un trisquel y sus jeans anchos que si no fuera por el cinturón se le caería.
Después de quince minutos de viaje se encontraba enfrente de la escuela mirando como los adolescentes hormonales entraban emocionados por su nuevo año escolar. Al entrar a la escuela algunos alumnos se fijaban en ella mientras otros les daba lo mismo la llegada de la chica, caminando fue por su horario. La señorita que le paso el horario la miro y le dijo que se sacara los lentes pero Nix no le hizo caso.
-hola me puedes decir donde queda la clase de literatura-Nix le pregunto a un chico alto y pálido que tenía varios lunares en la cara.
-lindo tatuaje-le respondió el chico-me toca la misma clase-luego le estrecho la mano-me llamó Stiles.
-interesante nombre Stiles-le dijo Nix con una sonrisa-dime Jones.
a Nix no le gustaba mucho su nombre prefería que las personas la llamasen por su apellido. Stiles la guió al salon donde saludo a un chico moreno con la quijada dispareja.
-Scott, ella es Jones tiene un tatuaje muy interesante, Jones el es Scott-le dijo Stiles y Scott miro a Jones con una sonrisa amistosa.
Sería mentira decir que a Nix no le llamo la atención Scott por su postura y cómo se veía. Mientras Scott no dejaba de pensar en el tatuaje que ella tenía. Cada uno se sentó en sus puestos y Nix reviso su mochila donde habían mas cuchillos que libros y estuches, susurro unas maldiciones por no haber traído ni un solo lápiz así que saco su cuaderno y cerro su mochila.
Los celulares de todos los alumnos empezaron a sonar y todos revisaron el mensaje. Mientras los alumnos veian el celular la profesora entro y termino de leer el mensaje que era la ultima frase del primer libro que iban a leer, el corazón de las tinieblas. Nix miro a la profesora y rodó los ojos solo era una adulta que quería verse genial con su pequeña introducción ademas como había conseguido los números de todos, la palabra loca cruzo los pensamientos de Nix mientras decifraba a la profesora Blake.
-Bueno el director me dijo que les presentara a la alumna nueva-dijo la profesora Blake mirando una hoja donde tenía el nombre de la alumna-Nix Jones
-Esa soy yo-dijo Nix levantando la mano desde su puesto, no le dio vergüenza presentarse frente a todos.
-Bueno continuemos la clase-dijo la profesora para que luego hiciera la clase con normalidad hasta que el director entro para decirle algo.
-Scott Mccall-el nombrado levanto la cabeza y siguió a la profesora con sus cosas. Luego de que Scott se fuera Nix se quedo pensando en lo raro que eran Scott y Stiles y la forma de que hablaron de su tatuaje. Se sobresaltó y miro a la ventana, un cuervo se estrello, luego otro hasta que era un manada de cuervos estrellandose y rompieron la ventana.
Todos los alumnos de la clases gritaban y se ponían en el suelo cubriendose la cabeza, Nix imito la acción pero sin gritar y ponerse como loca. Luego de un rato los cuervos cayeron al suelo y se murieron o quedaron tan moribundos que no seguían volando. Nix tenía un rasguño en la cara aunque había otros alumnos que tenían todo lleno de rasguños
-y así señores es como se comienza un año escolar-dijo Nix interrumpiendo el silencio que habían dejando los cuervos.
