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Segismundo sostenía entre sus delgadas manos aquellas negras gafas con toques anaranjados en la parte inferior de estas, se notaba que eran de buena calidad por el simple hecho de tomarlas, tan firmes, el marco negro tan oscuro como el mismísimo carbón.
Sin preocuparse de que el contrario le mirase un poco con el ceño fruncido se comenzó acercar las gafas a su rostro, poniéndose estas.
Observó con mejor detalles el rostro del mayor, tenían sólo un poco de aumento, haciendo que la visión mejorará de una manera subrealistas.
Sonrió de lado, apartándose de Jack unos cuantos centímetros para mirar a su alrededor, todo le parecía increíble con esos lentes que parecían personalizados, soltó una pequeña risa ante la idea de que este tenía un creador de gafas personal al igual que un sastre.
-¿Me los das? ㅡ Le preguntó aún mirando todo a su alrededor, sin despegar las yemas de sus dedos del accesorio, sientiendo como el metal de las patas estaban un tanto frío.
-¿Quieres una gallola también? Que te jodan ㅡ El ceño de este se frunció aún más, en sus ojos ámbar con toques verdosos se podía ver el enojo que desprendían de estos, sin despegarlos del gallego que giraba la cabeza a todas las direcciones.
-Venga, que me veo mejor yo que tu aparte te puedo decir algunas cositas, tu ya sabes.. ㅡ las ultimas palabras fueron dichas en casi susurros, tratando de hacerlo más interesante lo anterior dicho.
- ¿Qué tipo de "cositas"? ¿Qué te desmsyaste cuando escuchaste los disparos o qué te quedaste un buen tiempo con los verdes? ㅡ Rodo los ojos por el estrés para acto seguido soltar un suspiro agotador.
Segismundo detuvo su mirada sobre el mayor, no esperaba tal respuesta, no pensaba decir cosas de esa banda, tal vez datos sobre una banda enemiga pero nunca sobre los verde, estos eran buenos y graciosos amigos para el, casi una segunda familia, pues en esta lo trataban como uno más a pesar de no ser parte de la organización, le invitaban a sus planes a pesar de no participar.
Ya no tenía sus manos sobre las gafas, se las había quitado, cerrando las patas de estas para devolverlas al dueño, no hablaria de ellos.
Conway se dispuso a ponerse las gafas que tanto le gustaban, a pesar de tener una colección por sí algo les ocurría a este par.
- Vendrás conmigo ㅡ Su ceño frunció fue cambiado por una expresión neutra, girando su cuerpo hacía la salida del acogedor hogar.
- ¿Y ahora que hice? ㅡ Su tono de voz cambió drásticamente, transformando todo esa seguridad de antes por nervios traicioneros que se reflejaban cada vez que sentía algo malo le iba a ocurrir.
En silencio total el contrario salió del hogar, dejando atrás al gallego con los nervios en punta, agarro el abrigo que anteriormente había arrojado al suelo, se lo puso saliendo de la casa, preferiendo ir de vuelta a esta por la reciente ráfaga de viento helado, dándole un gran escalofrío.
