Capítulo 2

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Las clases del día habían acabado y, luego de una pequeña oración, los alumnos fueron liberados. En cuanto estuvo libre, Lolito volvió a insistir con su pedido. Gustabo, resignado, mandó un mensaje a su contacto dentro del mundillo, su jefe.

Gustabo
Tío, Lolo sigue insistiendo con su mierda. Sabes algo?
15:48 p.m

Culebra
Buf, ya quisiera. No es el primero que se queja hoy día
15:53 p.m

El jefe no ha estado en toda la semana, intentaré otra vez, pero no te prometo nada, eh
15:54 p.m

Te veo esta noche en el Tequila-la-la. Hoy curras.
15:54 p.m

Gustabo
Está bien, hasta la noche!
15:55 p.m

Culebra
Venga, nos vemos
15:55 p.m

El rubio informó a su amigo de la situación y le aseguró que tendría noticias mañana. Hablaron algún que otro rato más en la puerta de la escuela y finalmente se fue cada uno por su lado.

Gustabo llegó a su casa con los auriculares puestos mientras Original me - Yungblud se reproducía en ellos. Al abrir la puerta, alzó la voz haciendo saber su presencia, mas nadie respondió.

Por supuesto, otra vez estaba solo.

Suspiró acostumbrado a que sus padres viajen sin siquiera decirle, daba igual, podía llenar una papelera solo de pop-its que digan "Cariño, tenemos un viaje de negocios. Dejamos a tu hermana con la abuela. Te amamos, volvemos en unos días. Mamá".
Subió a su habitación y arrojó la mochila a la cama. Sacó su teléfono, frenó la canción y llamó a uno de sus mejores amigos.

-¿Hola?

Sonrió de solo oír su voz, ese chico nunca leía quién le llamaba.

-¡Hombreeee, perracooooo!

-¡Gusnabooo! ¿Que te cuentas?

-Culebra tiene algo para nosotros. ¿Te vienes?- Dijo a la vez que tomaba asiento frente a su PC y esperaba a que se encendiera.

-Tienes suerte, mi agenda tiene un hueco.

Gustabo soltó una pequeña risa.

-Ven, anda. Echemos unas partidas en lo que se hace la hora de currar. ¿Qué dices?

-10-4, en camino.

-Tío, ves demasiadas novelas policiales.

-10-5, nos vemos.

Y dicho esto, la llamada se dio por acabada. Estuvo perdiendo el tiempo hasta que escuchó el timbre de su casa, bajó y dejó entrar a su amigo. Le ofreció algo de comida y merendaron juntos frente al PC mientras veían una serie por Netflix.
Al acabar se pusieron a jugar con la Playstation, la primera mierda de a dos que encontraran entre los paquetes. Quizá debería renovar, podría usar lo que gane hoy para ello.

Se pasaron horas así, jugando y teniendo una animada charla sobre quién ganaría al otro. Escuchaban la música rara que le gustaban al de cresta azul, así que estaban lejos de aburrirse.

Para cuando se dieron cuenta, ya eran las diez, hora de irse. Apagaron todo y salieron, subieron al coche de Horacio y condujeron hasta el bar. Una vez en la puerta, entregaron sus identificaciones al guardia de turno. Era un bar, si, pero como el nombre lo indica, es de puro alcohol, además de una tapadera.

-"James Rodriguez" y "Joe Johnson"- Dijo el segurata.

-Correcto, cualquiera diría que de tanto vernos ya se lo sabría de memoria, oficial.- Se burló el rubio mientras que guardaba su DNI falso.

Falling Skies | IntenaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora