Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina, miré el reloj y marcaba las siete de la tarde.
- Calum Calum – dije al divisar al castaño - ¿sabes dónde está Luke?
- Créeme, no quieres saber – contestó.
Lo miré curiosa y comencé a mirarlo más de cerca, él se puso algo nervioso y comenzó a caminar hacia atrás, tratando de desviar mi mirada, la cual, obviamente, no se desviaba.
- ¿Qué ocultas Hood? – Pregunté amenazante
- Na… nada – contestó nervioso
- Contesta – dije lentamente - ¿dónde está Luke? – pronuncié las palabras lentamente, para que el me entienda y para que empiece a temerme un poco.
El castaño se quedó boquiabierto, no emitió ni una palabra.
Se escuchaban unos gritos desde el living y aparté mi mirada de Cal para mirar en dirección al living. Volví mi mirada a Calum y lo agarré del brazo para que me acompañara hasta el umbral de la puerta para observar que pasaba.
Nos deslizamos hasta poder alcanzar mirar por allí y, fue en ese entonces, cuando divisé a Luke, peleando con… ¿Lisa? Sí, estoy segura de que era ella.
Se gritaban mutuamente, ambos mostraban odio, fastidio, bronca. No sabía con exactitud qué era lo que estaba sucediendo, pero algo que recordé fue que hace mucho que Luke no hablaba con Lisa.
Escuché cada una de sus líneas
- ¡Claro, una pollera cortita y a la basura lo nuestro! ¿¡Cierto!? – Exclamó ella
- ¡No la trates como algo que no es! – Contestó él
- ¿¡Vas a decirme que no es una maldita perra!? – Exclamó ella
- ¡No es una perra, eso eres tú, Lisa, tú te fijas en su novio en frente de mis ojos como si yo fuese un idiota! – exclamó Luke.
- ¡Es que lo eres! ¿¡Crees que puede hacerte feliz!? ¿¡Crees que te dará la fama que yo te he dado!? – exclamó ella y entonces todo se hiso silencio.
Desvié un poco mi mirada, y vi que Mike y Ash, estaban espiando por otra puerta, y se encontraban tan sorprendidos como Calum y yo.
- Fama – dijo él riendo sarcásticamente – pero fama no equivale a felicidad, Lisa – concluyó
- Tú no eres feliz con ella – sentenció Lisa.
- ¿Y tú que sabes de felicidad? Estas conmigo porque soy parte de la banda del momento, no porque realmente me quisieras – dijo él.
- ¿Sabes qué? – Dijo ella - ¿sabes por qué se que ella no te hará feliz?
Luke no contestó, solo la miró enojado.
- Porque la cambiaste por mí, eso significa que no te hacía lo suficiente feliz – dijo ella
- Te equivocas – dijo él, luego de un silencio
- ¿A sí? – preguntó Lisa.
- Si – sentenció Luke.
- Entonces pregúntale a ella – y me señaló, abrí los ojos como platos – pregúntale si tú la hiciste feliz
Dichas esas palabras, se fue de la casa. Luke me miraba algo sorprendido. No estaba dentro de mis planes que Lisa supiera donde estaba ocultada. Mike y Ash salieron de sus escondites y Calum y yo hicimos lo mismo.
- ¿Qué sucedió? – preguntó Mike.
Luke apartó su mirada de mí para mirarlo a él.
- ¿No puedo discutir con alguien, sin que ustedes se metan? –Preguntó enfadado
- Esta casa también es nuestra, escuchamos gritos y vinimos para ver que sucedía, esa es la verdad – dijo Ash
Luke suspiró.
- ¿Qué no es obvio? Peleé con Lisa – contestó
- ¿Y terminaron? – Preguntó Ash
- Que inocente eres – dijo Luke – claro que si terminamos, tarado
- Oye, tenle más respeto – exigí
- Cierra la boca, nadie te pidió que hables – dijo él con una mirada y tono enojado.
- Luke, no la trates así – exigió Calum.
Cada vez que peleaba con él, cada vez que el me gritaba o me trataba mal, simplemente me deprimía, no sé, siempre odié pelear con él. Me lastimaba verlo enojado, y me lastimaba que me hablara en tono tan enojado.
No dije nada, pero sentí que mis ojos se cristalizaban y nublaban mi vista.
Cerré los ojos con fuerza, para que mis lágrimas no cayeran, y corrí hacia el cuarto. Aunque sentía una voz masculina llamándome, no me di vuelta, no le presté atención. Cuando entré, cerré la puerta con fuerza y me deslicé sobre la misma hasta quedar contra el suelo. Ahora sí, mis lágrimas cayeron, junté mis rodillas y apoyé mi cabella en ellas, seguidas de mi brazo rodeándola.
Recordé, hace cuatro años, cuando tenía fiebre y aún así, fui a la universidad y Luke me regañaba por no haberlo esperado en casa y de haber venido en este estado.
Llevé mi mano a mi cabeza, comenzaba a dolerme mucho. La sentí algo caliente. Pero un ruido de golpes en la puerta me quitó de mis recuerdos y pensamientos.
- Vamos, _______, sé que estás ahí, abre – exigió esa voz, idéntica a la de Luke – por favor, quiero hablar contigo – dijo al notar que no daba respuesta
Un sollozó salió sin avisar de mi garganta. Como de un segundo para el otro, sentí esa voz más cerca de mi oído.