"Tú...una forma...otra...morir...¡morir!"
-Ahhhh
Sudor frió goteaba de mi frente. Se me había ido toda la sangre de la cara. Me levanté con un pequeño brinco.
-¡Chico -con mucha preocupación, Beto voló de un salto y se sentó a su lado-, ¿estas bien?!.
Lanzo un suspiro. Sólo era un sueño, pero simplemente ocurrió mi desafortunado incidente, en el que le tengo mucho terror.
Estaba dentro de una carretilla, dirigiéndome hacia la capital de Tong.
El pequeño reino de Tong estaba a cuatro mil kilómetros de distancia de Factor 4. Se había establecido hace doscientos años, cuando el clan Tong se alzó al poder. Un regente despótico y altanero. Habían ido tan lejos como cambiar el nombre del país y transformarlo un reino. Incluso se creó un calendario.
****
Calendario Tong, año doscientos veinte, mes de octubre, a las afueras de un palacio enorme.
Dos hombres estaban parados allí, uno era un joven con el cabello rojizo, el otro era un viejo gordo.
Sus bocas estaban abiertas de par en par. Miraban fijamente a las puertas enormes del castillo.
-¡Salgan del camino -un hombre de mediana edad se detiene y les grita- si no van a pasar!.
El señor ya estaba malhumorado desde la mañana, cuando su jefe le había dado veinte kilos extras, y le había mandado a que vaya hacia el otro pueblo. EL señor se quedo disgustado, y al ver que había alguien en su camino, se descargo con ellos.
-¡Salgan de allí, no estorben!
El dúo se aparta del camino, y escuchan claramente el bufido que les lanza el hombre de mediana edad.
-Chico, entonces me voy
Con un suspiro, el viejo le dice al pelirrojo. Era Ben, que ya había llegado a la capital.
Ben tiene sentimientos encontrados con el viejo, que lo trato como un padre. El viejo, al ver cuan resignado estaba, le comenta:
-Ben, nunca mires hacia atrás, el pasado no lo es todo. Vive feliz y actúa de acuerdo a tus emociones.
Beto camina con pasos apresurados, y cuando escucha el murmullo del muchacho, se detiene y comienza a llorar silenciosamente. Él había tratado a Ben como a su propio hijo. Siguió caminando inestablemente.
******
-Mi nombre es Ben -con un gemido de miedo, me levanto y les anuncio mi nombre-, tengo quince años.
En la habitación no había ni un solo ruido. De hecho, era tan silencioso que una aguja podía caer al suelo y oírla claramente.
Ben se puso nervioso, su espalda estaba helada y goteando de sudor.
-Bien -con un suspiro, el profesor le dice-, siéntese en el fondo.
Ben va lentamente y se sienta al lado de un joven que le estaba mirando extrañamente.
No le miraba el rostro exactamente, observaba su ropa. Después de mirar en su ropa durante un tiempo, se ríe ligeramente.Ben se da cuenta tardíamente, pero no puede hacer nada para salir del apuro.
****
Después de mucho tiempo de clases, finalmente pude salir a darle un vistazo al campus.
En la academia de magia Tong, no costaban las clases, aunque solo le daban una habitación compartida y estudios. Era para que hubiera más magos y ser más fuertes.
La mayoría podía hacer magia con marcas brillando por su cuerpo. Hubo muchos que lo hicieron, pero sólo pocos tenían un talento.
El más talentoso en la academia de Tong, era una chica de grado uno. Tenía el talento de absorber energía espiritual desde el aire. El mayor talento nunca antes visto en la historia de Tong. Su tratamiento era especializado. Aunque estuvieran en el mismo salón que los demás, le daban mas pociones y píldoras.
Clase 2. Me dirigía hacia ella después de descansar un poco.
No conocía a nadie y todos ya se habían conocido desde muy pequeños.
Me dirijo a mi asiento y escucho la clases del profesor.
Así, el tiempo se me pasó volando. Cuando me di cuenta ya era de noche. Me había quedado dormido. Con un estremecimiento, me dirijo hacia mi dormitorio
Allí se encontraban dos chicos.
A uno lo reconocí, era el que se sentaba a mi lado. No reconocí al otro, pero supuse de que era alguien de otra clase. El que se sentaba a mi lado tenía el cabello ondulado, mechones de pelo le caían hacia el rostro. Pupilas dilatadas, ojos enrojecidos, sombras en los ojos. El otro tenía cabello negro y rizado.
Me dirigieron una mirada lánguida y luego apartaron la vista. Uno de ellos lanza un bufido y dijo extaticamente:
-Vaya vaya, miren a quien tenemos aquí.
El chico de cabello ondulado se ríe y se comienza a burlar:
-¿No es ese el nuevo?
No les hago caso y paso entre ellos.
-Oye, como que debes hacer caso a tus mayores aquí.
Dicho esto, me hace una sancada. Doy un ligero salto y lo esquivo. El joven frunce el ceño y dice: -Chico, nadie te ha enseñado una lección, déjame hacerlo.
Se dirige hacia mi y el otro me coje. Es mi fin.
*****
Me levanto con un dolor en las costillas. Me golpearon hasta muy algo en la noche. Cuando me desmayé me dejaron tranquilo. Obviamente me había echo que me había desmayado, pero de todas formas me habían golpeado hasta hacerme muchos moretones. Me duele todo el cuerpo, pero tengo que levantarme. Cuando miro el reloj, me doy cuenta que voy tarde. Me tiro de nuevo a la cama y me estremezco. Lentamente, me vuelvo a dormir.
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Ben, I am the future
FantasyCuando Ben se da cuenta, ya lo habían tirado. Y si lo han echado, ¿que es lo que tiene que hacer?. Tiene una y mil preguntas. Así, Ben hace su propio camino para desafiar a los cielos.