—Entonces, eso es todo muchachos.
Después de mucho tiempo de discurso, un hombre finalmente término de hablar y descendió del podio. Los jóvenes sentados aburridos se levantan y comienzan a caminar lentamente como muertos hacia un salón que estaba en una esquina.
Todos estaban con expresiones sombrías y tenían sombras debajo de los ojos. Nunca hubiera pensado que el sueño de sus vidas, entrar en la academia magica de Tong, sería un completo suplicio y casi una completa pesadilla.
Casi todos los dias los mandaron a trabajar, además de eso daban discursos sobre las reglas e instrucciones. Ya estaban bastante cansados con los trabajos forzados y, aparte de eso, tenían que escuchar largas horas de instrucciones.
Era casi como una cárcel. Si no fuera por que estaban viendo a las otras clases trabajar afuera, no sentirían que estaban en una academia y pensarían más que estaban en reclusión.
Era bueno y malo a la vez. Lo bueno es que afuera hacia un tremendo calor, osea que si salían en este momento, la mayoría sería bronceado. La parte mala es que simplemente era demasiado aburrido dentro.
Entre aquellos jóvenes se encontraba Ben, un joven de cabello rojo y piel blanca.
Desde que comenzó la academia, algunos le tenían envidia, otros lo veían con buenos ojos, y la mayoría lo ignoraria como si no existiera.
Era bastante guapo y bien definido, pero no tenía nada de especial, aparte de su físico. Una señorita que estaba con el mismo uniforme que el, de dirige hacia Ben y le comienza a hablar.
—Me llamo Claudia, mucho gusto. ¿Tu debes ser Ben, verdad?
Claudia le lanza una sonrisa amable, pero dentro de sus hijos se escondían un orgullo increíble. Ella pensaba: —Si no fuera por que dicen que tienes bastante dinero, jamás te hablaría. Incluso si eres así de guapo, nunca lo haría.
Claramente era bastante arrogante.Cuando Ben se da cuenta que alguien le había hablado, levanta la cabeza y entrecierra los ojos. Ben ya estaba bastante cansado. Después de todo, la mayoría de veces que le hablaban era sólo para robarle, lo cual ya le había pasado.
Además de que intentaban robarle, tenía que lidiar con los trabajos forzados y escuchar las reglas y aprenderselas. Tenía círculos más oscuros que la mayoría. Si seguía así, llegaría a un punto donde no se podría recuperar.
—Dime Claudia, ¿qué buscas? —de una manera cortante, Ben le dice rápidamente.
Los ojos de Claudia destellaron. Se reveló una expresión de ira por un momento, pero lo suprimió rápidamente.
—Oye Ben, ¿porqué estas tan cortante conmigo?—el rostro de Claudia se iluminó mientras le lanzaba unas sonrisa encantadora—. Creo que yo no te hice nada malo como para que me trates...
Ben se impacienta. Pensó: —Esta mujer... esta claramente viniendo por mi dinero... Esta perdiendo mi tiempo, tengo que entrar al salón.
—Claudia, dime qué es lo que quieres —Ben la corta—, no hagas perder mi tiempo.
Claudia se enoja por el comportamiento de Ben. Estaba haciendo el favor de hablarle y aún así la trata de esa manera. Se comportó y, con una sonrisa dulce, le dice:
—Ben, pues eres bastante guapo...—hace una pausa y se muerde el labio—. Tú... ¿quieres salir conmigo?.
Le lanza una sonrisa adorable y lastimosa.
—Estoy actuando perfectamente —con un pensamiento, se siente orgullosa de si misma—, no creo que se dé cuenta.
—No.
Ben se alejan lentamente y, así sin más, se dirige hacia el salón.
Claudia se queda parada allí con la mente en blanco. Se sentia aturdida. Claudia era bastante guapa y los chicos la deseaban por que tenía un cuerpo voluptuoso. Ella se lanzo hacia Ben, ¿y asi la rechazaron?.
Su rostro tenía una expresión fea. Estaba furiosa. Nunca se le había declarado a nadie y siempre la buscaban a ella. Y al primer chico al que se le declaró, ¿así la trataba?.
Estampó su taco contra el suelo y rápidamente se alejaba de allí. Se sentía frustada y humillada.
—Me vengare Ben, ya verás —con un bufido, se dirige hacia la clase 3.
Llega allí y busca rápidamente a alguien.
En cuanto a Ben, realmente no le importaba. Había pasado bastantes veces, incluso lo habían mandado a secretaría con la excusa que se había demorado mucho en entregar las cubetas de agua del día.
Ese día, varios chicos lo detuvieron cuando estaba por entregar, y se demoró una hora sin que movieran un músculo. Sólo formaron un cerco y se pararon alli. Se preguntó: —Debe haber sido Luca ¿verdad?.
Había pasado bastantes veces para que se tomará la molestia de contarlos. Incluso venían muchachas de otras clases a pedir citas.
En el Reino de Tong, se tenía que tener una cierta cantidad de puntos de dinero para poder seguir quedándose en la academia. Apesar que los habían recibido y le habían entregado una habitación, se necesitaba puntos para todo. El primer día comió de lo que le dejó Beto. En la primera semana casi se muere de hambre. Si no entregaba cierta cantidad de puntos, entonces no sé quedaría. El plazo era una semana. En ese plazo, Ben hizo todo lo posible y ahora tiene más puntos que la mayoria de sus compañeros. Luego de la primera semana recién tuvo el privilegio de comer en el comedor.
Ahora no tiene que preocuparse más de eso, pero aún así sigue trabajando para no quedarse sin puntos.
Ben tenía la capacidad de comprar un patio grande, pero sólo compro una habitación simple.
Todos sabían que en la clase 2 había un chico guapo que trabajaba tanto que se hizo rico. Ahora tenía que esconderse, sino lo apretujaban y no lo dejaban salir.
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Ben, I am the future
FantasyCuando Ben se da cuenta, ya lo habían tirado. Y si lo han echado, ¿que es lo que tiene que hacer?. Tiene una y mil preguntas. Así, Ben hace su propio camino para desafiar a los cielos.