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Seoho lo trataba bien, pero era aburrido era casi como un cuadro, no podría hacer casi nada porque cada cosa que hacía estaba mal y podría irse al infierno. Al menos eso le decía el menor

Caminaba hacia el colegio, sus amigos lo esperaban sonrientes. Jackson había vuelto a clases y nuevamente había comenzada a burlarse de él. Estuvo sufriendo de las burlas del chico mientras hacia gimnasia, él no era bueno por lo que se cansaba demasiado rápido. Su día había comenzado mal. Obtuvo una pésima calificación en una presentación, esperaba que Mingi apareciera y lo salvara, pero no. Al contrario, quedó en blanco y temblaba mientras miraba a sus compañeros reír.

No sabía cómo acabar su día, había recibido un pelotazo en su rostro. Termino sus clases ocultando su vergüenza y corrió a la salida. Creyó estar a salvo lejos de Jackson, pero no. Mientras caminaba de vuelta a casa, por una de las calles fue empujado hacia el interior de un callejón. Asustado cayó al suelo golpeando su mano ya fracturada anteriormente, retrocedía como podía.

- Entrega todo lo que tienes - hablaron 3 sujetos

- N-no tengo n-nada

- No mientas, tu celular o tu vida- apuntaron con un arma a su cabeza, el chico palideció

- No tenemos todo el día - acerco el arma a su cabeza

- Vagos - escucharon y miraron

- ¿ Quien eres? - preguntó otro sujeto

- No sé . Mingi encogió sus hombros - ¿ tu sabes? - ocultó sus manos en los bolsillos de su traje - Deberían meterse con alguien de su tamaño. Oh pero si miden lo mismo, lo siento - rió bajo

- Vete antes de que te matemos a ti también

- que gracioso eres, me agradas - se acercó un poco más y lo apuntaron

- M-Mingi - su voz tembló

El castaño se acercó sin pudor y se agacho frente al chico para ayudarlo. Se levantó tomando su mano, volteó rápido dejando a Hongjoong atrás. El disparo dio en su pecho, tocó la sangre que salía y miró a los sujetos inexpresivo, los tres quedaron perplejos. En un movimiento rápido tomó a uno por el cuello, lanzándolo sobre el otro,el otro sujeto sostenía el arma temblando, el pelinegro se la quitó y disparó en su pierna. No le dio tiempo para gritar cuando ya lo había lanzado sobre sus otro dos cómplices.

Caminó con Hongjoong sacándolo del callejón, sacudió su ropa que ya estaba intacta.

- ¿ Dónde está tu Dios ahora? - sonrió y desapareció

Hongjoong volvió a casa temblando, su bazo dolía por el golpe que había recibido al caer. Tenía rojo y rasguñado. Seoho estaba en la cocina esperándolo, al verlo se acercó inmediatamente a revisarlo.

- ¿ Que pasó? - acarició su cabello

. M-me... caí - mintió

- Debes de tener cuidado - sonrió y se alejó caminando hacia la cocina - ¿ Tienes hambre?

estaba confundido, no sabía cómo le había creído tal mentira. Mucho menos si era Dios ¿ cómo no se enterado? Miró de reojo a Seoho y negó para saber si insistía.

- Bueno, comeré yo

Bajó la cabeza apenado, porque sí tenía hambre. Se dirigió a su habitación cerrando la puerta con cuidado, tomó su ropa para poder bañarse. Se preocupó de no fregar las zonas delicadas, su brazo aun sangraba pase a que se estaba coagulando la sangre formando una costra. Pase a que ardía de desinfectó. Contuvo sus ganas de gritar y puso un parche como cierre.

Vestido con su pijama corrió a la habitación y se encerró. Seguramente Seoho estaba en la sala o había ido a su paraíso. Se recostó acurrucándose, tenía frío y hambre

- Desaparecerás si dejas de comer- la voz de Mingi hizo que se sentara rápidamente en la cama

- Y-yo - ni siquiera podía hablar

- ¿ Duele? - lo miró confundido - Tu mano

. S-sí

- Vamos a doctor - negó- Dije vamos

Se acercó y lo mató en brazos. Sonrojando evitó mirarlo lo llevaba, pero no tenía ropa como para salir, estaba en pijama. Se acurrucó por el frío que haciendo fuere combinado cuerpo recién bañado.

. Deja de temblar - habló el demonio

- Me bañe- murmuró acurrucándose más

- Por eso hueles tan bien - enterró su nariz en el cuello del menor y este soltó un quejido

Se fueron todo el camino así, notó que estaban en la sala de urgencias. Miró al mayor que lo bajó dejándolo en una de las sillas. Se dirigió hacia la recepción. Miró al menor que inmediatamente sintió un dolor tenso en su mano haciendo que comenzara a llorar, quitó su vista y fue llamando inmediatamente para ser atendido. El dolor había desaparecido, pero de igual forma se dirigió adentro. Mingi lo llevaba entre sus brazos, todos podían verlo, se sentaron en una de las camillas.

- ¿ Duele? . preguntó Mingi

- No tanto - bajó la cabeza

- Cuando te pregunten, te debes quejar . el menor asintió

El doctor había llegado, reviso la muñeca del menor. Dio un diagnóstico; Fractura y debía ser ensayado. Hongjoong se mantenía con la cabeza baja, estaba nervioso. La mano de Mingi se había posado en la pierna de Hongjoong dando suaves caricias. Una señora en sillas de ruedas si pasan se le quedó mirando al pelinegro que también se quedó mirándola fijamente. La señora estaba asustada, su labio inferior tembló.

- I don't wanna die- Dijo con un hilo de voz

- you don't

- please, I have family and I'll be a good person - sus ojos brillaban, su angustia se notaba

- I know, take it aesey

- Don't take me to the hell - negó repetidas veces

- come- llamo agachándose a su altura- it's not your time - giño- not today

- thank you, Satan

- Now, get out my way before I regret

Volteó hacia el menor que estaba sorprendido miro atento lo que ocurría, no era bueno en inglés. Por lo que poco entendió. Miró al mayor aún sorprendió y tomó su mano

- ¿ Qué dijo?

- Que eres un idiota - replicó el mayor palmeando su espalda. El doctor había llegado para poder hacer el ensayó

Salieron del recinto, Hongjoong seguía en pijama lo que Mingi tomó nuevamente para llevarlo a casa. El mayor estaba cálido era casi como un calienta camas. Al llegar a casa lo hizo recostarse, llevó un vaso de leche y galletas

- Ahora me voy, aciencia- hizo una reverencia

- No, espera- tomó la chaqueta de su traje

- Debo irme, no quieres que esté aquí. Tu Dios llegará y lo elegirás a él ¿no?

- ¿Puedes quedarte?- sus ojos brillaron y el mayor tragó saliva

Se sentó en la cama a mirar, subió sus manos lentamente por sus hombros hasta sus mejillas fue cortando la distancia hasta quedar muy juntos, el mayor sonrió

- No soy tu juguete - dijo bajo y lo soltó- Descansa y sueña conmigo- se dio la media vuelta y desapareció

El corazón de Hongjoong latía a mil por hora, estaba sonrojado. Se cubrió inmediatamente, su cabeza escondida entre las sábanas mientras se hacía bolita. Le había gustado esa sensación




Diablo [ minjoong ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora