| HELL |

466 69 19
                                    

- Despertó por el frío que estaba sintiendo. un cachorro estaba en la cama durmiendo. Dio un saltó al verlo, Mingi no estaba por lo dio un bufido. Se estiro a acariciar al perro que movió su cola enseguida.

- Mingi ¿Por que eres un perro ahora? No me siento triste - negó levantándose

en perro lo ignoro y corrió fuera de la habitación, rodó sus ojos, odiaba que Mingi lo ignorara aunque sabia que la única razón para hacerlo era para que se molestara e inflara sus mejillas. Tomo un baño mientras escuchaba el cachorro ladrar, juraría que oyó cosas rompiéndose poco le importo. Se vistió tranquilamente y se dirigió a la sala donde el cachorro había roto la roto la mayoría de los cojines de los sofás combinado con que estaba mordiendo la mesa.

-¡Mingi! - grito y lo tomo en sus brazos - mira lo que hiciste, me costara trabajo arreglar esos cojines. No tienes derecho a hacer eso te odio cada día mas. No se como pero tendrás que pagar todo lo que rompiste. Te enviare a trabajar

-No sabia que los peros trabajaban - él pelinegro entró por la puerta

- ¿Que? P-pero este perro...

- Debía matarlo, pero me acorde que a ti te hacia falta uno. Remplace la muerte por un violador, así Yunho no se aburrirá y podrá torturarlo un tiempo... Indefinido- sonrió por lo ultimo- Lo que que mas hago es salvar a los animales, prefiero matar a malas personas - encogió su hombros- Pero hay veces en las que yo no soy él causante de las muertes

- M-mira lo que hizo - tartamudeo ignorando todo lo demás

- Eso se arregla fácil - rodó los ojos - eres tan dramático - extendió su mano, una destello rojo y estaba todo como antes -Ponle un nombre

- Me gustaría hacer eso - hizo una mueca - Que se llame...

- Te aseguro que dices Dios, Jesús o algún aposto lo lo mato enseguida

- Lucifer - hablo rápido

- Gracias- sonrió ampliamente - hermoso nombre

Desayunaron pacíficamente, Hongjoong esta vez fue quién preparó para que comieran. A Mingi le daba igual que comer, el pocas veces tenia hambre. El El pelirrojo llevo su vista al cuadro religioso que tenia o al que antes estaba allí, ahora había un payaso reemplazando la obra

- ¿ Y la pintura?

- En una ferretería ¿no? Allí venden cosas para que pintes la murallas

- La ultima cena

- No se - miro sus manos

- Si sabes - frunció el ceño - Mingi dime donde están. Me cansas siempre que haces esto, me tienes hartó

- No

- ¿Por que mientes?

- soy el Diablo - encogió sus hombros

- Sal de mi vista - desapareció - pero de la casa

- Ya no puedes verme, deja de quejarte

- Oh por Dios - tiró de su cabello

- No lo nombres

- Dios, creo que Dios, es mi salvador todo poderoso. Destruye al Diablo, y a los pecadores

La puerta de la casa se abrió y cerro de un portazo. Era la única de espantarlo. Dio un suspiro pesado antes de buscar en toda la casa los cuadros y figuras que su madre le había regalado. No había rota ninguna pero estaban ocultas en una caja negra.

- Balam- Escucho una voz en la sala y salió rápidamente a ver - Balam tanto tiempo

- ¿Hwanwoong?- miro tallando sus ojos - me llamo Hongjoong

Diablo [ minjoong ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora