Ámame, MinSeok [XiuBaek]

Capítulo diez: Es momento de confesiones para MinSeok 2.

Kim MinSeok

Es una noche calurosa y tormentosa. El agua cae sobre todos los que pasan por la calle como si alguien estuviese tirándola en baldes desde los pisos más altos del edificio detrás de ellos. Afortunadamente, ambos se encuentran a salvo bajo la garita del restaurante del primer piso.

La gente alrededor camina de aquí para allá lo más rápido que sus pies le permiten buscando refugio para no mojarse. De repente, un rayo ilumina el negro cielo y al cabo de unos segundos un fuerte trueno retumba por toda la ciudad. Es en ese momento que el corazón de Kim MinSeok se detiene por unos segundos, pero luego empieza a latir frenéticamente de nuevo.

Los ojos de BaekHyun lo miran como si estuvieran hipnotizados, y es un llamado para él, para MinSeok. MinSeok sabe que es el momento, aquel momento robado porque cuando quiso darse cuenta BaekHyun ya no estaba, arruinando el plan que sus amigos habían forjado para él.

Un beso, el primer beso de Kim MinSeok, un primer beso que es con el chico que le humilló en medio del comedor a principios de año.

BaekHyun, un joven que no hizo más que esforzarse y con eso poco a poco se coló en su corazón.

BaekHyun, el chico que se ha convertido en su primer amor a los 18 años.

—Ámame, MinSeok —Le escucha susurrar.

MinSeok sonríe.

— Lo estoy haciendo, BaekHyun.

***

—Hyung —Escucha MinSeok que lo llaman, pero está cansado y quiere seguir durmiendo.

MinSeok gruñe. Aún recuerda el esfuerzo de sus amigos buscando dónde es que había ido el curso de BaekHyun y así poder encontrarlo. También recuerda que anoche le costó mucho conciliar el sueño.

—Hyung —dicen una vez más.

MinSeok se recuerda que no está en su casa y que no duerme en su habitación, sino en el sofá en la sala del señor YunHo, por lo que finalmente abre los ojos y se sienta.

—Hyung —Insisten otra vez. MinSeok mira. Es su pequeño hermano con el ceño fruncido y el teléfono en mano —Papá quiere hablar contigo, hyung.

Pero MinSeok tiene la mente en otro lado, pues está reviviendo mentalmente su primer beso la noche anterior. Entonces, su corazón empieza a latir descontrolado mientras las mariposas aletean dentro de su estómago.

— ¡Hyung! —Grita JongIn haciendo que el mayor pestañee varias veces, centrándose en el presente.

—Claro —Logra responder tomando el teléfono — ¿JaeJoong?

JaeJoong suelta un suspiro y MinSeok aclara su garganta y sus pensamientos.

— ¿Papá?

Pero no resulta demasiado, y mientras su padre está diciéndole que por el hecho de estar de viaje no deja de ser su padre, la mente de MinSeok susurra el nombre de BaekHyun.

¿Habrá despertado ya? ¿Lo habrá encontrado durmiendo en el sofá? Ufff ¿Qué iba a hacer cuando lo viera? ¿Qué le diría? ¿Cómo lo saludaría?

—Ay, mi corazón está latiendo demasiado rápido otra vez —murmura tocando su pecho.

— ¿Cómo? —Pregunta su padre al teléfono — ¿Tu corazón? ¿Qué pasa con tu corazón, MinSeok?