Ámame, MinSeok [XiuBaek]

Capítulo siete: ¡Byun BaekHyun sabe hacer cosas bien!

Byun BaekHyun

—BaekHyun... —Oye el chico que le llaman, pero tiene tan pocas ganas de levantarse o tan siquiera abrir los ojos, que busca las sabanas y las alza hasta tapar su cabeza. Entonces oye un resoplido frustrado. Ahora está seguro que se trata de su padre —BaekHyun, es hora de que te levantes.

BaekHyun gira hasta quedar boca abajo y rezonga. Su padre está mal de la cabeza ¿Cómo va a ser hora de levantarse?

—¡Es domingo, papá! ¡Domingo!

Y en parte es verdad, no quiere levantarse temprano porque es domingo, pero también porque desde hace dos días que duerme nuevamente en su cama, donde MinSeok había estado durmiendo. Allí aún hay rastros de su rico aroma.

Sí, de acuerdo, BaekHyun había dicho que lo odiaba. Pero ¿Cómo hacerlo? No podía, y más cuando al fin había logrado otro buen gesto como dejarle su cama.

—Sí —Dice su padre enojado —Pero es la una de la tarde, BaekHyun. Incluso Nini y Soo están ya abajo, bañados y despiertos.

BaekHyun frunce el ceño al destaparse el rostro y sentarse derecho mirando a su padre.

—¿Estás comparándome con esos niños? ¿Y desde cuando le dices Nini a ese mo... niño?

Su padre sonríe y se acerca revolviéndole el pelo.

—Mi hijo grande está celoso de un pequeño de seis años, que divertido.

¡Ay, no! BaekHyun había caído en la trampa de su padre. Soplando su cabello del rostro, BaekHyun se pone de pie viendo a su padre salir de la habitación. Alza los brazos y huele. El día anterior, un sábado horrible, había tenido deportes, y por culpa del idiota de su amigo JongDae, ahora resulta que forma parte del equipo de atletismo, y él no es bueno, por lo que pasó horas y horas entrenando, tanto que cuando llegó a casa no llegó al baño.

—De acuerdo, necesito una ducha de dos minutos —Declara.

***

Al momento de bajar al comedor, BaekHyun encuentra la sorpresa de que no comerán allí, sino en el patio trasero.

—Hace mucho que no comemos aquí —le susurra a su padre mientras le ayuda a poner algunos platos.

—El día de hoy está hermoso, y deberías agradecerle a ChangMin, quien me insistió en esto —Le responde su padre mirando a su pareja en un rincón asando carne.

BaekHyun sabía que probablemente ellos hayan superado su primer pelea, y le alegraba. Honestamente, ChangMin le caía muy bien. Estaba sacando a su padre más de lo que pensó cuando se enteró que vendría a casa sin conocerle antes.

Un poco más en el centro, casi en el medio del jardín, BaekHyun observa a MinSeok enseñándole a su hermano y a KyungSoo a saltar la soga. MinSeok se ve hermoso en una simple casaca azul deportiva y unos pantalones holgados.

Bueno, error. Si BaekHyun quería ser honesto consigo mismo, MinSeok se veía hermoso con cualquier cosa. Y si lo pensaba, la imagen que veía era como las que solía imaginar: MinSeok con su pequeño hijo, enseñándole.

—Oh, el tonto borracho se levantó —Es la voz de JongIn rompiendo su burbuja de sueño. Detrás, KyungSoo se parte de risa.

—¡JongIn! —Oye reprender a MinSeok.

—¡KyungSoo! —Oye reprender a ChangMin.

BaekHyun no sabe como sentirse, pero sabe que sus mejillas deben estar rojas, pues siente calor en ellas. Es su padre quien pone una mano en la suya.