Y entonces decides leer el libro que compraste pero nunca te atreviste a pasar sus páginas, por qué sabías que el contenido era simple y doloroso, tanto para tí como para toda persona que se atreviese a leer, fui capaz de ver el inicio, su primera, segunda, tercera y cuarta página, fui leyendo poco a poco esa historia que me dejaba cada vez más una incógnita del futuro, los primeros capítulos fueron tan perfectos que el aura me susurraba al oído lo que fue mi verdadera felicidad, mis ojos brillantes a la espera de una nueva temporada, a la espera de un nuevo capítulo, conforme pasaba de página todo esto iba cambiando, cambiaba para bien o para mal, no lo sé pero en mí ya no encontraba esa chica perfecta, la que amaba hasta morir, la que daba sus partes para completar el rompecabezas de otros, sus sonrisas no eran propias por qué ya tenían dueño, el perdón era inalcanzable y las heridas aún estaban abiertas pero a pesar de todo, seguí de pie frente a aquel libro que me daba cachetadas de realidad, leí cada centímetro de sus páginas, cada error de ortografía que cometía, cada reproche, cada felicidad, cada tristeza, estuve tan atenta que al llegar al final del libro mis preguntas ya tenían sus respuestas y la historia era simplemente la mía.
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Un Libro Sin Nombre
RandomUn libro sin nombre una historia sin final. Léelo y tal vez te sorprenderás