Cuestiones Políticas

Capitulo 3

Había pasado una hora o un poco más desde que la fiesta comenzó, el animador estaba haciendo participar a los invitados en un jugo arriba del escenario. Korra observaba a la gente reír bailar y hace todo tipo de locuras que se le ocurriera al presentador.

-Shiro está en uno de sus mejores días, la gente le responde bien.

Dijo el joven de piel canela y ojos verdes que estaba a su lado, Korra lo miró y sonrió.

-Si, esta noche nadie lo podrá hacer callar de lo bien que salieron sus juegos.

El joven rió divertido, Jinora le hizo señas de que le llevará una botella de cerveza a la cabina de DJ, tomó una pero Korra lo detuvo antes de que se la llevara.

-Oh vamos Korr hace calor y Jinora acaba de cumplir la mayoría de edad para beber, se merece una de estas.

-No esta noche Kai, no quiero terminar con ella a cuestas hasta su habitación, sabes que tiene poca tolerancia al alcohol.

-Juro que sólo será una, confía en mí yo la cuido.

-Si bueno, no es que no lo haga, pero cuando Jinora bebe, pierde el enfoque y esta noche necesito que todos estén con todas las luces.

-Bien, bien, sólo le llevaré una soda.

-Perfecto.

Tomo una coca cola de la heladera y salió de la barra. Mako que estaba atendiendo una mesa se disculpó para aprovechar que Korra se había quedado sola, se acercó con el ceño fruncido, quería dejar en claro que algo andaba mal, le hizo señas con la cabeza para que lo siguiera.

La morena alzó una ceja en modo de pregunta, pero este sólo comenzó a caminar hacia la parte trasera del escenario.

Korra suspiro y salió de la barra, cuando se estaba yendo le indicó a Bolin que tomará su lugar. Cuando llegó detrás del escenario su amigo estaba cruzado de brazos mirándola fijo.

-¿Que pasa?

-Escuché a Sato y sus amigas hablar de ti.

-¿Y?

Korra sabía a qué venía este planteo, pero primero dejaría que él hablara por las dudas, no quería delatarse si es que hubiera escuchado otra cosa.

-Le dijiste Asami que Hadoka es tu abuelo.

-Si, bueno fue sólo un desliz, no era mi intención sólo se me salió, además tarde o temprano seguro lo iba averiguar, ya sabe mi apellido.

-¿Estas de broma no? Que pasa si lo averigua.

-No sucederá nada ¿Esta bien? Ella no sabe nada de mi familia, sólo sabe de la fama de mis abuelos por los chismes y revistas, no hay nada de qué preocuparse.

El moreno descruzo los brazos y se acercó a ella tomándola de los hombros.

-Sólo espero que sepas lo que haces, tu misma lo dijiste, no mezclar trabajo con placer y hasta el día de hoy lo has cumplido perfectamente, pero algo me dice que Asami no te deja ser objetiva.

La morena cerró los ojos y suspiró, luego se puso recta.

-Mako, me conoces hace más de diez años, sabes todo sobre mi y como soy a la hora de trabajar. Que te quede claro que Sato no tiene nada de especial.

-Eso espero.

-Ahora vuelve a tu puesto antes de que alguien note que faltamos.

El moreno asintió y se fue sin decir mucho más, sabía que no podía ir más allá con la charla, pero de verdad le preocupaba la actitud de su jefa, sólo esperaba equivocarse o las cosas saldrían mal.