Number 2

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>>Anoche vi a Alastor muy cerca de Charlie. Podría ser cualquier cosa lo que hayan hablado, sin embargo no me da buena espina. También, por alguna razón, sentí pena por la enana. ¿Por qué? Ni yo sé, sólo sé que siento pena por ella...

Quizás no deba meterme mucho en ese asunto. Pero algo me dice que lo haga, que no es algo que me concierne y mi mente se vuelve redundante... Siento, sin embargo, la necesidad de ayudar...

¿Acaso estaré cambiando para bien?<<

Se detuvo por un momento. La duda todavía estaba en su cabeza. ¿Para qué Alastor estaría interesado en la princesa del infierno? De por sí, él era el que lo mantenía de pie frente a la poca clientela del lugar, lo cual de plano lo volvía el único interés de visita al sitio, por el momento. Angel no podía saber más del sujeto, por más que tratase de socializar con él en varias ocasiones.

"Maldita asexualidad" pensó. Jugó un poco con el lápiz, lanzando el mismo de mano en mano, hasta que algo le jaló un poco el pie derecho; vio hacia abajo y se dio cuenta de que era Fat Nuggets. Sonrió, le tomó con los brazos inferiores y le puso en su regazo; sostuvo el lápiz de nuevo con el brazo derecho superior, haciendo contacto con el papel.

>>Fat Nuggets es, quizás junto al hotel, lo mejor que me ha pasado en mi vida en el infierno. Suele alegrarme los días de una u otra manera, y es el mejor amigo que siempre he deseado tener. Es verdad, tuve muchos en vida, pero la mayoría de estos sólo iban detrás de mí por dinero... Ni siquiera sé por qué empecé a anotar esto. Supongo que no tengo idea de qué escribir, salvo lo de Al... Que por alguna razón me interesa, y está vez no es por motivos sexuales...<<

Su escritura se vio interrumpida cuando escuchó algo afuera de su habitación. Unos pasos, y un par de voces charlando. Reconoció de inmediato a los dueños de las mismas, pero esperó a que se alejasen un poco para poder verlos bien. Tras un par de minutos, asomó su cabeza por la puerta y pudo ver lo que Vaggie miró: la actitud de ambos era... rara.

Más que rara, cariñosa. Todavía más de parte del cornudo.

Aquello debía tener una intención detrás. Angel lo suponía, y sabía que no estaría del todo equivocado. Sin embargo, permaneció en su lugar, esperando a que ambos terminaran lo suyo (y estando aún con la puerta entreabierta, por eso no lo vieron). Pasado un tiempo, Alastor al fin se separó de la chica, quien le dedicó una tierna sonrisa, a la cual el venado correspondió con su típico gesto pero más suavizado, se dió la vuelta y se alejó del lugar; justo cuando pasó al lado de la puerta de Angel, el arácnido salió.

-Hola lindura -dijo en un tono coqueto.

-Ah, hola Angel Dust -respondió este con su usual voz cortés-. ¿Disfrutaste de la vista?

-Eeem, algo a... Espera, ¿cómo sa...? Oh, rayos.

De la puerta de Angel se apareció la extraña sombra que siempre acompañaba al venado. El albino no pudo evitar la sensación de escalofríos cuando vio dicha cosa. Le parecía demasiado invasivo, y lo que le había pasado era prueba de ello.

-Aleja tu porquería de mi habitación -expresó con asco.

-Aw, pensé que te encantaba todo de mí -contestó Alastor con un falso tono de tristeza.

-Tu sombra me da miedo -admitió con fastidio, aunque en su mente aún le excitaba bastante ser visto por Alastor, aún si era por ese medio-. Como sea, me resulta sospechoso tu acercamiento con la princesa del infierno -declaró poniendo una cara coqueta.

El demonio radio simplemente afirmó la declaración alzando los hombros, con una sonrisa burlona, mientras movía la cabeza de un lado para otro. Aquello no le daba buena espina al arácnido, en definitiva tenía algo entre manos.

-¿Qué planeas hacer? -le inquirió nuestro prostituto favorito.

-¿Por qué debería planear algo? -indaga el cornudo-. No es como que te afecte lo que quiero hacer, ¿o sí?

Angel bufó un poco ante esas palabras. Debía ser una maldita broma.

-Por supuesto que me afectaría. No tendría en dónde dormir.

Un silencio se hizo presente entre ambos. Ninguno de los dos se atrevía a romperlo, y no era necesario, tan sólo con ver sus gestos era notoria la densidad que había en el ambiente. Alastor mantenía su sonrisa altanera, pero sus ojos parecían tener un brillo un tanto especial, atemorizante; mientras Angel seguía con el celo fruncido, aunque por dentro estaba medio muerto de miedo, y no por el hecho de que el cornudo lo matase a sangre fría.

-Fue Vaggie, ¿verdad?

-¿Qué?

-Fue ella quien te pidió que nos vieses a escondidas -concluyó el venado.

-Claro que no, ella no está involucrada en esto. Sólo está preocupada por su pareja, es todo.

-Aw, ¿qué es esto? ¿Angel Dust sintiendo empatía por una mujer? Que buen chiste -dijo en tono burlón.

-Pfff, idiota -cruzó sus brazos en señal de molestia, no sólo contra Alastor sino contra sí mismo. Había caído en su juego.

-Escucha peliblanco, si interfieres en mis asuntos —alzó su báculo al rostro de su referido—, ya verás la sorpresa que te daré.

—Oh sí, dame duró papi~ —bromeó sarcásticamente, evadiendo muestra alguna de temor ante el Overlord. Si deseaba verlo con miedo, no le daría el gusto.

Aquel momento se había vuelto muy tenso para los dos, pero más para Angel. De no haber sido por un grito de ayuda de parte de Niffty, se habrían quedado ahí, como si estuviesen congelados en el tiempo por el resto de la eternidad. Alastor desvió su mirada de la del ser con brazos extras con un elegante movimiento.

—Hasta luego, querido —espetó con sutileza.

Se desvaneció del lugar, dejando una leve nube de humo rojizo. Angel entró a su cuarto, se acercó a la silla y se desplomó en ella, liberando así un suspiro de alivio profundo. Por más que le excitase la idea de revolcarse con el cornudo, Angel debía admitir que su presencia le causaba pavor en muchas ocasiones. Se encontró nuevamente con la hoja en la que había anotado lo que pasaba, y no iba a desperdiciar la oportunidad; tomó el lápiz y tocó la superficie del papel.

>>Definitivamente, Alastor puede causar miedo. Mucho miedo. Pero no me interesa, no me dejaré ganar por ese sexy bastardo. En cuanto a Vaggie, creo que empezaré a hablar más con ella. ¿Por qué?

¿Por qué no?<<

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"—Bro, I was diagnosticated with Letmah.

—Letmah?

—LET MAH PEOPLE GO!"

-Prince of Egypt Meme.

BANDAAAAAAAA, por fin pude publicar nuevo capítulo en esta semana. Lamento haberlos dejado a la espera por varios, VARIOS meses, pero con el trabajo y el hecho de que no se me ocurría cómo avanzar me impidieron continuar hasta hoy, y aún así no siento que la cantidad de palabras sean suficientes para satisfacerlos. Prometo no tardar mucho en sacar otro capítulo a la próxima. En fin, espero que les guste y si desean pueden aconsejarme para ir progresando en la trama, críticas constructivas como dijo el Sr. Pelo.

Bueno, por aquí me despido. Sayonara.

Break My Heart (Spidermoth)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora