𝚘𝚗𝚎 𝚜𝚑𝚘𝚝𝚜.

𝑌𝑎𝑛𝑔 𝐽𝑒𝑜𝑛𝑔𝐼𝑛.

Y ahí se encontraba la chica parada enfrente de su amor platónico, sostenía una carta entre sus manos donde le confesaba el gran amor que sentía por él.

Él chico paro de hablar con sus amigos para llevar su mirada a la chica que yacía parada enfrente de él, borró su sonrisa y levantó una ceja.

-¿Necesitas algo?- Le preguntó al ver que no hablaba.

-Yo... Yo quería darte esto- Extendió el sobre que contenía la carta.

-Ah... Claro- Él chico la tomó entre sus manos y la abrió-No te vayas, por favor.

La chica se quedó viendo como él chico la leía mientras dibujaba una sonrisa. Una sonrisa burlona.

Soltó una carcajada- Será mejor que no pierdas el tiempo conmigo, tu no me gustas y jamás podrías llegar a hacerlo- Rompió la carta en su cara.

-Yo sol...- La chica no pudo terminar ya que él la interrumpió.

-No, tu nada, ¿Qué pensabas al venir aquí?- La miró de pies a cabeza.

-Jeongin, ya basta- Sentenció él pelinegro mientras le apretaba el brazo.

-Basta nada, Chan Hyung. Y tu- Señaló a la chica-Vete. Ahora.

La chica vió como JeongIn se volteó hacía los chicos, Bang Chan al igual que Kim SeungMin lo miraban mal.

"No tenía porque tratarla así, es ella". Pensaron ambos.

-No debiste decirlo todo
aquello-Murmuró SeungMin enojado.

-Es ella quien no debió hacer
eso- Dijo JeongIn sin importancia.

-¡¿Qué no te diste cuenta que ella es la chica de los obsequios y cartas en tu casillero?!- Bang Chan le gritó enojado.

-No lo creo, mi chica es hermosa y no fea como ella- JeongIn rodó los ojos.

-La apariencia no lo es todo, Yang. Lamento decírtelo, pero sí, ella es la chica, lástima, has perdido a tu admiradora
favorita- Se levantó SeungMin mientras le guiñaba un ojo.

Yang se quedó pensando en lo que su Hyung había dicho. Todos en la mesa comieron en silencio.

Al sonar el timbre se dirigió a su clase, dónde vió a la chica de antes sentada en los asientos de atrás, se fijó en sus ojos, no se sintió mal al ver sus ojos rojos, al fin de cuentas ella no era su chica.

Su admiradora favorita dejó de enviarle cartas e incluso ya no recibía de esas galletas que ella enviaba que él tanto amaba. En ese mes se tomó el tiempo de detallarla, incluso se dió cuenta que los chicos decían la verdad.

Por curiosidad había estado asomándose a su libreta mientras ella escribía, era la misma letra.

JeongIn empezó a extrañar todos esos detalles de ella. Últimamente la miraba más bonita que nunca.

Estaba con sus Hyungs en la cafetería hablando sobre la última clase que tuvieron cuando su mirada se dirigió a la chica, no estaba sola, un chico peliazul estaba a su lado. Celos fue lo que sintió.

-Ella es bastante linda, al parecer ya te superó- Se burló Han a su lado.

-No, ella no puede- Jeongin apretó sus puños mientras su mirada estaba en la parejita.

-Ella se ve bien con él. Deja de verlos es bastante incómodo- Habló Chan.

Todos se quedaron confundidos al ver como él menor se levantó de la mesa.

Jeongin se dirigió a grandes zancadas a la mesa de la chica, esta lo notó así que lo miró con el ceño fruncido.

Al llegar JeongIn la tomó del brazo y la levantó y no espero a que dijiera nada para estampar sus labios con los de ella. La tomó de la cintura al ver que no correspondía su beso.

Al separarse sintió su mejilla arder.

Le había dado una cachetada.

-¡Auch!- Se quejó él menor mientras se sobaba su mejilla izquierda.

-¡¿Qué te pasa?!- Gritó la
chica-¿Por qué me besaste?- Le preguntó.

Ahí cayó en cuenta en lo que había hecho.

-Tu... Tu- Comenzó a tartamudear.

-¿Yo qué?- Le respondió seria

-Tu me gustas... Me gustas mucho, desde el momento en el que leí tus cartas y ví todos esos detalles me hicieron sentir tan especial que...- Fue interrumpido.

-Basta. No pienses que por hacer esto olvidaré lo mal que me trataste.

-Lo lamento... Por favor, dame una oportunidad ¿si?, Déjame demostrarte lo mucho que me gustas- Él chico se acercó a ella y le sostuvo las manos.

-Solo una, no habrá ningúna más.-Dijo seria.

JeongIn soltó sus manos para dirigirlas a su rostro.

-¿Puedo?- Susurró cerca de sus labios.

La chica asintió y así comenzaron un lento beso, una danza exquisita con sus labios.

Él menor sintió como le palmeaban la espalda.

-Muy bien, campeón, pero ahora necesitamos irnos a clase.

-Oh claro, Lee Know Hyung- Le dijo- ¿Te veo después de clases?- esta vez se dirigió a la chica.

-Tenlo por seguro.

Con una sonrisa se despidieron y tomaron diferentes rumbos pero sus sentimientos conectados.

Nadie podía quitar la sonrisa de la cara de ambos.