➳ Capitulo 10

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Hablé con la madre de para saber en dónde está, dijo que iría a unas batallas de rap en un lugar que no conozco.

Me indicó cómo llegar a ese lugar y le agradecí mucho, le pedí de favor que no diga nada.

Creo que no estoy lejos del lugar. Hice bien en vestirme con un pantalón negro ajustado y a una playera que tenía por ahí le recorté las mangas. Me puse una chaqueta negra, me veo bien.

Caminé por 30 minutos y al fin llegué; respiré hondo y entré al lugar. La mayoría son chicos bebiendo, drogándose, teniendo sexo en la pared...

Hasta que entré a un gran cuarto, todo gritaban "ChimChim" y entonces lo vi. Arriba de una plataforma rapeando, me quedé como un idiota enamorado mirándolo y escuchando todas las groserías que le decía al chico frente a él.

Unos brazos rodearon mi cintura y sentía una respiración en mi cuello. Está muy claro que no es Jimin.

-Hola lindo... ¿Qué haces tan solo? -susurró en mi odio.

-Nada que te importé, estúpido -contesté con molestia mientras trataba de alejar sus manos de mi cuerpo.

-Me fascinan los difíciles... ¿Cuál es tu nombre, ¿eh? Por aquí soy conocido como B-Bomb...

- ¿Y eso que me importa? Aléjate de mí, imbécil.

Olvidé todo lo que estaba a mi alrededor. No había notado que Jimin ya había bajado.

-No me contestes, niño. Es obvio que soy mayor que tú, así que tienes que obedecerme pequeño -susurró y comenzó a besar mi cuello-. Vamos a pasar un buen rato...

Sentía asco. El único que puede hacer ese tipo de cosas es Jimin.

Alguien nos separó. Aquel sujeto cayó al suelo, otros brazos me envolvieron. Ya sé a quién pertenecen, Jimin.

-Más te vale mantenerte lejos de mi chico, B-Bomb -su voz se oye furiosa.

-Cálmate, ChimChim -rio mientras se levantaba del suelo-. No le iba a hacer nada... que él no quisiera -sonrió perversamente.

Jimin me soltó y le dio un golpe en el rostro que lo devolvió al suelo.

-Escúchame bien, pedazo de idiota. Él está totalmente prohibido para todos aquí. Es mío, es de mi propiedad, ¿entendido? -le gritó-. Si lo tocas te mato.

Su mirada de verdad que me da terror. Está echando fuego por los ojos.

- ¡Hey! ¿Qué sucede aquí? -habló... no recuerdo su nombre.

-Más te vale alejar a tu amigo de mi chico, Taemin. No respondo si al muy imbécil lo dejo medio muerto -rayos... sí que está molesto.

-Ya cálmate Jimin. Yo hablaré con él -le guiñó un ojo a Jimin.

Lo ignoró y se giró para mirarme. Me abrazó con fuerza y luego tomó mi rostro entre sus manos y me besó. El beso es diferente a todos... Es... Suave.

Lo abracé por el cuello y bajó sus manos hacia mi cintura. Comencé a jugar con su cabello.

- ¿Te hizo daño? Dime... y te juro que voy a matarlo -me susurró sobre mis labios al separarse.

-Tranquilo, Jiminnie... Estoy bien -le di un pequeño beso en sus labios-. Por favor, cálmate...

-Sólo porque tú me lo pides, Kookie -sonrió-. Ojalá que me sigas diciendo asi.

Su mirada está muy cambiada, se ve tranquilo.

/..Pov Jimin../

No entiendo como pude ponerme de esa manera. El ver que aquel idiota tocaba a mi JungKook me dieron celos. Odio admitirlo, pero sé que lo eran. Es por eso que lo besé de esa manera distinta.

¿Acaso estoy sintiendo... amor... hacia él?

-Kookie... ¿por qué estás aquí?

-Yo... quería verte... -se sonrojó.

-Este tipo de lugares no son para ti, debiste de avisarme.

-Quería que fuera una sorpresa.

Sonreí. Volví a besarlo, pero de manera brusca. Tomé sus caderas fuertemente, hice que envolviera sus piernas en mi cintura. Bajé mis manos a sus nalgas y las apreté con fuerza sacándole gemidos.

Caminé con él hasta llegar a las habitaciones que este lugar tiene. Lo dejé con cuidado sobre la cama. Volví a la puerta y le puse el seguro a esta.

- ¿De verdad lo haremos aquí? -se mordió el labio después de decir esa pregunta.

-Claro que sí... me dejaste con las ganas después de lo que hiciste frente al computador con el c.. -me interrumpió.

- ¡No me lo recuerdes! -dijo sonrojado.

No pude evitar reír. Me quede callado al ver como se quitaba la ropa por completo. Hice lo mismo que él, evitó que me quitara el bóxer.

-Déjame ayudarte con eso, Jiminnie...

Me recostó en la cama. Se puso a la altura del bóxer y se acercó a ese lugar; los bajó con sus dientes.

Después de dejarlos en el suelo, comenzó a besarme y morderme los labios.

-Alguien está ansioso... -le sonreí mientras que él acaricia mi pecho.

-No soy el único, Jimin-ssi -bajó una de sus manos y apretó mi miembro-. Estás durísimo... -susurró en mi oído. 

-Da gracias que traje mi auto, porque después de esto no caminarás en días...

Vecinos Con Derechos [JIKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora