Vecinos Con Derechos [JIKOOK]

➳ Capitulo 22

/..Pov Jungkook../

Mi madre dijo que mañana unos empresarios vendrían a casa para cenar y me encargó preparar la comida. Me dio un papel con las cosas que quería que les hiciera.

No tenía todos los ingredientes necesarios para cada platillo y postre, tendré que levantarme temprano e ir a conseguirlos al super mercado.

Subí a mi habitación para ordenarla y cambiarme de ropa, mi madre me gritó:

- ¡Jungkook! ¡Un chico te espera afuera!

-Ya voy -respondí.

Bajé rápido las escaleras, esperaba encontrarme con Jimin, pero no, se trataba de Yongguk.

- ¿Pasa algo con los chicos? -pregunté cerrando la puerta detrás de mí.

-Necesitaba hablar contigo Kook -se acercó a mi-, sobre Himchan.

-No tienes porqué darme explicaciones -le sonreí-. Son tus decisiones.

-Y también sobre aquel beso en la fiesta -agachó el cabeza apenado.

-Eso... Quedará en el olvido -miré el suelo-, no te preocupes sobre eso...

-Yo... Himchan de verdad parece arrepentido por las cosas que pasaron antes. Solo le daré una oportunidad más y si me hace lo mismo... En serio que soy un imbécil.

-Si te hace algo, me le enfrento. Eres una gran persona con bonitos sentimientos, mereces lo mejor y espero él te lo de.

-Gracias Jungkook -me sonrió-. ¿En serio dejarás nuestro proyecto en Monster Plaza?

-Es mejor que lo haga tu novio, pero eso sí, iré para darles ánimos.

-Lamento todo lo que pasó...

-No Yongguk, descuida...

Se acercó un poco más y me abrazó fuertemente, me pregunto si alguna vez Yongguk habrá sentido algo por mí en el poco tiempo que nos tratamos.

Mañana siguiente.

Me encontraba haciendo la lista de compras, revisaba la alacena viendo que cosas faltaba por surtir.

Mamá dijo que debía ir a casa de la Sra. Park, la madre de Jimin, ella me prestaría unos moldes que necesito para preparar los postres.

Busqué mis bolsas para el super, tomé el dinero necesario y mi celular. Cerré bien las puertas y caminé directo a tomar el bus.

El bus estaba tardando mucho así que decidí irme caminando, o sea, casi corriendo. Tenía muchas cosas que hacer además de hacer la comida.

Busqué todo lo necesario y lo eché al carrito de compras. Caminé hasta las cajas y cada una tenía una fila inmensa. ¡Perfecto! Tardaré un siglo en salir de aquí.

Más tarde.

- ¡Muy bien Jungkook! Todo luce hermoso y perfecto -me dijo mi madre apretando una de mis mejillas.

-Te luciste, hijo -dijo mi padre.

-Supuse que querían quedar bien con los empresarios para subir de puesto así que traté de hacer todo perfecto -alejé la mano de mi madre y me hice para atrás.

-Estás en lo correcto -respondió mi madre colocándose sus aretes más costosos.

-Por cierto, uno de los jefes traerá a su único hijo. Será bueno para ti que hables con personas de ese nivel tan alto en la sociedad -dijo papá.

¿Y eso que me importa?

Mamá revisaba su costoso vestido en el espejo cada segundo, ahora sé de quién saqué eso. Mi padre acomodaba su corbata cada cinco segundos.

Por mi parte solo revisaba que mi traje estuviera limpio, sino mi madre arma la tercera guerra mundial. Son muy perfeccionistas, principalmente mi madre.

Los empresarios comenzaron a llegar y debía presentarme con cada uno de una manera super respetuosa, orden de madre.

El último ejecutivo llegó, es el que traería a su hijo. Lleva el apellido Kim.

Me presenté de la manera más respetuosa posible y le di la bienvenida junto a mis padres. Quiero salir corriendo de aquí.

-Bien Jungkook, él es mi hijo -señaló a un chico detrás de él-. Yugyeom, preséntate.

¿YUGYEOM? ¿ESTE VAGO ES HIJO DE ESTE HOMBRE? Pensé que vivía bajo un puente o en un prostíbulo, puto.

-Gracias por la invitación, mi nombre es Yugyeom, Kim Yugyeom -se presentó con mis padres.

Venía desaliñado, parece de todo menos el hijo de un hombre tan importante y adinerado.

Tragué duro por los nervios, mis padres y el Señor Kim se fueron dejándome a solas con Yugyeom.

-No me imaginé encontrarte en esta cena, precioso -me dijo un poco serio.

-Digo lo mismo, imaginé que vivías bajo un puente -me encogí de hombros.

-Las apariencias engañan -me guiñó y en respuesta rodé los ojos.

Ambos caminamos hasta el gran comedor, mamá me hizo una señal para que fuera por la comida. 

Con cuidado tomé el primer platillo y lo puse frente a todos. Retiré la tapa e hicieron sonidos de sorpresa, el rostro de Yugyeom era de impactado y sonreí.

- ¿Quién preparó la comida? -preguntó Yugyeom.

-Por supuesto que yo -habló mi madre antes que yo.

Bajé la mirada, pensé que por fin reconocería que fui yo quien preparó estas comidas tan difíciles. Muy apenas y toca un plato.

Mamá siguió luciéndose con las comidas que yo preparé. No entiendo a esta gente, casi no agarran comida.

Me retiré para tomar algo de aire, este ambiente no lo soporto más. Salí al patio delantero y me senté sobre el césped debajo del árbol.

Suspiré hondo mirando la casa de Jimin, a decir verdad, lo extraño y mucho. En este momento soy capaz de ir y rogarle que se quede conmigo.

- ¿Te gusta estar solo, precioso? -escuché preguntar a Yugyeom.

-Que te importa, idiota.

-Oye, deberías tratarme bien si quieres que tus padres tengan un mejor puesto.

- ¿Que? -me sentía confundido.

-Haz lo que te diga y tus padres tendrán un puesto más elevado que el que están rogando. Mi padre me pide mi opinión acerca de las personas que hacen este tipo de cenas, depende de lo que yo diga él decide.

Sé que para mis padres su trabajo es muy importante, más importante que yo. Lo miré serio, seguro que quiere que revuelque con él.

- ¿Que mierda quieres a cambio? -me levanté.

-Primero deja de decirme groserías, precioso. Eso duele -fingió una cara de tristeza.

-De acuerdo Yugyeom, ¿qué más quieres? -miré el suelo y formé puños con mis manos.

Me mordía la lengua, quería tupirlo de insultos, idiota.

-Sabes... Tengo curiosidad por saber la reacción de ChimChim si te beso -sonrió acercándose a mi-. ¿Se enojará o le dará igual?

-Podemos averiguarlo en este momento, imbécil -habló alguien detrás de Yugyeom.

¡Jimin vino a salvarme!