Siguiendo mi destino. (+18)

Cap 5

Estaba siendo acorralada y besada por el hombre que amo desde hace más de 4 años, no podía creer todo lo que estaba pasando.

Él me perdono. Lo hizo

Sus besos detonaban lo que iba a suceder y yo no tenía fuerzas ni quería evitar que pasara, mi cuerpo siempre le perteneció solo a él, así que sería él quien lo tuviera hasta que quisiera.

Los besos subían de tono a cada minuto, nos separábamos por aire solo para contemplar nuestros rostros y volver a devorarnos como animales. El deseo hacía que mi feminidad deseara contacto de inmediato pero él no había hecho ni el menor esfuerzo por tocarla.

-Te necesito - solté un jadeo - vamos por favor - rogué

-Has esperado tanto tiempo para que tu primera vez sea perfecta y quieres hacerlo ahora - soltó y comenzó a besar mi cuello.

-Va a ser perfecta porque es contigo - solté antes de gemir por sus besos.

Se separó y me miró a los ojos como buscando algún ápice de duda en mis ojos pero no lo encontró, porque no tenía duda alguna de que esto era lo correcto. Cuando se cercioró de lo que buscaba me guió hasta la cama y me dejo caer lentamente, se subió encima de mí y comenzó a besar mi cuello otra vez.

-Nmg!!- solté cuando su pene erecto rozo con mi zona sensible - Por favor no me hagas esperar tanto- volví a rogar.

-Esperaras lo necesario - dijo y de un momento a otro mi blusa se hallaba rota mientras él miraba mi pecho aún cubierto con el sujetador- Están mucho más grandes que antes -Soltó y antes de poder reclamar ya había retirado todo lo que cubría mis senos - Pero siguen igual de hermosas - agregó y sin dejarme ni respirar se lanzó hacia ellas.

-Ahh!!!- salían de mi bocas los gemidos al sentir como lamía, apretaba e incluso mordía suavemente mi seno derecho - Vamos !!!- dije desesperada por más

-Yo también quiero disfrutar de estas maravillas- y cambio a mi otro seno-Eres perfecta.

-Kookie necesito más - solté en un jadeo.

-Como extrañe esas palabras - y dicho eso bajo mi falda hasta dejarme sin nada más que mi tanga negra.

Y ahí se quedó mirando mi cuerpo, sin decir ni una palabra mientras yo aún trataba de controlar mi respiración agitada. Lentamente se quitó la camisa que traía y se paró de la cama para mirarme con más detenimiento, yo igual que él mire su pecho desnudo, admirando lo definido y hermoso que era, los años le habían asentado muy bien. Ante su mirada me senté en la cama y acerque mi mano a su cinturón mirándolo a los ojos, lo desabroché y baje despacio, la tensión sexual crecía ante el roce de mis manos y nuestras miradas que decían todo lo que no decían nuestros labios. Cuando no tenía tela alguna que cubriera su cuerpo baje mi mirada para encontrarme con su pene, tan hermoso como lo recordaba, me di el tiempo de admirar como las venas de marcaban y como la punta de su pene se veía mojada por el líquido que indicaba que ya dolía. Después de unos minutos admirando su bello cuerpo acerque mi mano a su miembro y lo lleve a mi boca, antes de meterlo lo mire pidiendo su aprobación, a lo que él asintió sin dejar de mirarme expectante.

Le di un beso en la punta y me prepare para engullir de una toda su extensión, al tenerla en mi boca todo pensamiento de lentitud desapareció y la saqué para lamerla y besarla deseosa, sentí un gruñido de su parte dandome paso libre para volver a meter todo lo que podía en mi boca y comenzar a moverme a una velocidad considerable, los gruñidos se sentían cada vez más y me daban aún más ganas de seguir aumentando la velocidad, hasta que me separó de él y levanto mi cabeza para vernos a los ojos, dándome la mejor vista que podía tener, un Jungkook jadeante con los ojos brillosos por el deseo con la boca ligeramente abierta y la respiración agitada.

-Si quieres seguir es mejor que pares ya - y entendí completamente a lo que se refería. Así que me separé de él lentamente y aún con su mirada lujuriosa puesta en mi baje mi tanga lentamente dejando que viera lo que hace tanto tiempo no veía.

Y bastó solo encontrarme sin ropa para volverlo a sentir sobre mí besándome con la necesidad que ambos teníamos. Sus manos viajaban por todo mi cuerpo apretando, besando cada pequeño rincón de mi.  Hasta que su boca fue dejando besos hasta mi pelvis donde levantó su vista para pedir mi aprobación la que no dude en darle, cerrando mis ojos sentí su húmeda lengua tocando ese lugar y haciéndome perder la poca cordura que me quedaba, gemí de placer al sentirlo de nuevo tocando ese lugar que me hacía desfallecer. Arquee mi cuerpo en modo de súplica y con mi mano en su brazo derecho lo levante de su trabajo para mirarlo a la cara.

-Si quieres seguir es mejor que pares ya - dije las palabras que me había dicho minutos antes  y sonrió en grande

-Lo que desee la señorita - comentó juguetón y prosiguió a dejar un suave beso en mis labios. Beso que subió de intensidad y me hizo perder la noción del tiempo hasta que sentí como su miembro presionaba mi feminidad.

-No tengas miedo solo hazlo- dije y sonrió. 

-No quiero que te duela tanto - me beso y metió un poco de su extensión.

-Ahhahh!!- gemí de dolor - No pares estoy bien - agregué al notar la preocupación en su rostro.

Y me besó mientras metía su pene dentro de mí y el dolor se hacía casi insoportable, pero cuando estuvo dentro se quedó quieto besándome y limpiando con su lengua una que otra lágrima derramada. Sin decir nada solo me acariciaba y besaba sin moverse, dándome a entender que no lo haría hasta que me sintiera mejor, beso nuevamente mi pecho pero esta vez más calmado con pausa. A los pocos minutos moví mi cadera y no sentí tanto dolor así que con mis manos en su trasero lo invité a moverse y el acato mi pedido.

Sus movimientos comenzaron siendo suaves, reemplazando el dolor por el placer, y poco a poco subió la intensidad y mis gemidos se hicieron altos y atrevidos.

-Masss!!!!- grite cuando sentí una estocada fuerte y demandante- Quierooo mmmasss!!!

-Pero quien iba a decir que el dolor te iba a durar tan poco- y aumentó sus movimientos.

-Quiien ibaaa a decir que eras todo un ahhh!!!- me interrumpió con una fuerte nalgada haciéndome perder toda noción - masss.

Y sus movimientos acompañados de los besos que me daba, junto a las caricias suaves que dejaba en todas partes de mi cuerpo, me hicieron dar un último grito de placer.

-Voooyhy aaa - y fui interrumpida una vez más pero están vez fue por sentir un líquido caliente saliendo de mi. Y tras unos segundos su líquido se hallaba sobre mi abdomen, dejándose caer sobre mí y besándome una vez más.

-No sabía que hacer así que - lo interrumpí con un beso.

-Hiciste bien, puesto que no tengo ninguna protección - y se dejó caer a mi lado.

-Como te sientes - preguntó preocupado.

-Nunca en mi vida me había sentido mejor - le sonreí y me abrazo con fuerza poniendo su cabeza sobre mi pecho y dejando uno que otro beso sobre mis senos.

Sin decir nada más y llena de felicidad quede dormida. Al lado de alguien que me regaló la mejor noche de mi vida.

Que más puedes darme.